El sábado 16 de noviembre, Víctor Forero, investigador con más de 16 años de experiencia en la Fiscalía, condecorado con la máxima distinción en el ente acusador, la medalla Enrique Low Murtra, y líder en la investigación contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, fue notificado de que su cargo fue feriado y reemplazado.
Forero era miembro del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y, en las casi dos décadas de servicio en la Fiscalía, fue el responsable de recaudar pruebas en procesos de relevancia nacional, como la condena a la exdirectora de extinción de dominio Ana Catalina Noguera, involucrada en el escandaloso caso Perla Negra, en el que se revelaron las relaciones de la fiscal con la mafia. Aun así, lo despidieron, y dice que fue una cuenta de cobro por el proceso contra el hijo del presidente.
El funcionario advierte que no se arrepiente de haber investigado a Nicolás Petro y que en el juicio estará atento para declarar como testigo de la Fiscalía, pues está convencido de la responsabilidad del hijo del mandatario en los delitos imputados de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Irónicamente, está tan convencido como el mismo Nicolás, que ahora aspira a reconocer responsabilidad a través de un acuerdo con la Fiscalía por segunda vez.
“Porque desde la imputación él (Nicolás Petro) conoció la fortaleza probatoria que tenía la Fiscalía en su contra y sabía que le iban a imponer una medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario. Entonces, para evitarse el ingreso a una cárcel, le rogó a la Fiscalía que lo escuchara y que le pudieran buscar un acuerdo jurídico con algunos beneficios, inicialmente no ir a la cárcel”, dijo Forero en entrevista con SEMANA.
El investigador explicó cómo fue el paso de Nicolás Petro por el búnker de la Fiscalía una vez que fue capturado. Aseguró que el hijo del presidente Petro nunca tocó una sala de detenidos. “Tuvo un trato preferencial, fue un preso estrato 10, con oficina propia, baño privado y visitas abiertas todo el día”. Sin embargo, dos meses después, el mismo Nicolás dijo que fue presionado en la Fiscalía.
“Laura Ojeda (novia de Nicolás Petro), como está en los registros de la Fiscalía, ingresaba al búnker a partir de las 7:30 de la mañana y permanecía junto a Nicolás hasta cerca de las ocho o nueve de la noche. Ella le llevaba los alimentos. A Nicolás le adecuamos unas colchonetas, un colchón para que pudiera permanecer cómodo”, explicó el investigador.
Víctor Forero reveló en SEMANA cómo el propio Nicolás Petro “rogó” por la posibilidad de llegar a algún acuerdo, el mismo que después de la visita del presidente Petro a su casa, en Barranquilla, rechazó, y que ahora, a las puertas de un juicio y eventual condena, busca reencauchar.
“Nicolás, a través de su abogado y los abogados de Daisuris (Day Vásquez, su exesposa), le piden al despacho una reunión, que se realiza en la zona contigua a la audiencia. Allí ofrece aportar información que desconoce el país y que pudiera ayudar a esclarecer hechos que se venían investigando y de los que Nicolás Petro tenía conocimiento directo y evidencia”, indicó Forero al tratar de probar que el hijo del presidente mintió cuando denunció presiones de la Fiscalía.
No tiene duda el investigador de que su salida de la Fiscalía y la estrategia para desprestigiarlo surgió luego de su participación en el proceso que tiene a Nicolás Petro en juicio. Su cargo fue reemplazado, cuando, curiosamente, la misma Fiscalía advirtió que requiere investigadores.
“El mecanismo que encontraron para sacarme del camino fue un calvario. Lo intentaron desprestigiándome a través de los medios, con investigaciones de carácter penal y disciplinario. Como nada de eso va a prosperar, porque soy transparente, encontraron el camino para sacarme”, dijo Forero al explicar que el concurso de carrera fue la excusa para sacarlo.
Operación Orión
En septiembre de 2023, el investigador, aun al frente del caso contra Nicolás Petro, denunció en la misma Fiscalía una información que recibió de otros funcionarios del ente acusador y que alertaba sobre una estrategia dirigida a perseguir, desprestigiar e interceptar a funcionarios, periodistas y políticos de la oposición.
Se conoce como la operación Orión y, según Forero, se gestó desde la Dirección Nacional de Inteligencia, con la participación de militares activos y en retiro que se encargaron de hacer todo lo necesario para estar cerca, conocer los movimientos de un listado de personas “perfiladas” como enemigas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Entre los objetivos de esta operación ilegal de inteligencia se mencionó a la entonces vicefiscal, Martha Mancera, la delegada de seguridad ciudadana, Luisa Obando, al fiscal Mario Burgos, el fiscal Daniel Hernández y quien le habla. ¿Por qué yo? Porque yo era el investigador del caso Nicolás Petro”, dijo Forero.
Las advertencias se hicieron hace más de un año y, a pesar de las pruebas, de los documentos, chats y audios que acompañaron la denuncia, la Fiscalía no tomó acciones. Tanto es así que en este momento el investigador ni siquiera sabe qué pasó con su denuncia o si el caso fue archivado.
“La información es coincidente con otra que recibo de una abogada que, según me dijo, fue buscada de manera insistente por personas que venían del Gobierno”, advirtió el investigador con los chats como evidencia y las pruebas de un extraño caso de hurto del que fue víctima mientras estaba en un partido de fútbol.
La otra imputación
Víctor Forero anticipó que tiene conocimiento de la información, las pruebas y las evidencias en poder de la Fiscalía que señalan un entramado de corrupción que enreda a Nicolás Petro y un listado de funcionarios en el Atlántico. Justamente, los detalles de una imputación que estaba pendiente antes de que el fiscal Mario Burgos fuera expulsado del caso contra el hijo del presidente Petro.
De la imputación por hechos de corrupción con contratos de la Gobernación del Atlántico no se volvió a hablar. El tema en la Fiscalía ha estado en silencio, pero Forero dice que son contundentes las evidencias que él mismo recolectó y entregó al fiscal Burgos, las mismas que cambiaron de despacho una vez la fiscal Luz Adriana Camargo acabó con el Grupo de Tareas Especiales.
“Luego de salir de la entidad, haré veeduría para que se ejecuten los actos que le corresponden a la Fiscalía a fin de judicializar a las demás personas que estaban inmersas en estos delitos y que se impute a Nicolás y a los demás personajes que están aquí involucrados. Son hechos que se investigaron y hasta ahora no están imputados”, advirtió el investigador.
Al final, es el mismo Nicolás Petro quien termina dándoles la razón a los investigadores, uno trasladado (Burgos) y el otro despedido (Forero). El hijo del presidente Petro busca un acuerdo para aceptar cargos, lo que, según el investigador, desmiente la denuncia de presiones cuando prometió contar la verdad por su hijo. La cuenta regresiva para el acuerdo está en marcha y el juicio, más cerca.