La Policía de Cúcuta confirmó que encontraron una maleta con explosivos en el aeropuerto internacional Camilo Daza. Por esa razón, las operaciones aéreas fueron suspendidas desde la madrugada de este viernes 11 de agosto.
SEMANA habló con coronel Carlos Andrés García, subcomandante de la Policía de Cúcuta, Norte de Santander, quien aseguró que gracias a perros antinarcóticos y explosivos lograron determinar que la maleta tenía artefactos explosivos.
Además, aseguró que en este momento “los técnicos están haciendo el procedimiento” para desactivar la carga explosiva.
El subcomandante de la Policía de Cúcuta agregó que debido a la situación hay “cierres de vías y aislamiento de la zona” para garantizar la seguridad y la vida de las personas que viven en el barrio aledaño al aeropuerto.
La maleta se encuentra cerca donde ocurrió el atentado terrorista que le cobró la vida a dos policías el 14 de diciembre de 2021, razón por la cual se están extremando las medidas de seguridad.
“Con los antecedentes hemos sido más precavidos y la idea es tener control de la zona para evitar que haya segundos artefactos”, explicó el coronel Carlos Andrés García.
Las personas que tenían vuelos programados para este viernes en la madrugada y la mañana deberán esperar hasta que las autoridades terminen de inspeccionar toda la zona. La recomendación es a que estén atentos a las instrucciones de las aerolíneas y los reportes de la Policía.
Así se planeó el ataque terrorista al aeropuerto de Cúcuta en 2021
El atentado terrorista en el aeropuerto de Cúcuta pretendía ser un golpe fulminante a la fuerza pública y al servicio aéreo de la capital de Norte de Santander y lo fue, pero por fortuna, no en las dimensiones que querían los criminales de las disidencias de las Farc. Una carga explosiva se activó en la espalda de un terrorista y así el plan quedó a la mitad.
La tragedia ocurrió cuando el resto de terroristas escaparon y dejaron abandonada otra carga explosiva, lista a detonar, en el peor momento, justo a la llegada de los policías antiexplosivos que prestaban servicio de vigilancia en el aeropuerto. Los dos fueron asesinados por las disidencias.
Diego Felipe Maya González y Sebastián Moreno Maya, alias Sebas, huyeron como cobardes para ubicarse en las afueras del aeropuerto, esperando a que los uniformados llegaran a la escena del crimen. Desde la distancia activaron la carga y cumplieron la otra parte de su plan criminal.
La investigación de la Fiscalía permitió establecer los detalles de este ataque terrorista. De cómo los delincuentes de las disidencias de las Farc le apostaban a causar un daño peor al que finalmente cumplieron con los dos artefactos explosivos. El proceso llevó a la captura de Maya González y Moreno Maya.
“Estos dos hombres, mediante preacuerdo, aceptaron de manera libre y voluntaria los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravados, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos”, señaló la Fiscalía al confirmar la negociación.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales estableció que Maya González se reunió y mantuvo comunicación con los cabecillas de las disidencias del frente 33 de las extintas Farc para definir aspectos logísticos y financieros del atentado en el aeropuerto.
En ese mismo plan, la Fiscalía logró acreditar, en el marco de la investigación, que fue Maya González quien recibió dinero para contactar y reclutar en Medellín a las personas que viajaron a Cúcuta y se hospedaron en inmediaciones del aeropuerto para hacer vigilancia y ejecutar el acto terrorista.
“De otra parte, en la investigación se estableció que alias Sebas se trasladó a zona de frontera con Venezuela, a los campamentos de ‘Jhon Mechas’ y ‘Darwin’, máximos cabecillas de las disidencias del frente 33 de las Farc y recibió instrucción para la preparación y manipulación de los dos explosivos usados en el ataque”, explicó el ente acusador.
Cuando alias Sebas llegó a Cúcuta se reunió con un hombre identificado como Cristian Camilo Muñoz Manjarrez, el mismo que ingresó por una alcantarilla al aeropuerto y, en arrastre bajo, trató de llegar hasta la plataforma, donde estaban apostadas aeronaves del Ejército Nacional. Fue antes de llegar a su objetivo que detonó por error la carga en su espalda.
“En el trayecto, uno de los artefactos se activó en la espalda de Muñoz Manjarrez, quien murió en el lugar. Ante esta situación, alias Sebas escapó del lugar y el otro explosivo quedó abandonado en una zona boscosa y fue accionado cuando los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez llegaron a inspeccionar el área”, señaló la Fiscalía al entregar los detalles del acuerdo con los dos terroristas.
El acuerdo con los dos terroristas se convierte en una condena de 29 años y 11 meses de prisión. Se trata de una dura condena teniendo en cuenta que los delincuentes aceptaron su responsabilidad en el atentado terrorista.