Muchos analistas políticos coinciden en que Santos y Zuluaga no son tan diferentes como parecen. Con excepción de los temas de seguridad y paz, en los que ambos candidatos están en orillas distintas, su visión del país es algo parecida. Ninguno quiere cambiar sustancialmente el modelo económico y ambos aseguran que la salud, la educación y el empleo serán su prioridad. Pero no piensan lo mismo en temas relacionados con las libertades individuales, las relaciones internacionales, la política de drogas y la reelección. Estas son ocho diferencias fundamentales entre los dos aspirantes a la Casa de Nariño. Reelección El presidente Santos aseguró que en la próxima legislatura va a presentar una reforma constitucional para acabar con la reelección presidencial y ampliar el periodo a cinco o seis años. Óscar Iván Zuluaga, por su parte, ha rechazado tajantemente esa posibilidad. Para él “la reelección es un premio o un castigo” y es el pueblo el que debe elegir si quiere que un presidente continúe en el poder o no. Venezuela Mientras Santos llamó a Hugo Chávez su “nuevo mejor amigo” y restableció las relaciones diplomáticas con Venezuela, Óscar Iván Zuluaga ha dicho que en ese país no solo no hay democracia, y que miembros de las Farc se esconden allá con complicidad de ese gobierno. Sobre la situación actual de los venezolanos, el candidato del uribismo ha dicho que “no se puede tener un silencio cómplice”. Santos ha sido más cauto, en parte porque Venezuela es garante de los diálogos de paz. Por eso, ha invitado al diálogo entre gobierno y oposición. El fallo en la haya El presidente volvió popular su postura de que el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre los límites con Nicaragua “se acata pero no se aplica”.  Con eso quiere decir que lo cumplirá hasta que exista un tratado que esté ratificado por el Congreso y la Corte Constitucional. Zuluaga, por su parte ha dicho que no va a acatar el fallo pues eso significa renunciar a la soberanía. Agregó que si gana “el 7 de agosto voy a dormir en una fragata colombiana en el meridiano 82”. Política de drogas Santos ha planteado la necesidad de cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas de modo que no sea solo un tema de política criminal, sino un problema de salud pública. Ha sido el presidente más vanguardista –y por eso mismo polémico– en esta materia. Incluso dijo que podría considerar una “despenalización del consumo de sustancias psicoactivas acordada con la comunidad internacional y basada en criterios científicos”. Óscar Iván Zuluaga piensa lo contrario. Ha dicho que no es partidario ni de la dosis personal ni de la legalización de la droga. “Al adicto hay que atenderlo, darle todo el apoyo y atención para recuperarlo. Pero al que trafica y vende hay que castigarlo con todo el peso de la ley”, dijo Zuluaga.   Aborto y eutanasia Óscar Iván Zuluaga tiene posiciones muy conservadoras respecto a las libertades individuales. No está de acuerdo con el aborto ni con la eutanasia. Ha dicho que “es un defensor de la vida, desde la concepción hasta la muerte” y por eso, firmó el referendo por la vida que busca tumbar la sentencia de la Corte Constitucional y prohibir la interrupción del embarazo en todos los casos. Santos ha dicho que no es un partidario del aborto, pero que “respeta la determinación final de la Corte Constitucional que lo despenalizó en tres circunstancias extremas como cuando la vida de la madre está en peligro”. Matrimonio gay El candidato del uribismo está en contra no solo del matrimonio, sino de la unión de las parejas del mismo sexo. Óscar Iván Zuluaga cree que “la familia está definida por nuestras leyes naturales y por nuestra Constitución: es la unión entre un hombre y una mujer. Y el fin último es poder tener hijos, eso es algo que no se puede cambiar”. Santos no ha apoyado abiertamente el matrimonio gay, pero ha dicho que “soy respetuoso de la Constitución y de las leyes en relación con la igualdad de derechos civiles respecto de todo tipo de relaciones incluidas las de derecho y las de hecho… No soy homofóbico ni perseguiré a ningún ser humano en razón de su orientación sexual”. Vivienda El presidente candidato tiene como bandera el programa de las 100.000 viviendas gratis. Promete que si es reelegido llegará a 300.000 de estas que estarán destinadas a víctimas del conflicto armado y población vulnerable. Santos propone también más de 1 millón de viviendas nuevas, algunas de ellas sin cuota inicial. Óscar Iván Zuluaga, por su parte, considera que sí hay que hacer casas, pero no regalarlas. Propone construir 500.000 para trabajadores con ingresos de menos de cuatro salarios mínimos de modo que se sustituya parte del impuesto a la renta por primas de vivienda para los trabajadores. Y otras 500.000 para la clase media financiadas por las cajas de compensación familiar y el Fondo Nacional del Ahorro. Medio ambiente Aunque ninguno de los dos aspirantes es propiamente ‘verde’, y ambos han privilegiado el desarrollo del sector minero, hay algunas diferencias entre sus programas. El presidente Santos separó las carteras de Medio Ambiente y Vivienda, un reclamo de los ambientalistas durante el gobierno Uribe que las fusionó. Zuluaga propone volver a esa fórmula y que un solo organismo, que se llamaría Ministerio de Desarrollo Sostenible, agrupe el manejo de la ecología, el agua y la vivienda. Zuluaga sorprendió cuando en un debate en la Universidad de los Andes dijo que estaba de acuerdo con promover una ley para permitir que fueran productivos los resguardos indígenas y las reservas naturales, que hoy están vedados para la minería y la agricultura. Santos, por su parte, sostiene que los páramos, los humedales y los lugares con gran biodiversidad deben estar prohibidos para el sector extractivo.