El reciente ataque terrorista en El Plateado, Cauca, que dejó un soldado asesinado y otro más herido, hace parte de las más recientes órdenes impartidas por alias Iván Mordisco a sus lugartenientes del bloque occidental Jacobo Arenas, el cual agrupa a las estructuras Carlos Patiño, Dagoberto Ramos, Adán Izquierdo y Jaime Martínez.

En un documento de inteligencia de la agencias de seguridad del Estado en poder de SEMANA, se evidencia que Mordisco ordenó a dos personas conocidas por ser criminales despiadados, realizar una escalada terrorista en las zonas de injerencia del bloque Jacobo Arenas; una de ellas es un exgestor de paz que obtuvo dicha categoría gracias al Gobierno del presidente Gustavo Petro.

Se trata de Alexander Farfán Suárez, alias Gafas, quien fue el carcelero de la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada por las extintas Farc junto a políticos y militares que fueron rescatados en la mítica Operación Jaque. El otro sujeto que tiene la misión de generar terror es alias Dionisio Rayo, quien hizo parte de una comisión élite de explosivistas del Frente 1 Armando Ríos de las Farc. Rayo abandonó el acuerdo y se sumó a las disidencias.

El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, había garantizado la seguridad en El Plateado Cauca. | Foto: GUILLERMO TORRES

La orden de Mordisco a sus dos principales alfiles que fue interceptada y que aparece en el documento en poder de SEMANA es: “Toda acción militar pequeña, mediana o grande tiene que estar planificada con base en la inteligencia de combate, fuerzas propias y enemigas, avenidas de aproximación y repliegue”.

Añade la instrucción del jefe del Estado Mayor Central: “Debe haber dominio de terreno, tiempo y distancias, medios de transporte y de combate, movilidad, campo traviesa, secreto y sorpresa, camuflaje y mimetismo, personal con alta disciplina, siempre listos para el combate con una dirección colectiva, cohesionada, fieles a las Farc, serios y cumplidores de los planes”.

Para ejecutar los actos de violencia, Mordisco obliga a que se use cualquier clase de método contra la fuerza pública y la población civil. Dice el jefe de las disidencias que se debe recurrir a los drones acondicionados con explosivos, al lanzamiento de cilindros a través de rampas, al uso de misiles artesanales o hechizos, y a la instalación de campos minados de manera discriminada.

Alias Iván Mordisco, es el jefe del Estado Mayor Central de las Farc, que ha generado muertes y horror en el Cauca. | Foto: AFP or licensors

Con el objetivo de hacerse sentir en Cauca y Valle del Cauca, Mordisco ordenó enviar como refuerzo del Bloque Jacobo Arenas a alias Dionisio Rayo. Su experiencia en combate le da la confianza de que este individuo representa una seria amenaza para la fuerza pública. Rayo, es hermano de alias César, el otro carcelero de las Farc que fue capturado en la Operación Jaque y quedó en libertad en 2019, tras la firma de los acuerdos de paz de la Habana, Cuba.

Su experiencia criminal muestra que el campo de guerra lo convirtió en el hombre clave para imponerse a sangre y fuego en esta región del país. Hizo parte de los frentes 14 y 43, la columna móvil especial Juan José Rondón, la compañía Héroes de Marquetalia y fue miembro del principal anillo de seguridad de alias Mono Jojoy.

Fue capturado en marzo de 2013 por la fuerza pública en zona rural de El Castillo (Meta), cuando era cabecilla del extinto Frente 26. Además, se le responsabiliza de los atentados contra el expresidente Álvaro Uribe durante su posesión el 7 de agosto de 2002, cuando fueron lanzados varios tatucos o morteros hechizos hacia la Plaza de Bolívar.

Alias Dionisio Rayo, de acuerdo con el informe de inteligencia, fue encargado como segundo al mando del frente Carlos Patiño, organización que tiene una amplia injerencia en El Plateado, donde recientemente se ejecutó la acción terrorista con una moto cargada con explosivos a pocas horas que iniciara, el pasado viernes, una jornada lúdica promovida por el Ministerio de Defensa.

Sobre alias Gafas, el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, confirmó que ya no era gestor de paz del Gobierno Petro. Este sujeto fue capturado en 2022 en zona rural de Buenaventura, en una operación militar, cuando llevaba armas e insignias pertenecientes a las disidencias de las Farc. Estando en prisión, el Gobierno Petro lo nombró gestor de paz, lo que le permitió regresar a la libertad y a la vida criminal.

Alias Gafas, de acuerdo con el informe de inteligencia, está tomando las decisiones criminales como segundo comandante del Bloque Occidental Jacobo Arenas, que comanda Andrés Patiño o El Mocho, quien está encargado del trabajo político dirigido a las organizaciones sociales y campesinas en Argelia y el Tambo, en el Cauca.

Tres días antes del reciente atentado en El Plateado, Cauca, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, había afirmado que la seguridad estaba garantizada. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

El Mocho es uno de los que lidera en la región el “control social de las comunidades” a través de normas de convivencia y carnetización para saber qué personas se mueven en sus territorios y evitar infiltrados, señala el documento. “De esta manera, con la presencia de estos dos cabecillas guerrilleros queda demostrada la estrategia de alias Iván Mordisco, para articular las estructuras residuales con presencia delictiva en el Cauca, subordinadas y direccionadas desde la región del Guaviare”, dice el informe de inteligencia en poder de SEMANA.

El documento reconoce que hay una expansión de las disidencias de las Farc de Mordisco en los departamentos de Valle del Cauca, Nariño, Huila y Tolima, en donde ejercen actividades criminales como el secuestro y la extorsión. En una de las comunicaciones interceptadas al Bloque Jacobo Arenas, los criminales hablan sobre qué hacer con un secuestrado que les ha entregado millonarios recursos.

“Viejo que me orienta usted referente a la persona que tenía retenida. Esa persona lleva más de un año y solo ha pasado 3.500 millones de pesos, lo último que me dijo era que estaba esperando 2.000 millones. Pero camarada yo eso lo veo imposible. Entonces espero orientación de usted. La propuesta mía es soltarla o ajusticiarla”.

En otra conversación, los hombres de Mordisco hablan sobre cómo dividir el dinero obtenido de rentas ilegales. “Se pasa un informe del presupuesto que se recogió por parte del comando coordinador: la Jaime Martínez pasó 520 millones, más 500 millones para la Carolina Ramírez, al comandante del comando coordinador; el frente 30 también pasó 400 millones al comando, como también hizo un aporte de 200 millones para el frente Carolina Ramírez”, dice el documento. Otra comunicación sobre los mismos recursos señala que: “Igualmente, la columna Dagoberto pasa el presupuesto de 100 para la compañía Adán Izquierdo, y la columna Franco Benavides dio la cuota de 600 millones; el resto de las columnas y compañías no han pasado presupuesto, ya que no tienen consecuciones de finanzas.

El informe es contundente en reconocer la expansión de las unidades de Mordisco. | Foto: Guillermo Torres Reina - Publicaciones Semana

El frente Carlos Patiño hace un aporte de 170 millones”. También se detectaron en las conversaciones interceptadas por inteligencia a las estructuras de Mordisco, planes de asonadas de la comunidad contra las tropas. “Son los civiles quienes sacan el Ejército, les quitan nuestros prisioneros, eso es muy importante y hay que cuidarlo al máximo”.

Para mantener las relaciones en buenos términos con las comunidades, Iván Mordisco ordenó que fuera delegado una especie de ‘canciller’ para que estuviera en permanente contacto con las organizaciones sociales, indígenas, negritudes, campesinas y juntas de acción comunal, con el fin de sostener una mesa de concertación o coordinación, que les permita solucionar posibles problemas en las áreas donde están presentes las disidencias.

El informe además es contundente en reconocer la expansión de las unidades de Mordisco. “La anterior información, evidencia cómo el grupo armado residual bajo el direccionamiento de alias Iván Mordisco, continúa fortaleciendo sus capacidades armadas y creando las condiciones para materializar una acción terrorista de impacto nacional. Esta tendría a la ciudad de Cali como uno de los objetivos principales”.