La capital del departamento de Norte de Santander vuelve a sentir el flujo de visitantes venezolanos que se trasladan hasta este territorio colombiano y viceversa, a realizar todo tipo de diligencias tras la apertura vehicular fronteriza desde el primero de enero de 2023.

Es así como las calles de Cúcuta se visten de hermandad, donde las autoridades dieron a conocer que durante estos primeros días han cruzado miles de automóviles por el puente Atanasio Girardot que conecta con el estado Táchira (Venezuela).

Sin embargo, los taxistas cucuteños estarían denuncian irregularidades por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes supuestamente estarían cobrando por el paso de estos vehículos hacia el vecino país.

“Me quitaron 10,000 pesos, me pidieron que le dejara para fresco (gaseosa), me insultaron y me dijeron que me fuera que no me querían ver más en Venezuela”, señaló un conductor quien denuncio la situación.

El servicio público deberá cumplir con algunos requisitos. | Foto: Archivo particular tomado de Facebook

Ante esta problemática, el presidente del Sindicato de Taxistas de Cúcuta (Astans), Juan Carlos Bastos, se refirió a los hechos y dio a conocer que son varios los compañeros han pasado por circunstancias similares al cruzar la frontera.

“Estamos recomendando a nuestros compañeros que no se dirijan a territorio venezolano porque no tenemos las garantías, lo vienen extorsionando y diciendo a nuestros compañeros que allá no podemos ir, quién entonces nos garantiza la seguridad allá”, mencionó el líder de los taxistas.

Así mismo, piden a las autoridades de ambos gobiernos analizar este inconveniente que vienen denunciando, pues de lo contrario realizarían un plantón en la zona de frontera con el fin de ser escuchados.

“Si no hay una respuesta ante esta situación, vamos a realizar una protesta en medio del puente para que nos escuchen y que nos garanticen seguridad para llevar nuestros taxis hasta territorio venezolano”, aseveró Juan Carlos Bastos.

Cabe mencionar que los taxistas colombianos podrán hacer servicios hasta los municipios del estado Táchira (Venezuela) pero se deberán devolverse sin pasajeros; asimismo será el caso para los conductores del vecino país.

Pese a que por ahora el tránsito es libre entre las dos repúblicas, las empresas de transporte público de carga y los vehículos matriculados en Venezuela deberán, entre otras cosas, adquirir el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) para movilizarse en territorio colombiano a partir del 1 de febrero.

“El transporte público, como tenía siete años sin circular, tiene que adecuarse a impuestos, regularizar sus empresas, pagar cánones. Hemos flexibilizado para que tengan el tiempo suficiente”, dijo Freddy Bernal, gobernador del Táchira, en medio de la reapertura.

Puente Atanasio Girardot que conecta a Cúcuta (Colombia) con el estado Táchira (Venezuela). | Foto: Alcaldía de Cúcuta

De acuerdo con las bases de datos del Runt, en Cúcuta hay 75.000 vehículos matriculados, de un total de 450.000 que pertenecen al área metropolitana, por lo que las autoridades buscan nuevas estrategias de movilidad que permitan mitigar esta situación frente a los vehículos venezolanos que vuelven a ingresar a la ciudad.

“Se está buscando una posibilidad que permita sacar el Soat durante 15 días o un mes, y así estos conductores estén amparados por las leyes colombianas ante cualquier incidente”, aseveró Jairo Yáñez, alcalde de Cúcuta.

Sin embargo, los mismos conductores se están llevando una sorpresa al no poder obtener este beneficio en las empresas encargas de vender el Soat, debido a que manifiestan que por el momento no han sido notificados de una normativa que permita la venta de documentos a personas venezolanas.

El Soat es un seguro que todo vehículo debe obtener ante cualquier accidente. | Foto: fstop123

Estas entidades fueron enfáticas al aclarar que para ellos vender este elemento es necesario una cédula colombiana, ya que el sistema de validación interna está conectado con la Registraduría Nacional y otro inconveniente es que no hay pólizas temporales, solo se está vendiendo a doce meses.

Por su parte, se mantiene una mesa de seguridad por parte de la administración municipal, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde buscan mitigar el represamiento de vehículos que se puede generar en los próximos días.