La Alcaldía de Bogotá iniciará el proceso para caducar el contrato con la unión temporal Transvial, que estaba ejecutando las obras de la tercera fase Transmilenio, que pasa por la calle 26. La decisión se conoció después de que funcionarios del Distrito analizaran tres propuestas presentadas por el grupo Nule, que hace parte de la unión temporal, para sacar adelante las obras, que están estancadas. Los empresarios contemplaron ceder el contrato a otra firma constructora, ceder solo una parte de la obra o mantener el contrato, pero con más dinero. El grupo Nule advirtió de los riesgos de cada propuesta. Dijo que si la obra se cedía totalmente, la obra estaría lista para diciembre de 2011 y no para el primer semestre de ese año, como lo quiere la Alcaldía. Alertó que si se cedía parcialmente, sería máximo el 55 por ciento del contrato. Y si Transvial seguía con el contrato, la obra quedaría lista para junio del año entrante. El alcalde Samuel Moreno decidió caducar el contrato, pero aún no se sabe qué alternativas hay para continuar y terminar la obra. Moreno tomó su decisión a pesar de que Rafael Hernández, presidente de Transvial, dijo para terminar el contrato existen unas normas que no se han cumplido. Juan Pablo Luque, presidente de Segurexpo, la empresa aseguradora de esta obra, había dicho además que caducar el contrato puede costarle al Distrito más de 315 mil millones de pesos. Las decisiones que tome la Alcaldía sobre esta obra no pueden demorar demasiado, pues la Contraloría exigió que para el próximo lunes se le explique qué rumbo tomará y cómo será finalizada.