Ciénagas que parecen charcos, escasez de peces, ganado sin potreros y siembra en vilo por falta de lluvia: el fenómeno climático El Niño ha hecho estragos en los humedales del norte de Colombia.Al atardecer en el municipio de San Marcos, departamento de Sucre, en el límite entre las sabanas de la región del Caribe y los humedales de La Mojana, se ve la tierra agrietada por la fuerte sequía que desde hace meses golpea a la zona.Una canoa que ya no flota, solitaria en medio de un pantano seco, muestra el déficit hídrico que vive la región. Vacas muertas en los campos mustios dan cuenta de la gravedad del problema en el valle de San Jorge, entre los ríos San Jorge y Cauca."Nosotros vivimos del agua. Pero el río San Jorge tiene dos metros de cauce, ha bajado demasiado. Y el río hoy no alimenta la ciénaga", dice a la AFP Islan Gil, oriundo de San Marcos.Miembro de la Corporación Afrocolombiana del San Jorge (Corpoafrosan), que busca promover a la población local de la zona, Gil cuenta que todo empeoró porque La Mojana no recibió las usuales lluvias de octubre y noviembre, necesarias para mantener el ecosistema de los pantanos."Es grave la situación", apunta. "El campesino está viviendo de lo que consigue en el día a día"."Tenemos las tierras aradas, pero no hay sembrado. No hay peces en el río, no tenemos casi leche, porque las vacas no producen porque no hay pasto, y sin pasto no hay ganadería", agrega.En esa zona arrocera, hay muchos campos listos desde enero para recibir las semillas, pero la ausencia de lluvia y la carencia de sistemas de riego impiden que los cultivos prosperen, según constató un colaborador de la AFP que recorrió la zona. Apenas se encuentran dos o tres pescadores en la ciénaga donde antes había 20 o 40, explicó.La "Perla del San Jorge", como se conoce a San Marcos, parece haber dejado de brillar. Colombia está desde octubre pasado azotada por un fuerte fenómeno El Niño, que impacta al país con una disminución de las precipitaciones y un aumento de la temperatura y que según expertos se ha visto agravado por el cambio climático. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) estima que en abril y mayo seguirá habiendo escasez de lluvias, en especial en las regiones Andina y Caribe. El déficit en esos meses se estima cercano al 40 %.Se prevén temperaturas entre 2°C y 5°C por sobre los promedios históricos, lo que aumenta también el riesgo de incendio. Un pronóstico complejo para los ecosistemas del norte de Colombia.