Hace meses los cubanos que están estancados en Turbo (Antioquia) viven escuchando rumores de que va a llegar la Policía o Migración Colombia y los van a montar en un avión y los van a devolver a la isla. Ese miedo pareció convertirse en realidad hoy cuando varios uniformados cercaron el albergue donde han encontrado techo.“La misma Policía y los oficiales de Migración nos están incitando a que cojamos la selva como los haitianos y los africanos. Hay niños llorando en el albergue, todo el mundo está muy desesperado. Hay muchos turbeños que están aquí apoyándonos. Eso sí te digo, yo prefiero la muerte primero antes que ir para Cuba”, le dijo a Semana.com uno de los líderes de los inmigrantes.Sin embargo, la deportación parece inminente. Semana.com conoció que el albergue está cercado por los policías, porque Migración Colombia está esperando que en las próximas horas se emita una orden judicial para poder entrar a la bodega, donde en este momento hay alrededor de 1.300 cubanos indocumentados.Según el protocolo, que se desarrollará con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y el ICBF, algunos extranjeros serán enviados a Ecuador y los reincidentes o que se enfrenten a la autoridad, volarán directamente a La Habana (Cuba).En este momento hay un avión DC3 de la Policía en el aeropuerto de Carepa con capacidad para más de 70 personas y se espera que esta misma semana lleguen otros tantos de la Fuerza Aérea Colombiana para poder movilizar a los migrantes. Mientras se espera la orden judicial, el personal de Migración ya está tramitando la deportación de los ciudadanos que se encuentran por fuera del albergue y que residen en hoteles o casas, pues se cree que el censo de cubanos supera las 2.000 personas.Como la deportación es un rumor que viene corriendo cada vez más fuerte por las calles de Turbo, varios cubanos se han acercado a la oficinas de Migración para pedir que los saquen a Ecuador y no a la isla, o que les otorguen un salvoconducto para ellos, por sus propios medios, salir de Colombia, que en buen castellano sólo quiere decir una cosa: cruzar a Panamá por la inhóspita selva del Tapón del Darién.Pero la situación es complicada. En el albergue hay niños y mujeres en avanzado estado de embarazo: “Tengo cuatro meses de embarazo y ahora mismo con esta situación tengo la presión altísima. Preferimos que nos maten aquí a todos antes de que nos deporten. Un funcionario de migración nos dijo que nos fuéramos por la selva. Quisiera que la tierra se abriera y me tragara. Que no nos hagan lo mismo que ya nos hicieron en Ecuador”.Y hasta los niños están asustados con el cerco que este martes armó la Policía. Heidy, de 12 años, habló con Semana.com: “Estoy muy angustiada, me siento mal, muy triste, que nos dijeron que nos fuéramos por la selva, que lo que venía era la deportación. Ahora en este momento mucha gente ha llamado a los coyotes para que los vengan a recoger”.Una de las esperanzas que tienen los migrantes es la demanda realizada por varios estudiantes de la Universidad de Antioquia y encabezada por Walter Leandro Aguirre Mazo, estudiante de noveno de semestre de Derecho, ante el Tribunal Superior de Bogotá para que no se proceda con la deportación.“El Estado colombiano tiene voluntad política, no quiere gastar dinero en ese proceso (…) Se está violando el derecho a la no devolución, que es un derecho de los migrantes por sentirse inseguros de volver al país; se les niega el derecho al trato igual; el derecho a los tribunales porque ellos pusieron tutela y eso no ha salido; se violan derechos fundamentales de los niños; allá hay mujeres embarazadas, ancianos, ni siquiera les han brindado agua, ellos tienen miedo”, dijo Aguirre Mazo.Ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos también se presentó, el pasado 27 de julio, una demanda pidiendo medidas cautelares para que se detenga cualquier intento de deportación. Sin embargo, aún no hay respuesta y el trámite parece inminente.