En un verdadero lío se encuentra actualmente el director del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC), tras ser sorprendido, el pasado fin de semana, conduciendo bajo los efectos del alcohol. Por su parte, los alcaldes de seis municipios que le competen a esa entidad lo respaldaron, pero la comunidad cucuteña aún exige su renuncia.
Una semana ha pasado desde que en la noche del viernes 21 de abril, sobre las 10:00 p. m., fuera sorprendido el funcionario Miguel Enrique Peñaranda Canal saliendo del Centro Comercial Bolívar, donde quedan ubicadas unas discotecas en la ciudad de Cúcuta. Peñaranda conducía su vehículo por la avenida Demetrio Mendoza, justo en inmediaciones de la glorieta del barrio San Mateo, donde fue detenido en un Puesto de Control de la Policía de Tránsito. “Se hizo la verificación, infringió las normas, se hizo un comparendo y se le inmovilizó el vehículo”, manifestó en su momento el general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
De acuerdo con la infracción impuesta, al parecer estaba bajo los efectos del alcohol y versiones preliminares indican que la prueba habría arrojado grado tres, es decir, que el funcionario habría ingerido más de ocho cervezas antes de manejar.
Por tal motivo, el director del AMC recibió un comparendo y deberá pagar una multa de 90 salarios mínimos mensuales legales vigentes (22.485.600). Además, le será retirada su licencia de conducción por un período de 10 años, teniendo en cuenta que habría sido encontrado con el grado más alto de alcoholemia.
Cabe mencionar que Miguel Enrique Peñaranda Canal es arquitecto y director del Área Metropolitana de Cúcuta, quien es el encargado de las labores de dirección, formulación de políticas institucionales y adopción de planes, programas y normas sobre el manejo de tránsito de los municipios que conforman el área metropolitana.
Respaldo de alcaldes
Los seis municipios que comprende el área metropolitana son: Villa del Rosario, Los Patios, Puerto Santander, San Cayetano, El Zulia y Cúcuta.
Los alcaldes de estos municipios manifestaron su total compromiso de apoyo contra el funcionario para que en uso de su derecho constitucional al debido proceso, acuda a las instancias judiciales donde tendrá derecho de plantear su defensa por los hechos en los que estuvo involucrado.
Exigen su renuncia
La situación ha generado indignación y rechazo entre los cucuteños, quienes han exigido mediante peticiones la renuncia del funcionario, dado que el comportamiento es complemente contradictorio a sus funciones, pues “en teoría” debería dar ejemplo a la ciudadanía sobre el uso adecuado frente al volante.
Por su parte, los miembros de la junta directiva del movimiento cívico, político y ciudadano Pro Cúcuta 2050, que está conformada por algunos amigos cercanos del alcalde Jairo Yáñez y promotores del movimiento que lo llevó a la Alcaldía, entre ellos Antonio Ríos López, Érika Rodríguez, Patrocinio Ararat, Juan Carlos Pino y Armando Peña, le exigieron directamente al director del AMC que renuncie a su cargo.
“Mas lamentable aún el hecho, porque usted al fungir como primera autoridad del AMC en materia de vías y transportes, transgredió una de las normas que le corresponde poner en ejecución ante posibles faltas”, señala uno de los puntos de la carta pública a Peñaranda.
Asimismo, señalan que no comparten el comunicado firmado por los seis alcaldes del área metropolitana en donde ratifican su compromiso para que Peñaranda pueda seguir ejerciendo su cargo y así defenderse de las instancias judiciales. “Consideramos que es un error salir a dar el apoyo público para que usted se defienda de una falta grave cometida, porque los ciudadanos de Cúcuta han escuchado desde hace 28 meses mensajes y lecciones de “ética, moral y transparencia” y de “siembra de autoridad moral”, que riñen completamente con la posición adoptada por los burgomaestres regionales”, subraya la petición.
Además, consideran que aunque el director se equivocó como cualquier ser humano, no lo exime de la responsabilidad de la falta cometida y de las que se pudieron originar por la indisciplina ciudadana. Por eso, este movimiento exige la renuncia de Miguel Peñaranda.