La representante a la Cámara Gloria Stella Diaz ya no quiere hablar. Un periodista de Semana.com se comunicó con ella para que explicara la pelea que protagonizó este lunes con su colega y antigua aliada la senadora Alexandra Moreno Piraquive. De todas maneras sus comentarios en la red social Twitter lo dicen todo y evidencian una ruptura definitiva entre los miembros de este partido que con el tiempo se ha ido desvaneciendo. “No voy a pronunciarme al respecto, ya dije lo que tenía que decir”, fue la respuesta de Gloria Stella, quien luego borró los comentarios contra su colega en el Congreso. Hace unos meses esa colectividad sufrió la embestida en las redes sociales y los medios de comunicación por cuenta de un video en el que la líder espiritual del MIRA, María Luisa Piraquive, cuestionaba que una persona discapacitada pudiera predicar la palabra en su iglesia. Luego se conoció de la riqueza inusitada de esta congregación y el anuncio de investigaciones por parte de la Fiscalía por un presunto enriquecimiento ilícito. Para las elecciones los integrantes del MIRA perdieron representación en el Senado y se quedaron sólo con dos curules en la Cámara de Representantes. Desde su cuenta de Twitter el presidente-candidato, Juan Manuel Santos, intervino en la controversia cuando dijo: “no hay derecho a discriminar”. Eso no gustó en la colectividad cristiana. Ahora, un día después de las elecciones presidenciales, se volvió a calentar la pelea en el MIRA. La representante Díaz y la senadora Alexandra Moreno Piraquive se trenzaron en una discusión, también en las redes sociales, en la cual los adjetivos estuvieron servidos en la mesa. La representante, quien no resultó elegida, dijo que la senadora Alexandra le “vendió el alma al Diablo, traicionó a su propia madre y quiso negociar la independencia (de la colectividad)". Antes, Moreno Piraquive calificó a la representante como “cínica” y respondió a los comentarios que desde la primera vuelta hizo su colega Díaz. “Cínica para usted parece ser muy fácil, abusar de púlpitos y entregar la independencia de MIRA… un error imperdonable”. Esto por el supuesto apoyo a la campaña a Óscar Iván Zuluaga. “En Mira todos conocen su altanería y grosería, Gloria Stella, y la negociación con Zuluaga no la hice yo. No me voy a prestar a un juego de altanería y odio, ganó la paz y yo soy una mujer de paz”, escribió la senadora. Estos mensajes causaron revuelo dentro de la organización, donde, una vez más, se evidenció la división entre sus miembros. Para el sector que acompaña a Gloria Stella creen que los señalamientos de los cuales fueron objeto hace unos meses son responsabilidad del Gobierno que fue cómplice de la campaña para acabar esa organización. En la otra orilla de los miraistas, quienes apoyaron a Santos con el anuncio del voto a favor del candidato presidente y de la paz, mantuvieron una posición de cercanía con el partido que no gustó en el otro sector. Lo cierto es que este movimiento jugó un papel clave en las elecciones ya que los 326.943 votos fueron apetecidos por Santos y Zuluaga, pero al mismo tiempo esos apoyos hoy ahondaron más la división en esa colectividad.