Los constantes hostigamientos del ELN contra la fuerza pública en Norte de Santander, en especial en la zona del Catatumbo, han generado zozobra y temor entre los nortesantandereanos. Además, las autoridades de la región se encuentran en alerta máxima.
Ante este crítico panorama y con el propósito de garantizar la seguridad de poblaciones vulnerables, como lo son los niños, las autoridades suspendieron temporalmente las clases presenciales en el municipio de El Carmen, donde se registró el último hecho de violencia que dejó nueve soldados muertos y otros nueve gravemente heridos.
“A pesar de que en el hecho murieron nueve militares, no se registra afectación a la población civil. Se constató el clima de temor y zozobra en la comunidad, por ello en el sector las clases fueron suspendidas”, explicó la Defensoría del Pueblo.
La indicación, tanto para docentes como estudiantes, es que primero prevalece el derecho a la vida, por lo tanto, en estas zonas y en las instituciones educativas donde se presente algún riesgo deben permanecer en sus casas mientras se normalice la situación.
Así mismo, la entidad señaló que tras el cruel ataque, registrado el miércoles 29 de marzo en el corregimiento de Guamalito de la vereda Villa Nueva, una comisión de la Defensoría se desplazó a la zona para verificar la situación de Derechos Humanos los habitantes.
“A través de la Regional Ocaña participamos en consejo extraordinario de seguridad para evaluar la situación. Reiteramos las recomendaciones hechas en la Alerta Temprana 004 de 2021 emitida para los municipios de El Carmen, Convención y Teorama”, agregó la Defensoría.
Rechazo total a la violencia
Por otra parte, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero, rechazó el asesinato de dos suboficiales y siete soldados profesionales, y aseguró que actos crueles como este no permiten lograr la paz en el territorio.
“Repudiamos esta acción criminal que hoy enluta a nueve familias. Estos hechos no contribuyen a lograr la paz por la que tanto ha trabajado el pueblo de Norte de Santander”, indicó el mandatario en un comunicado.
Este territorio se ha visto sumergido en la guerra desde hace muchos años y el principal deseo del presidente Gustavo Petro es llegar a un acuerdo entre los grupos criminales y así lograr un cese al fuego de ambas partes. Sin embargo, parece ser que esta decisión está cada día más lejos.
“Lamentables hechos como el sucedido enlutan la vida no solo de las familias de los fallecidos, sino el sentimiento de todo un pueblo que trabaja por la paz”, dijo el gobernante del departamento.
Si este diálogo se llegase a dar, los nortesantandereanos que habitan en el Catatumbo vivirán en paz y sin temor como lo han hecho por décadas. Pero a simple vista se ve el accionar violento que estos grupos guerrilleros siguen sembrando en la comunidad.
“Exhortamos a las autoridades a dar con el paradero de quienes apagaron la vida de nuestros héroes, hechos que no contribuyen a la consecución de la paz. Norte de Santander es un territorio que día a día pide paz y reconciliación”, recalcó Serrano Guerrero.
Así mismo, Diego Villamizar, defensor de los Derechos Humanos en Norte de Santander, condenó el ataque y pidió a las autoridades reforzar la seguridad en la región, teniendo en cuenta que los grupos criminales cada vez toman más fuerza y poder en este departamento.
“Condenamos y rechazamos esta acción terrorista contra la Policía Nacional. Hoy una familia llora a su ser querido. Mientras en Norte de Santander asesinan a nuestros policías y militares, el Gobierno premia a los comandantes del ELN y de las disidencias de las Farc levantando las órdenes de captura y convirtiéndoles en gestores de paz”, manifestó Villamizar.