Agobiado por los problemas, un joven llegó hasta el puente del intercambiador sobre el sector conocido como la redoma del Palustre, en Cúcuta, Santander, con la intención acabar con su vida. En medio tráfico vehicular que se presentaba, el hombre cruzó el muro de seguridad para dar el paso al vacío.
En videos captados por quienes transitaban por la zona, se observa al joven sentado en la parte alta del muro, sosteniéndose de un poste metálico. Algunos motociclista se detuvieron para tratar de persuadirlo y evitar que se lanzara, otros continuaban con sus recorridos como si nada estuviese pasando.
Durante varios segundos, el joven estuvo contemplando el vacío hasta que apareció Andrés Chaparro Vanegas, un subintendente de la Policía Metropolitana de Cúcuta, quien evitó ese salto que podría resultar fatal y enlutar a una familia nortesantandereana.
En un rápido y contundente movimiento el subintendente descendió de su motocicleta y corrió hacia donde estaba el joven, lo rodeó con sus brazos y lo bajó del muro. Aunque el joven intentó resistirse, el uniformado logró evitar que diera el salto al vacío, en ese momento el joven comenzó a llorar; mientras que el subintendente lo consolaba.
Según relató el subintendente Chaparro Vanegas, sus convicciones y principios éticos le permitieron, no dudar ni un instante en correr hacia el joven para auxiliarlo de la mejor manera posible, aplicando el lema “toda vida es valiosa”.
“Ese un señor me abordó y me dice que había un muchacho a punto de lanzarse del puente, en seguida me dirigí al lugar, vi que el joven estaba llorando. No había tiempo de llamar a nadie para que hablara con él, corrí hacia él y lo agarré para ponerlo a salvo. Él llorando me decía que lo dejara, que tenía muchos problemas”, cuenta el valeroso uniformados.
Este héroe sin capa, quien es oriundo de Cúcuta, lleva más de 17 años prestando sus servicios en la Policía, institución donde “se ha convertido en un ejemplo a seguir ante sus compañeros, caracterizado por su acento toche, de carácter fuerte, pero a la vez noble; abnegado en su servicio de policía, demuestra su coraje y valentía frente a los retos que impone una ciudad cambiante como lo es Cúcuta, en materia de seguridad y convivencia”, detalla la Policía Metropolitana.
El subintendente Andrés Chaparro Vanegas, actualmente, es el comandante del CAI Colón y asegura que en situaciones como estas no hay tiempo de pensar, hay que actuar de la mejor manera teniendo en cuenta que prevalece la vida y todo problema por difícil que sea tienen solución.
“Son momentos de tensión que lo obligan a uno tomar decisiones ya. Comencé a hablarle, le dije que ese no era el camino adecuado. Cada segundo es esencial para salvar una vida, la reacción frente a esas situaciones debe ser inmediata, estamos para proteger y servir a las personas, nosotros nos debemos a la comunidad y como tal merecen de toda nuestra atención, me siento muy orgulloso de haber ayudado a ese joven, nunca en mi vida había vivido esta situación, para eso estoy, para servir”, agregó el subintendente Chaparro.
Minutos después al lugar acudió una ambulancia y el joven, de aproximadamente 25 años, fue trasladado al Hospital Universitario Erasmo Meoz para recibir atención profesional en salud mental.
“Como miembro de la institución juré preservar el orden y servir a mi país, cada día le pido a Dios que me dé paciencia, prudencia e inteligencia para servir acertadamente a todas las personas”, concluyó Chaparro Vanegas.