Una incautación de cocaína en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y una asonada criminal en La Guajira comparten un mismo hecho: una red internacional de tráfico de drogas que tiene como cabecillas a funcionarios públicos en el grado de alcaldes, secretarios, asesores, policías y hasta agentes del CTI.
Incluso, según la investigación de la Fiscalía, que conoció SEMANA, hay directivas de una reconocida universidad. Esta es la historia del llamado cartel de La Guajira. Lo que parecía un simple cargamento de cocaína incautado en un procedimiento de rutina de la Policía Antinarcóticos en Bogotá se convirtió en la base de una investigación contra una poderosa red de tráfico de drogas con sede en el departamento de La Guajira. A la Fiscalía llegó una fuente de información que contó, en detalle, cómo funciona la organización, por quiénes está integrada y los alcances internacionales que tiene.
El informante contó que, desde Riohacha, los cabecillas de la organización controlan varias rutas del narcotráfico, sobornan a las autoridades de policía y judiciales con el objetivo de garantizar que sus nombres se mantengan al margen de los procesos y así conseguir un pasaporte de impunidad en caso de resultar enredados. También tienen a disposición un ejército de asesinos.
“Esta organización está compuesta por otras personas que no solo están dedicadas a las actividades de narcotráfico, además estarían envueltas en varios homicidios ocurridos en la región de La Guajira que tienen que ver con la evasión del pago de sus propios colaboradores”, señaló la fuente de información que ayudó a tejer la investigación que ahora anticipa un escándalo.
Los detalles que entregó la fuente de información fueron efectivos. Llevaron a la captura de varios enlaces de la cadena criminal y hasta a resolver algunos homicidios en Barranquilla. Así fue posible identificar la vinculación que tendrían y que llevó a la captura con fines de extradición del alcalde encargado de Maicao, también en La Guajira, y requerido por el delito de narcotráfico en Estados Unidos.
Se trata de Kevin Simón López, quien hace unas semanas se desempeñaba como secretario de Gobierno y alcalde encargado de Maicao, pero, de acuerdo con la investigación, entre 2021 y 2022 se sumó a la red de tráfico de estupefacientes que tenía el objetivo de llevar los narcóticos hacia Estados Unidos mediante embarcaciones en la frontera colombovenezolana.
“La captura fue realizada por el Grupo Dijín SIU de la Policía y, por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, será informada a la Embajada de Estados Unidos para la formalización de la solicitud de extradición y demás trámites pertinentes”, señaló la Fiscalía una vez se concretó la detención del funcionario y otras cuatro personas asociadas al cartel de La Guajira.
El mismo informante reveló cómo construyeron la estratégica fachada para ocultar las millonarias ganancias que dejó el tráfico de drogas. A través de empresas en los sectores de la construcción, el transporte y hasta la educación, como ocurrió con una reconocida universidad, también en La Guajira. Así fue como lograron, por años, eludir a las autoridades, pero un cabo suelto y una serie de homicidios los pusieron en la lupa de la Fiscalía.
Los informes que le fueron entregados al ente investigador hablan además de “dos hermanos que revisten relevancia para esta organización, porque aparte de ser financiadores y distribuidores de la cocaína que exportan a Estados Unidos, también forman parte del personal encargado del lavado de dinero por medio de una empresa fachada denominada Provisiones Caracas, ubicada en la ciudad de Riohacha. Asimismo, por unos edificios que intentan justificar la actividad ilícita”.
Lo que resultó delicado tanto para los investigadores como para la misma Fiscalía fue conocer algunas interceptaciones telefónicas que advierten una presunta manguala entre funcionarios del ente acusador, del CTI y los cabecillas de la organización. Agentes que estarían entregando información privilegiada a la red con el objetivo de facilitar sus operaciones y anticiparse a los operativos de la fuerza pública.
“Han desatado una ola de violencia por la ruta de exportación de cocaína que es controlada actualmente por el hermano de un extraditado a Estados Unidos, conocido con el alias de Borroncho, y del asesinado jefe de sicarios de esta banda, a quien en La Guajira lo llamaban Pichirilo… Estas personas tienen contacto con agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía en Riohacha”, señaló el testigo en sus declaraciones.
En poder de la Fiscalía hay audios, fotografías, videos y seguimientos a esta organización criminal, principalmente a sus cabecillas, plenamente identificados por los investigadores y expuestos en los documentos e informes que conoció SEMANA. Sin embargo, por obvias razones, se mantienen bajo reserva tras advertir que en los próximos días podrían ser objeto de captura.
La investigación cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales, de cooperación judicial, que se han mantenido informadas de las actividades ilícitas, de las incautaciones y de las entregas controladas que forman parte de los elementos de prueba en este proceso. Se espera que los resultados no solo dejen en evidencia la existencia del cartel de La Guajira, sino que permitan completar los operativos para su desarticulación.
“A esta organización en los últimos meses le han incautado en distintos sitios y bajo diferentes modalidades varios cargamentos que iban en lanchas Go fast en aguas del mar Caribe con destino a Centroamérica y Estados Unidos, pero siguen haciendo alarde de su proceder criminal en todo el departamento de La Guajira, puesto que a la fecha gozan de inmunidad y protección de las autoridades”, explicó la fuente de información.
El informante entregó nombres, cargos y hasta detalles que llevaron a un ciudadano extranjero, de origen norteamericano, que estaría a cargo de las rutas y de obtener los estupefacientes que llegan del Catatumbo para ubicarlos en la frontera con Venezuela y así garantizar su tráfico por el vecino país, de donde salen en lanchas rápidas y aviones ubicados en pistas venezolanas. Un capítulo adicional incluye a dos hermanos que tendrían vínculo con el condenado exgobernador de La Guajira Francisco ‘Kiko’ Gómez.
El listado de cabecillas, traficantes, transportadores, funcionarios y asesinos está en poder de la Fiscalía. La cuenta regresiva para el cartel de La Guajira arrancó con la primera incautación en Bogotá.