Pacho es un perro criollo de ojos saltones. Es juguetón y curioso, y siempre está pendiente de lo que está pasando a su alrededor. Aldemar tiene pocos años, pero no tiene ese entusiasmo. No puede correr bien porque un carro lo atropelló y una de sus patas no se recuperó adecuadamente de una fractura. Por eso, le gusta estar echado por ahí esperando a que le rasquen el pecho. Estos son de los protagonistas de las tristes historias que hoy viven casi medio centenar de perros que esperan que alguien los adopte. La semana pasada, la Alcaldía de Bogotá realizó una campaña para que las familias fueran al centro de Zoonosis y convirtieran a alguno de estos perros en miembros de hogar. Más de 600 personas acudieron a ese llamado y ese fin de semana, 64 de estos animales encontraron hogar. Sin embargo, 46 perros todavía están esperando. La mayoría tienen historias de maltrato y muchos algunas secuelas de accidentes que sufrieron en el pasado, pues fueron por ejemplo atropellados por carros. Aunque la vida no los ha tratado bien, son animales muy tiernos y amigables, dispuestos a acomodarse a una nueva familia, según sus cuidadores. Muchos llevan mucho tiempo en ese albergue. Si usted quiere darles una oportunidad vaya a: (Carrera 106 A No 67-02- Tel. 4408996).