Siete consignaciones bancarias que serían producto de extorsiones tienen en graves problemas judiciales a Valentina Vega Lopera, una joven de 27 años reconocida en el mundo del entretenimiento para adultos y la red social Only Fans.

SEMANA revela en exclusiva detalles de la investigación desarrollada por la Fiscalía que llevó a capturar a cuatro personas, quienes, durante varios meses, se encargaron de extorsionar a mineros y comerciantes en el suroeste antioqueño, así como el papel clave que habría desempeñado esta creadora de contenido en la ecuación criminal.

Todo empezó el primero de junio de 2024, cuando el capataz de una mina de carbón ubicada en la vereda de Palomos, zona rural del municipio de Fredonia, Antioquia, recibió de manera inusual varias llamadas telefónicas.

La actriz de contenido para adultos Valentina Lopera no pudo demostrar que desconocía el origen de las transacciones, que, a juicio de la Fiscalía, son extorsiones.

Al otro lado de la línea se encontraba un hombre que, con voz impostada, se identificó como el Guajiro, comandante de la organización criminal de la Miel. En cortas palabras le indicó al capataz que debía entregarle “una colaboración” de un millón de pesos para no atentar contra su vida y la de su familia.

Para demostrarle que no estaba jugando, le entregaron detalles de sus movimientos personales y datos de su núcleo familiar, así como de sus trabajadores de la mina. Con un sonado “piénselo”, el Guajiro dio por terminada la llamada, sembrando el terror y la zozobra en el capataz, pues sabía que su vida estaba en grave riesgo.

Tres días después, el jefe de la organización criminal le volvió a marcar para preguntarle sobre el dinero, enfatizando que debía conseguirlo lo más pronto posible si quería seguir viviendo.

Antes de colgar, el jefe de extorsionistas de la Miel le entregó detalladamente, casi que en cámara lenta, el número de la cuenta bancaria a la que debía consignar la suma de dinero.

El viacrucis para el capataz minero no terminó ahí. Pocos días después, le exigieron 2.400.000 pesos para que pudiera seguir sacando el carbón de la mina. De esta forma, y durante todo el mes de junio, le exigieron más y más dinero hasta llegar a los 4 millones de pesos. Lo mismo ocurría con decenas de comerciantes de la región.

En la zona del Bajo Cauca antioqueño, la organización criminal la Miel extorsiona a los pobladores que se dedican a la minería y al comercio.

“Después de todas esas consignaciones y llamadas, cambió su número celular y cerró la mina por 15 días. Sin embargo, el mismo día que la reabrió recibió la visita de dos hombres que lo amenazaron”, relató la fiscal en la audiencia.

El vínculo con Valentina

En cada uno de los recibos de consignación, indicó la Fiscalía, aparecía el nombre de Valentina Vega Lopera como destinataria, según “lo dicen todos los comprobantes de la consignación que tenían que ser enviados a los extorsionistas”.

Un comerciante de Amagá también recibió varias llamadas amenazantes del Guajiro, quien le pidió que asistiera a una reunión en el municipio de Caldas. Tras decirle que no podía asistir “porque no le debía nada a nadie”, señaló la Fiscalía, el interlocutor le exigió el pago de 600.000 pesos.

“Le proporciona el número de cuenta para que realice la consignación”, afirmó la Fiscalía General al citar la denuncia del comerciante. Ese mismo día consignó la plata. “La consignación sale a nombre de Valentina Vega”.

Lejos estaba de terminar su infierno. Al otro día recibió una nueva llamada en la que el mismo hombre le pedía 400.000 pesos más. “Como tenía tanto miedo, consignó la plata al mismo número de cuenta de Valentina Vega”, apuntó la Fiscalía en la acusación.

Tras hacer la búsqueda selectiva en bases de datos, la misma entidad bancaria certificó que “la cuenta se abrió el 23 de octubre de 2020 (...). Reporta un abonado telefónico y correo electrónico. Es una cuenta de ahorros digital (...). Se allegan los movimientos de la cuenta bancaria en la que se observan las transferencias realizadas por la primera víctima los días 4, 8, 9 y 13 de junio de 2024”.

La investigación advirtió que no fue casualidad ni un error la consignación de este dinero en la cuenta de la creadora de contenido para adultos. “Si la señora Valentina no lo hubiera recibido, el delito de extorsión se hubiera quedado conato, es decir, no se hubiera perfeccionado”.

Pese a que la defensa de la creadora de contenido intentó, con múltiples argumentos, restarle fortaleza a la imputación de cargos hecha por la Fiscalía General, pues afirmó que la joven realizaba varias actividades para ganarse el sustento diario por lo que no podía saber el origen del dinero que llegaba a su cuenta bancaria, un juez no creyó en la ingenuidad de la procesada.

“Cuando en Bancolombia se deposita de un lugar a otro, no hay una señal que diga ‘alerta, origen extorsión o robo’. Si eso saliera, sería un tema totalmente distinto”, precisó el abogado Sebastián Gutiérrez.

Para rechazar la medida, la defensa de la procesada aseguró que cualquier comerciante o emprendedor podría ser vinculado a un proceso penal por no conocer el origen de los dineros que le están llegando a su cuenta.

“A mí me pueden pagar de a 100.000, de a 500.000, de hasta 2 millones, qué sé yo, de un monto en repetidas ocasiones y yo no necesariamente tengo que saber de quién viene o de dónde viene”, aseveró el abogado. Y fue más allá. Sostuvo que no se podía descartar que este dinero hubiera ingresado por los trabajos que tiene su defendida.

La mujer argumentó que tener Only Fans no es un delito. | Foto: Jakub Porzycki/NurPhoto

Esos trabajos incluían desde vender velas artesanales, pasando por los videos de contenido sexual, hasta ser dama de compañía. El defensor reveló que, pese a lo llamativo de estas actividades y la polémica que los rodea, no se puede satanizar: “No, señor juez, no es una actividad ilegal, ser vendedora de contenido, hacer cine para adultos, tener Only Fans, tener su sugar daddy, yo sé que no es un delito, eso no está penalizado en Colombia”.

El juez 105 ambulante penal municipal de control de garantías de Medellín no estuvo de acuerdo con el “principio de la buena fe” que esgrimió la defensa de la creadora de contenido ni con el hecho de que no supiera de dónde llegaba el dinero que se consignaba periódicamente en su cuenta bancaria. Por esto, y por considerar que representa un peligro para la sociedad y puede manipular evidencia, se le otorgó detención domiciliaria en casa en Bello, Antioquia, mientras avanza el proceso penal.

Valentina Vega se expone a una condena de entre 12 y 16 años si es hallada culpable del delito de extorsión. Una fuente de la Fiscalía General le señaló a SEMANA que recientemente se ha presentado un aumento en el caso de personas con reconocimiento en las redes sociales que prestan sus cuentas bancarias para hacer este tipo de movimientos ilegales a cambio de una comisión o un porcentaje fijado.

En la segunda mitad de este año, como indicaron varios investigadores, la banda de la Miel habría recibido 1.500 millones de pesos por extorsiones en el suroeste de Antioquia. La Fiscalía General pretende establecer si la creadora de contenido para adultos recibió consignaciones por otras extorsiones.