Los enfrentamientos entre supuestos manifestantes y el Esmad en Los Pozos, San Vicente del Caguán, en Caquetá, tras el presunto cierre de la compañía petrolera Emerald Energy, se complicaron.
Las terribles confrontaciones iniciaron este jueves a las 3:00 a. m. cuando supuestos miembros de la Guardia Indígena ingresaron a quemar las instalaciones de la empresa para exigir dinero, al parecer, para la comunidad. Otra de las exigencias es la pavimentación de 42 kilómetros de la vía que conduce a la empresa.
Sin embargo, la Policía reportó la muerte de un subintendente identificado como Ricardo Arley Monroy Prieto, quien sufrió una lesión de arma blanca mientras realizaba labores de contención en las instalaciones de la Emerald Energy.
Sobre el uniformado se conoció que tenía 39 años de edad, pertenecía a la Policía Metropolitana de Neiva (Huila), estaba casado y dejó dos hijos, uno de ellos de apenas dos meses de nacido.
Monroy Prieto era oriundo de Cómbita, Boyacá, pero residía con su familia en Neiva. Su muerte ha consternado a varios sectores en el país, entre ellos el partido Centro Democrático, que lamentó su partida.
“Desde el Centro Democrático enviamos un mensaje de condolencia a la familia del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto. Exigimos la protección y garantías para nuestros policías en San Vicente del Caguán. El derecho a la vida de cualquier colombiano, incluidos nuestros policías, está por encima de cualquier protesta. Con violencia no construimos paz”, manifestaron.
Igualmente, la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), anteriormente conocida como el Esmad, lamentó la muerte del uniformado. “En memoria de nuestro héroe llevamos una oración para el eterno descanso del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, nacido en el año 1983″, expresaron.
También se conoció que Monroy Prieto trabajaba en la institución policial desde hace 14 años, y las heridas por las que falleció, las recibió a la altura de la cabeza y el cuello.
Sobre la alarmante confrontación se conocieron las desesperadas conversaciones que sostuvieron varios policías con la central del departamento del Caquetá.
“No hay derechos humanos, no existen, ya tenemos dos compañeros muertos. ¿Central, qué estamos esperando, que nos acaben a todos?”. “Ya los compañeros se están quedando sin munición, necesitamos apoyo, central”. “Central, ¿qué pasó con el apoyo? Nos están entrando por la parte trasera, (...) central, ya tenemos un compañero muerto y nueve secuestrados, ¿hasta qué horas, central? Apoyo, apoyo, central”.
“La vida de nosotros acá no vale nada, muchas gracias, central, (...) todo un puto apoyo, uno pidiendo un hijueputa apoyo, central, dos horas y nada, ya se llevaron a otro, la vida no vale nada”. Estas son las desesperadas conversaciones que sostuvieron varios policías con la central del departamento del Caquetá, en donde se presentan varias confrontaciones entre uniformados del Esmad y campesinos de la región.
Los videos que han circulado por las redes sociales dejan ver la grave situación de orden público que se desató en zona rural de San Vicente del Caguán, en inmediaciones al pozo petrolero Emerald Energy.
En otros apartes de los videos se observa en medio de llamas las instalaciones del complejo petrolero, los contenedores adecuados para que habite el personal completamente destruidos.
También se observa el momento en el que los campesinos se llevan a varios uniformados en medio de la revuelta, les quitan sus armas y escudos y, haciendo una especia de círculo, los retienen.
Entretanto, varias imágenes conocidas por SEMANA muestra a los integrantes del Esmad o Unidad de Diálogo rendidos ante decenas de campesinos que se tomaron un campo petrolero en San Vicente del Caguán, Caquetá. Incluso uno de los policías aparece sin su uniforme, en pantaloneta y con las manos atadas.
Otros están en el piso, rendidos, y lo que dicen sus propios compañeros: que se debe a la falta de apoyo por parte de la central.
Por ahora, el presidente Gustavo Petro confirmó que al lugar se estaba desplazando una comisión del Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y las Fuerzas Militares para atender la situación en Caquetá. “He ordenado detener los hechos de violencia”, sostuvo.