El Gobierno Nacional se comprometió a entregar 340 mil millones de pesos anuales entre 2016 y 2032 para financiar las mejoras del sistema de transporte público en Bogotá y Cundinamarca. Ese fue el acuerdo que lograron este lunes durante reunión el presidente Álvaro Uribe; el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, y el gobernador de Cundinamarca, Andrés González. Después del encuentro, Uribe dio a conocer los cinco puntos del acuerdo al que llegaron los tres mandatarios. Primero, “la Nación se compromete a entregar vigencias presupuestales futuras, anuales, entre los años 2016 y 2032, por 340 mil millones de pesos de 2010, pesos constantes de 2010, durante cada uno de esos años”. Segundo, “esos 340 mil millones anuales se destinan, 300 mil por año al sistema de transporte del Distrito y 40 mil por año al sistema de cercanías liderado por la Gobernación (de Cundinamarca)”. Tercero, “esos 340 mil millones (de pesos) por año constituyen una bolsa general. Por ende, cada proyecto que aplique a esa bolsa debe reunir satisfactoriamente los requisitos técnicos, jurídicos y financieros”. Cuarto, “esto hace parte del marco fiscal de mediano plazo del Gobierno Nacional”. Y quinto, “este acuerdo será refrendado por el Confis (Consejo Superior de Política Fiscal) y por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), que se reunirá para el efecto, a fin de refrendar este acuerdo, el día 19 de julio”. El acuerdo es un paso para desenredar el futuro del Metro, que se había enmarañado la semana pasada después de que el director de Planeación Nacional, Esteban Piedrahita, dijo que los estudios técnicos que presentó el alcalde Moreno no convencían al Gobierno. Piedrahita dijo que antes de poner en marcha la construcción del Metro se necesitan otros estudios que resuelvan las inquietudes que dejó el que ya había realizado el consorcio español Sener-Transporte Metropolitano de Barcelona, que le costó al Distrito cerca de 19.600 millones de pesos. El Director de Planeación también tuvo en cuenta análisis hechos por académicos de la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes que hacían observaciones a los trazados de las líneas del Metro. El argumento de Piedrahita para pedir más estudios es que “no se puede hacer este proceso a la ligera; estamos hablando de billones de pesos de los contribuyentes. Vamos a hacer las cosas bien". De todas maneras, con el reciente acuerdo entre el Presidente, el Gobernador y el Alcalde, el panorama del Metro de Bogotá parece despejarse, pues los dineros prometidos servirán para cubrir parte de los 2.500 millones de dólares que cuesta el nuevo sistema de transporte capitalino.