Los verbos incluidos en el escrito de acusación contra el coronel Carlos Feria, jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, y que conoció en exclusiva SEMANA, plantearían la responsabilidad del poderoso oficial en la intimidación, abuso, traslado ilegal y uso de una arbitraria prueba de poligrafía a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, luego de la pérdida de un dinero de su casa, un asunto doméstico para el que usaron el aparato de seguridad de la Casa de Nariño. El documento no tiene medias tintas, se refiere a que Feria ordenó, dispuso, permitió y acordó.
Mientras se resuelve si el proceso contra Feria, por peculado, abuso de función pública y constreñimiento ilegal, se queda en la justicia ordinaria o salta a la penal militar, la Fiscalía radicó el escrito de acusación y él está por convertirse en un acusado, y sus subalternos, en testigos.
SEMANA conoció las 27 páginas del documento que redactó la Fiscalía para insistir en que el coronel fue quien dio la orden para que Marelbys Meza fuera sometida a una prueba de poligrafía, cuyo único objetivo era conocer el paradero del dinero en efectivo hurtado del apartamento de la entonces jefa de gabinete del Gobierno nacional.
“Laura Sarabia le notificó a su empleada Marelbys Meza sobre la realización de la prueba de polígrafo para el día siguiente, al tiempo que, por disposición del coronel Feria, se transmitió la orden para el sometimiento de prueba de polígrafo y el relevo de varios funcionarios del esquema de seguridad”, señala el documento de la Fiscalía.
La acusación contra el coronel Feria la dividió la Fiscalía en varios momentos del escándalo. Son escenarios que coinciden con los delitos imputados y que el oficial, condecorado en su momento por Petro, no aceptó cometer. Por el contrario, los testigos, algunos funcionarios de la seguridad presidencial, no dudaron en señalarlo.
Feria permitió
El primer capítulo de la acusación, luego de un detallado contexto de este escándalo, advierte la comisión de un delito: peculado por uso como coautor. La Fiscalía explicó en detalle una escena en la que el “amo y señor” de la seguridad presidencial, la misma que bloquea intercepciones en la calle para que pase el ejército de escoltas y que decide quién se puede acercar al presidente, usó bienes del Estado en un propósito diferente a su misionalidad.
“El coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, indebidamente, permitió que sus subalternos usaran bienes del Estado que se habían confiado en razón a su cargo y funciones bajo la custodia de la dependencia que él dirigía para realizar la prueba poligráfica a Marelbys Meza“, dijo el ente acusador en el escrito de acusación que conoció SEMANA.
Los detalles del documento son delicados y advierten cómo el coronel no solo habría dado la orden de llevar a Marelbys Meza a las salas de poligrafía, frente a la Casa de Nariño, sino que permitió que sus subalternos utilizaran equipos destinados a la seguridad presidencial para “someter a una empleada del servicio doméstico”.
Fue el coronel quien “estuvo al frente y dispuso” todo lo necesario para adelantar las investigaciones por el robo en el apartamento de Sarabia. Incluso, se advierte en el documento que fue la misma Sarabia quien notificó a Marelbeys Meza de la necesidad de hacer las pruebas.
“Se logra inferir que el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago estuvo al frente y dispuso las acciones encaminadas a contactar al órgano investigativo para iniciar las indagaciones, como también ordenando el sometimiento a la prueba poligráfica”, señala la acusación.
En un carro del esquema de protección trasladaron a la exniñera desde su casa, en el municipio de Soacha, hasta los sótanos, frente al palacio presidencial. A Marelbys Meza, quien incluso fue actriz en los comerciales de la campaña Petro Presidente, ni siquiera le pidieron la cédula para ingresar a los sitios con mayor seguridad del país.
Feria acordó
En el escrito de acusación contra el coronel aparece en repetidas oportunidades el nombre de Laura Sarabia, hoy directora del Departamento Administrativo de la Presidencia. Hubo un acuerdo, según la Fiscalía, para llevar y “someter” a Marelbys Meza a las pruebas. Fue Sarabia quien advirtió que la entonces niñera tenía que aceptar la prueba.
“La empleadora de Marelbys le anuncia que debe presentar prueba de polígrafo, actualizándose con la orden del jefe para la Protección Presidencial, el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, en acuerdo previo y necesario con quien comunicó a la ciudadana Meza sobre la realización de la misma“, señala la acusación contra Feria.
Este capítulo, que advierte un acuerdo entre el encargado de la seguridad presidencial y la exjefe de gabinete, en criterio de la Fiscalía, se convirtió en la base para la imputación de cargos por el delito de constreñimiento ilegal y la víctima fue Marelbys Meza, quien, bajo amenaza, aceptó la prueba, sola, sin abogado y rodeada por hombres de civil y armados.
“Esta situación implicó un desmedro en la voluntad de Meza Buelvas, ya que, por la necesidad de preservar su trabajo y demostrar su inocencia, toleró acudir a tal convocatoria y, en efecto, se materializa la vulneración a la autonomía de la señora Meza”, advirtió la Fiscalía en el documento que conoció SEMANA, con el detalle de la acusación al coronel Feria.
Feria abusó
En este episodio, el coronel lleva la peor parte. La Fiscalía no deja duda. En criterio del ente acusador, el jefe de seguridad del presidente Petro se extralimitó en sus funciones, abusó de su cargo para impartir órdenes que no le correspondían.
No tenía facultades legales para ordenar a sus subalternos ubicar, abordar y llevar a Marelbys hasta los sótanos, junto a la Casa de Nariño, y someterla a una prueba de poligrafía. El oficial, dijo la Fiscalía, excedió sus funciones y aprovechó su cargo para dar las órdenes que ahora se convierten en la base de la acusación.
“Carlos Alberto Feria Buitrago abusó de su cargo al realizar funciones diversas a aquellas que legalmente le correspondían bajo el amparo de su jefatura, al extralimitarse disponiendo acciones como la toma de prueba poligráfica a una ciudadana que no debía ser destinataria por parte del personal a su cargo ni de las dependencias que regentaba de cualquier abordaje o examen”, señaló la Fiscalía en el escrito de acusación.
La escena que conoció el país, de Marelbys sentada, con cara de aterrada y llena de cables en la prueba de poligrafía, es lo que motivó a la Fiscalía a imputar al coronel Feria el delito de constreñimiento ilegal, otro cargo que no aceptó. La niñera contó cómo fue amenazada, incomunicada y sometida por los “hombres de negro”, la seguridad presidencial.
En la acusación, la Fiscalía también incluyó a dos subalternos del coronel Carlos Feria. Se trata del capital Elkin Augusto Gómez, jefe de la oficina de poligrafía de la seguridad presidencial, y el intendente John Alexánder Sacristán, el poligrafista, quien además tendrá que responder por el delito de acceso abusivo a sistemas informáticos.
Fue el intendente Sacristán quien, “sin reparo alguno, le retira abruptamente de su mano el celular desbloqueado y se retira de las instalaciones con el equipo en esas condiciones”, el momento en que dejaron a Marelbys incomunicada, a pesar de que las pruebas de poligrafía habían terminado.
Al presentar la acusación, la Fiscalía advierte que está dispuesta a obtener una condena contra el coronel Feria y sus subalternos con una hipótesis simple, pero contundente: todos sabían lo que hacían y respondían a las órdenes del jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro.