La imagen lo dice todo: en segunda fila, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, micrófono en mano, trata de hacerse oír. En primera fila, atentos, observando a todos los costados, protagonistas de la fotografía, los miembros de su círculo de seguridad lo protegen con escudos facilitados por la Policía antimotines. Tratan de evitar que el exmandatario reciba un tomatazo en su cuerpo. Ocurrió este lunes en Soacha, municipio al sur de Bogotá y epicentro de una dolorosa tragedia: de allí secuestraron a varios inocentes jóvenes para llevarlos a otras regiones del país, asesinarlos y vestirlos con camuflados para hacerlos pasar como miembros de la guerrilla caídos en combate. Fue una acción criminal concertada que se conoce como los ‘falsos positivos’. Y ocurrió durante los años de gobierno del ahora aspirante al Senado por el movimiento Uribe Centro Democrático.Así, en menos de tres días el expresidente Uribe ha enfrentado dos momentos muy incómodos en su campaña al Congreso. Él dijo que quería enfrentar la situación, pero las cosas no han sido fáciles hasta ahora.En esta ocasión, muchos de los pobladores de este humilde municipio se organizaron para mostrarle su repulsa. Los escoltas lo protegieron mientras hablaba y él después utilizó la red social Twitter para responderles a quienes lo increparon: “Soacha: por cada tomate que me lancen o cada insulto contestaré con una propuesta de apoyo a campesinos productores”.En menos de tres días, ha sido la segunda agresión. El pasado viernes, cuando se encontraba de visita en Tunja donde presentaría seis propuestas de su partido “para rescatar el sector agropecuario”, que según él ha sido abandonado durante tres años por el actual gobierno, fue increpado por un grupo de campesinos liderados por César Pachón, vocero de Dignidad Papera.Los campesinos no ahorraron ni un calificativo y mientras unos le gritaron que en su gobierno “abandonó a los campesinos”, otros lo señalaban de tener presuntos nexos con el paramilitarismo.Este lunes Uribe pasó otro mal rato. En su intensa correría por el país el expresidente llegó al municipio de Soacha a compartir sus propuestas y a lanzarle, como ya es habitual, uno que otro latigazo al gobierno Santos.Mientras hablaba desde la tarima, un grupo de personas en primera fila y separados por las cercas de la Policía le reclamaron a Uribe. Acompañados de algunos cartones recreando cofres mortuorios, los manifestantes fueron inmediatamente rodeados por la Policía.“Me decían que los muchachos del tomate me querían agredir con tomates. Yo no me voy a acordar del tomate por la agresión, me voy a acordar del tomate por la necesidad de proteger a los campesinos productores de tomate y a todos los campesinos de Colombia. Amo a los productores de tomate”, expresó el candidato al Senado por el Centro Democrático.Fue tal el alboroto, que parte del primer círculo de seguridad del expresidente Uribe tuvo que subirse a la tarima y literalmente sacarlo del primer plano como lo muestran las imágenes.
Por eso, algunos miembros de su seguridad instalaron escudos blindados en la tarima por si la situación se salía de control. Uribe hacía esfuerzos para poder hablar por encima de los hombros de sus escoltas.El expresidente venía de Fusagasugá y después de Soacha se dirigió al deprimido sector de Ciudad Bolívar, también en el sur de Bogotá.De esta manera, y al mismo tiempo que recorre el país, la escolta del exmandatario tiene prendidas las alarmas porque en cada salida está la amenaza de una confrontación que podría generar riesgo para la seguridad del ahora candidato al Senado.Breve video de la manifestación en la plaza principal de Soacha: