La consulta del Partido Liberal se desarrolló este domingo contra viento y marea. Después de varias semanas de polémica alrededor de sus costos y su legitimidad, el 19 de noviembre -la fecha elegida para la jornada- llegó. Por ahora, no hay sorpresas. La baja convocatoria se sintió en los 9.438 mesas ubicadas en los 4.428 puestos de votación que se habilitaron para la jornada. Aunque estaban habilitados 35 millones de colombianos, en el mejor de los pronósticos, la cifra podría llegar a 500 mil electores. SEMANA acompañó a Juan Fernando Cristo y a Humberto de la Calle en su jornada. Así les fue: Humberto de la Calle “¡Bravo! ¡Bravo! ¡Gracias, doctor De La Calle!”, gritaban algunos ciudadanos en el puesto de votación de Santa Oriental, en el centro comercial Santa Bárbara al norte de Bogotá. El ex jefe negociador llegó a las 9:45 de la mañana a depositar su voto, y de paso hacer una reflexión sobre la necesidad de que la gente participe en los procesos políticos. “No podemos dar marcha atrás en los procesos de participación”, afirmó el precandidato liberal.A las 10 y media llegó al centro comercial Unicentro, donde algunos de los votantes lo recibieron con aplausos y calurosos abrazos. “Nuestro futuro presidente de Colombia... no más guerras”, le dijo un votante. “Seguimos en la lucha”, le sonrió otro. A las 11 de la mañana llegó a apoyarlo Antanas Mockus. Luego de tomarse un café, dieron un paseo por el centro comercial, con la “toalla de la Paz”. Que representa su lema “no vamos a tirar la toalla”.Conversaron sobre lo importante que es que las personas decidan sobre el futuro de los partidos políticos. “Me preocupa qué hay un linchamiento del proceso de consultas. Un país que lleva tanto tiempo diciendo que los partidos son roscas, ahora la discusión está en los costos”, le dijo a SEMANA De La Calle. “Se debe proteger la figura de la consulta”, coincidió Mockus. Al rato, se acercó entonces el exgobernador de Boyacá Hector Horacio Hernández y mientras le daba la mano a De La Calle le dijo: “vengo a votar por usted siendo conservador”.A las 12:30, el precandidato liberal llegó a La Casa del Chunchullo para almorzar con líderes comunitarios de Engativá.“Usted va a ser el mejor presidente del país”, le dijeron varios de los presentes, mientras sus hijos saludaban a De La Calle. “Jóvenes, espero que les toque un país diferente”, les dijo.Juan Fernado CristoEl precandidato liberal Juan Fernando Cristo comenzó a prepararse muy temprano para la jornada electoral de este domingo. No es la primera vez que hace una campaña, en lo cual le lleva mucha más ventaja a su competidor, el exjefe negociador de paz, Humberto de la Calle, pero reconoció que los nervios no eran tan fáciles de manejar.A eso de las 7:30 de la mañana desayunó en familia, acompañado de su esposa (María Cristina Mantilla) y de su hijo (Juan Nicolás), con quienes llegó pasadas las 9 a la Plaza de Bolívar para votar.  Por supuesto, y lo dijo y lo mostró de manera pública, su candidato fue él mismo. Allí, tras sufragar, saludó a los miembros de las mesas y la escasa gente que espontáneamente pasaba por el lugar.Luego de atender a medios de comunicación y de decirle a la gente que por allí pasaba a esa hora de la mañana que participara en la consulta liberal, Cristo y su comitiva partieron hacia el occidente de la ciudad. Se dirigieron hacia el puesto de votación del barrio Minuto de Dios, muy concurrido a eso de las 10:30 de la mañana –cuando llegaron– por la tradicional misa católica que se celebra los domingos en ese lugar.    Cristo, en todo momento acompañado de su familia y de congresistas como la representante Olga Lucia Velásquez, saludó a la gente que estaba en la zona, los invitó a participar de la jornada electoral y se tomó el tiempo para también hablar con quienes estaban a cargo de las mesas de votación del lugar. El candidato participó también de una ceremonia liturgica. Posteriormente, unos 30 minutos después, se reunió en la zona de Engativa con alrededor de 50 líderes locales, a quienes les agradeció el apoyo durante estos comicios y, por supuesto, les solicitó movilizar a sus bases para que votaran a su favor. Hubo tiempo para varias fotos con los asistentes. A eso de las 11:30 partió hacia la localidad de Fontibón, específicamente a la Catedral de la zona, donde participó al medio de día de los oficios religiosos. Allí fue invitado a leer el acto litúrgico del día y, según confesó terminada la misa, aprovechó para pedirle al otro Cristo, a Jesús, que le hiciera el ‘milagrito’ para llevarse la victoria en la consulta liberal.Ya para almorzar y aguardar a la entrega de los resultados, decidió partir hacia su sede de campaña, en la zona de Chapinero, donde lo acompañan seguidores y su equipo. Eso sí, su teléfono móvil en ningún momento ha parado de sonar, pues siempre ha querido estar atento a cómo avanza la votación en todo el país. Espera, al final de la tarde, escuchar que le resultó favorable.