“Cuando ella llegaba, iba directo a su cuarto. Lo único que se escuchaba era que sonaba la caja fuerte cuando se le ponía la clave. Sonaba tiqui, tiqui, tiqui”, le relató a SEMANA Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia.

La humilde mujer, que terminó como protagonista de uno de los más grandes escándalos del gobierno de Gustavo Petro, contó en su primera denuncia el manejo que había en la casa de la entonces jefa de gabinete de Gustavo Petro.

Según ella, allá solo se pagaban las cosas en efectivo y era muy común que entrara plata en grandes sumas, al punto que la familia manejaba una caja fuerte en la que guardaba todo. La justicia tomó esas declaraciones y comenzó a investigar.

A esas instancias están llegando duros señalamientos que apuntan directamente al esposo de Laura Sarabia, el abogado Andrés Parra. Por ahora, todo apuntaría a que él no habría sido un convidado de piedra y, por el contrario, habría tenido participación directa.

La justicia ha hecho un minucioso rastreo económico de transacciones y bienes, al tiempo que se han buscado registros de cámaras de video, minutas de ingreso y salidas a viviendas y parqueaderos, y hasta se realizó la inspección a la misteriosa Oficina de Anticipación, así como los infructuosos intentos por tener declaraciones de los implicados.

SEMANA publicó esta historia en su última edición. Léala completa.

Urgente: la Fiscalía rastrea las cuentas bancarias, los movimientos financieros y las propiedades de Andrés Parra, esposo de Laura Sarabia. Las cuentas no cuadran

La Fiscalía está rastreando en detalle los movimientos financieros de Andrés Parra, pareja de Laura Sarabia. Sus transacciones bancarias no cuadrarían con sus ingresos.

Hay un nombre que ha pasado de agache en medio del gigantesco escándalo por el uso presuntamente arbitrario del polígrafo y las llamadas chuzadas contra Marelbys Meza, exniñera de la exjefa de gabinete Laura Sarabia, por la pérdida de un dinero del apartamento de la alta funcionaria que se pretendió presentar como un asunto de seguridad nacional. Se trata de Andrés Parra, esposo de Sarabia, quien fue la primera persona que presentó la denuncia por el robo. ¿Pero cuál fue el papel de Parra en este lío?

SEMANA conoció detalles inéditos y avances de la investigación sobre el más grande escándalo político judicial que ha enfrentado el gobierno del presidente Gustavo Petro, y que ahora tiene los reflectores apuntando hacia Andrés Parra. En medio de las indagaciones sobre la presunta existencia de maletas con dinero en la casa de Sarabia, la Fiscalía investiga qué tanto sabía Parra sobre esos supuestos movimientos de dinero y hasta dónde habría llegado su participación.

Uno de los factores que prendieron las alarmas y que tienen a los investigadores haciendo el rastreo de dinero, fue la declaración de Marelbys Meza, quien tanto en la Fiscalía como en entrevista con SEMANA se refirió al “tiqui tiqui” de la clave de la caja fuerte que se escuchaba en las noches en la habitación principal de la casa de la pareja. Meza también ha dicho insistentemente que se movían fuertes sumas de dinero en efectivo.

Con todo este panorama, de forma sigilosa y confidencial, un grupo especial de investigadores ha estado observando y rastreando desde hace varias semanas los movimientos financieros de Parra. En la información que han venido recopilando están los registros de transacciones en los sistemas bancarios del país y es ahí en donde han encontrado los primeros vacíos e inconsistencias.

Lo que han evidenciado es que las cuentas no cuadran, los montos serían muy superiores a los ingresos de Parra y por eso el foco está puesto en movimientos de dinero en efectivo que no quedan registrados en el sistema financiero.

La Fiscalía ha recaudado pruebas en la sala de poligrafía, en la Casa de Nariño, y en la Oficina de Anticipación adscrita a la Presidencia.

Las relaciones

Ese evidente descuadre está bajo la lupa de los peritos forenses que siguen paso a paso cada movimiento para hacer la trazabilidad del dinero del esposo de Laura Sarabia. También buscan establecer si ha adquirido propiedades o bienes a su nombre o a través de terceras personas.

De hecho, los investigadores también están observando de forma cuidadosa la actuación de personas del círculo cercano a Parra que residen en Cali, de donde es oriundo e incluso se graduó de abogado en la Universidad Javeriana de esa ciudad. ¿Ellos también tendrían movimientos extraños en sus cuentas? Eso es justamente lo que tratan de resolver las autoridades.

A manos de los investigadores están llegando duros señalamientos que apuntan directamente a Parra en el movimiento de supuestas sumas de dinero en los nombrados maletines, de los cuales él no habría sido un convidado de piedra y, por el contrario, habría tenido participación directa.

Un testigo que está colaborando con la Fiscalía en estas investigaciones empezó, de manera confidencial, a dar detalles muy concretos sobre el que sería el papel de Andrés Parra, a quien se refiere como la sombra de Laura Sarabia en estos movimientos de dinero.

Diligencia del CTI en edifico donde se llevaron a cabo los interrogatorios hacia Marelbys Meza.

En la información que está siendo recopilada se revelan pormenores de cómo se movían estas maletas, presuntamente cargadas de dinero en efectivo, no solo en su apartamento.

Para los investigadores los hechos empiezan a coincidir, pues fue el mismo Andrés Parra quien presentó la primera denuncia por el robo de una maleta con pesos y dólares que pertenecía a Laura Sarabia y que estaba en la habitación principal de su casa. En este incidente que no ha pasado desapercibido, el monto ha cambiado y finalmente no se ha determinado de qué cuantía fue el hurto.

¿De cuántas maletas se está hablando? ¿De dónde salió ese dinero? ¿Cuál era su destinatario final? ¿Quiénes participaron en el movimiento de dinero? Esos son los interrogantes que está tratando de resolver la Fiscalía, en medio del escándalo que ahora cuenta con esta nueva línea de investigación, además de otros temas como el uso irregular del polígrafo, las interceptaciones ilegales, los explosivos audios del embajador Armando Benedetti en los que habla del ingreso de 15.000 millones de pesos a la campaña a la presidencia de Gustavo Petro y la extraña muerte por suicidio del coronel Óscar Dávila, jefe de la Oficina de Anticipación de la Casa de Nariño.

Sobre todas estas líneas de investigación se ha hecho un minucioso rastreo económico de transacciones y bienes, al tiempo que se han buscado registros de cámaras de video, minutas de ingreso y salidas a viviendas y parqueaderos, y hasta se realizó la inspección a la misteriosa Oficina de Anticipación, así como los infructuosos intentos por tener declaraciones de los implicados.

Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia.

Guardó silencio

Por eso llama la atención que en medio de la investigación, la Fiscalía citó a declarar, bajo gravedad de juramento, a Laura Sarabia y a su esposo, Andrés Parra. Sin embargo, lo que se conoció es que Parra, como lo han hecho muchos otros testigos, no acudió a la cita con la Fiscalía y no dio su declaración, lo que ratificaría la presunta existencia de un pacto de silencio.

La defensa de Parra entregó un documento a la Fiscalía en el que argumentó que se acogía al principio de “solidaridad íntima”, que no es más que el derecho a no declarar porque en el centro del proceso y la investigación está su esposa.

Entre Laura Sarabia y su esposo hay un vínculo laboral de vieja data, pues los dos formaron parte de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de otro de los protagonistas de este escándalo, el exsenador Armando Benedetti.

Parra llegó ahí, según revelaron fuentes a SEMANA, por recomendación de su hermano y de personas cercanas al político.

En la campaña de 2018 al Senado, Parra trabajó de la mano de Laura, quien para ese momento ya era una de las personas de más confianza de Benedetti y a quien le había dado el manejo de su agenda política. La pareja Sarabia–Parra tiene que darle muchas explicaciones a la justicia.