Tras la masacre registrada el pasado sábado 27 de agosto en la ciudad de Cúcuta, que cobró la vida de cuatro personas, se pudo conocer que entre las víctimas se encontraban tres músicos amantes del rock.
En este hecho de sangre que, al parecer, iba dirigido contra un vendedor informal, acabó con la vida de Miguel Sebastián Melano Torres, de oficio zapatero; Óscar Eduardo Sandoval Higuera, docente, y Gino Álvarez Vergel, ornamentador.
Así las cosas, amigos y familiares de estas tres personas realizaron en la noche del domingo, 28 de agosto, un sentido homenaje desde el Teatro Las Cascadas, ubicado en El Malecón, de Cúcuta, para darles el último adiós.
Tal parece que las víctimas de esta masacre se dedicaban en sus tiempos libres a ser parte de un grupo de rock de la ciudad y su único delito habría sido huir de las balas, pues algunas de las personas que conocían a estos hombres aseguran que no tenían nada que ver con ninguna disputa por la que fueron masacrados.
¿Por quién iban?
Hacia las 3:55 p. m. del sábado, cinco hombres, a bordo de un taxi y una motocicleta, aparecieron en la avenida 9 entre calles 0 y 1 del barrio Pueblo Nuevo. Presuntamente, iban buscando a Rodrigo Alberto Herrera, un vendedor informal.
A Rodrigo lo encontraron conversando con otras personas frente a un taller de mecánica de carros y sin pensarlo dos veces, los desconocidos abrieron fuego de forma indiscriminada contra este hombre, atacando también a los tres músicos.
Estos hombres fueron baleados cuando intentaron correr en busca de refugio, pero fueron impactados por armas de fuego. Al llegar la Policía al lugar de los hechos, aún tenían signos vitales. Miguel, Óscar y Gino fueron llevados en patrullas policiales hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz y la Unidad Básica Loma de Bolívar, pero fallecieron minutos después cuando recibían atención médica.
Mientras tanto, Rodrigo Alberto falleció de forma inmediata en lugar ante los múltiples disparos que recibió. El cuerpo quedó tendido al lado del coche en el que diariamente transportaba el mecato que vendía en dicho sector.
La principal hipótesis que manejan las autoridades para esclarecer este macabro hecho obedece a una disputa por el control territorial para la comercialización de estupefacientes y el “objetivo” de los sicarios sería Rodrigo Herrera, es decir que las otras tres víctimas presuntamente cayeron por equivocación. Sin embargo, esto será investigado y determinado por las autoridades competentes.
Tres personas fueron capturadas
Luego de analizar varios videos de cámaras de seguridad y recolectar el testimonio de testigos, las autoridades lograron en las últimas horas capturar a tres hombres, quienes serían los presuntos responsables de esta masacre.
El operativo se realizó en el sector de Los Arrayanes, ubicado al sureste de la capital nortesantandereana, hasta donde llegaron uniformados de la Sijín de la Policía y la Fiscalía para capturar a tres de los cinco presuntos delincuentes que estarían implicados en la muerte de cuatro hombres.
De acuerdo con las autoridades, estas personas habrían quedado captadas en las cámaras de seguridad del barrio Pueblo Nuevo, donde ocurrió la masacre. El sábado aparecieron cinco sujetos en este lugar, tres a bordo de un vehículo tipo taxi y dos más en motocicletas, una vez identificaron a la persona que iban a atacar abrieron fuego de forma indiscriminada, logrando impactar, en total, a cuatro hombres.
Con este material y la versión de los testigos, los investigadores lograron que un juez emitiera las órdenes de captura. Así fue como el domingo 28 de agosto, sobre el medio día, los uniformados llegaron hasta el conjunto Los Arrayanes, donde capturaron a uno de los presuntos homicidas; los dos hombres fueron detenidos en sectores cercanos.
Una vez efectuadas las capturas, estos tres hombres, quienes serían de nacionalidad venezolana, fueron trasladados a la URI de la Fiscalía para ser dejados a disposición de las autoridades competentes. En las próximas horas, un juez de Control de Garantías les definirá la situación legal.
Así mismo, se conoció que estos sujetos presuntamente serían parte de la banda delincuencial liderada por alias Saúl, un temido criminal que ha sembrado miedo en la zona céntrica de Cúcuta a través el microtráfico de estupefacientes, extorsiones y homicidios selectivos, según las autoridades de la ciudad.
En medio del operativo, los investigadores, al parecer, hallaron dos granadas y sustancias estupefacientes, las cuales fueron incautadas y sumadas al material probatorio.