Las amenazas del Clan Úsuga se cumplieron casi en su totalidad. En Antioquia, Chocó y Córdoba lograron hacer que las personas se escondieran atemorizadas en sus hogares, que los comerciantes cerraran sus negocios y que los transportadores paralizaran sus vehículos.En estas regiones el miedo se convirtió en un sentimiento generalizado. Y no era para menos. El Clan Úsuga se encargó de infundir temor con panfletos, audios, grafitis en las paredes de las calles y con el famoso ‘Plan pistola’, que en menos de 48 horas dejó seis policías y militares muertos.Aunque el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, pidió a los ciudadanos no cundir en el pánico y hacer caso omiso a las amenazas, para la población de estos departamentos no es fácil acatar los consejos. En muchos de los municipios, los delincuentes de esta banda criminal se pavonean entre las calles como si fueran dueños de ellas.La regla para los ‘Urabeños’ es sencilla: quien no haga caso pone en riesgo su vida. Así quedó evidenciado con el asesinato de Renso Javier Upegui Flórez, un camionero de 60 años que no prestó atención a las advertencias y continuó con su trabajo. Cuando se movilizaba en su camión por el corregimiento de Puerto Valdivia fue sorprendido por dos sujetos en motocicleta y lo asesinaron.Según un análisis del Ejército y la Policía -explicó el ministro de Defensa- el 63 % de los actos delincuenciales del Clan Úsuga en este paro han sido contra la población civil, el 27 % contra la fuerza pública y el 10 % contra la infraestructura.Al finalizar la jornada, el presidente Juan Manuel Santos –tras un consejo de seguridad en Montería- advirtió que no se dejarían intimidar y que ese grupo armado se convirtió en el objetivo principal de las autoridades.Santos descartó la más mínima posibilidad de negociar con esta organización y lo único que les ofreció fue el sometimiento a la justicia, pues aseguró que la Policía ha enfrentado a grupos criminales más poderosos y los ha doblegado. Semana.com le hace un balance de lo que ocurrió en el paro armado y presenta algunas de las acciones de este grupo criminal en el país:Antioquia, la principal víctimaEste fue el departamento que más sintió el paro armado de los ‘Urabeños‘. Según un balance del ministro de Defensa, el 83 % de los ataques se desarrollaron en municipios de esta región. La presencia fue tan fuerte que, incluso, llegó a la capital. En Medellín doce hombres quemaron un bus alimentador del metro en el sector conocido como La Loma de los Bernal, en el occidente de la ciudad. Ese episodio, junto a las intimidaciones y algunos panfletos, obligaron a las autoridades suspender algunas rutas de los alimentadores del metro.Eso no fue todo. En la noche del jueves, en un barrio de la ciudad hubo una balacera y aparecieron varias casas pintadas con las siglas AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar esta Bacrim).En el corregimiento Altavista de Medellín algunos colegios suspendieron clases y el comercio estuvo relativamente paralizado. Pero la intranquilidad no fue sólo en Medellín. Más de 35 municipios de Antioquia estuvieron bajo la zozobra de las amenazas.En la vía rural del municipio de San Pedro de Urabá una motocicleta fue incinerada. De acuerdo con los medios regionales, el hecho dejó una persona muerta y otra herida.A la 1:00 p. m. de este viernes, delincuentes incineraron un camión que transportaba alimentos a dos kilómetros del municipio de Betulia. Al parecer, el vehículo fue interceptado por tres personas y se dirigía hacia el municipio de Urrao.“Hasta el momento se conoce la incineración de seis vehículos en las vías del departamento, cinco el día jueves y uno este viernes en la vía que conduce de Betulia a Concordia”, manifestó la Policía de este departamento.En Buriticá también fueron lesionados y hostigados seis policías –cuatro de ellos de la Seccional de Tránsito y Transporte-.Chocó, en alerta por amenazasEn Chocó se vive una tensa calma. Así lo reportan los medios y periodistas del departamento. El jueves en la mañana arrancó el paro armado en 12 municipios de la zona sur y cuatro del norte. Allí aparecieron letreros con amenazas que se materializaron con la muerte del patrullero Deison Rentería Moreno, quien fue asesinado en la vía Quibdó- Cértegui.En municipios de Chocó como Itsmina, Condoto, Medio San Juan, Río Socio, Acandí, Unguía, entre otros, el comercio fue cerrado en horas de la tarde del jueves luego de que circularan audios en los que exigían a los comerciantes clausurar sus negocios para que no fueran quemados.En Quibdó, el comercio fue cerrado y hacia el mediodía hubo el reporte de un enfrentamiento armado entre policías y hombres que portaban armas largas. Hacia las 9:00 p. m. un hombre, que no fue identificado, lanzó una granada en contra de un CAI en la zona minera. Hubo disparos en el barrio Las Margaritas.El viernes en la mañana la situación de orden público no cambió. Hubo hostigamientos en: Istmina, Pizarro, Unguía y Acandí. En los 16 municipios amenazados no hubo clases en los colegios ni transporte intermunicipal hacia Medellín y Pereira.A lo largo del día se conocieron nuevas amenazas, entre ellas, el reporte de una bomba en el Palacio de Justicia que resultó falso. El hecho más relevante de la jornada fue el presunto atentado contra la exsenadora Piedad Córdoba. La soledad reina en las calles de la capital y los 16 municipios. CórdobaEn Montería este viernes el comercio amaneció cerrado y los negocios que se atrevieron a abrir fueron abordados por hombres motorizados que los obligaron a cerrar. En la tarde, la capital cordobesa estaba completamente sola y el miedo se apropió de toda la ciudad. La terminal de transportes de esta ciudad solo prestó servicios de interdepartamentales y no intermunicipales.Por otro lado, habitantes de Caucasia (Antioquia) y Ayapel (Córdoba), que se comunicaron con Semana.com, señalaron que incluso miembros de la Fuerza Pública se escondieron por temor a las acciones del grupo criminal o “como si ellos fueran cómplices del paro”.Entre Montería y Cereté (Córdoba), una buseta fue objeto de una ráfaga de fusil. Hubo tres civiles heridos levemente que están fuera de peligro. La misma situación se presentó en la vía que conduce a Tierralta, donde fueron quemados varios vehículos en la vía. En Montelíbano y Puerto libertador también fueron incinerados varios vehículos.En los municipios costeros de San Bernardo, San Antero, Los Córdobas, Moñitos y Puerto Escondido, la situación no fue muy distinta. Sobre todo porque durante la semana circularon mensajes de voz y panfletos amenazantes.El adiósEstos son algunos de los seis policías y militares que perdieron la vida durante las 48 horas del paro armado del Clan Úsuga:- El patrullero de la Policía Deison Rentería Moreno también fue asesinado este jueves cuando iba vestido de civil en la vía que conduce de Certegui a Istmina en Chocó. El uniformado se desplazaba en una motocicleta y fue interceptado por hombres armados que, con disparos, lo obligaron a bajar del vehículo.- El vallecaucano Andrés Lugo, capitán del Ejército, fue asesinado este jueves en el Urabá antioqueño cuando se encontraba de vacaciones con su esposa y su hijo. Según información de las autoridades, miembros del Clan Úsuga les dispararon con fusiles y les lanzaron una granada cuando se movilizaban en una camioneta.- El subintendente Henry Ochoa Nieto y el patrullero Jefferson Vargas Ariza fueron asesinados en Puerto Berrío, en el Magdalena Medio antioqueño. Cuando los agentes se dirigían a atender un requerimiento de un ciudadano en el barrio El Oasis, fueron atacados a disparos.