El capitán de la Policía Nacional, Luis Eduardo Duque Casas y Édgar Elicio Munévar Castillo, más conocido con el sobrenombre de El Caballista, se declararon inocentes de los delitos de concierto para delinquir agravado y fuga de presos, imputados por la Fiscalía General dentro de la investigación que se les adelanta por su participación en la fuga del temido narcotraficante, Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba.
Tras la pregunta del juez 46 de control de garantías de Bogotá, el oficial de la Policía y El Caballista rechazaron los señalamientos hechos por el fiscal de la dirección especializada contra el crimen organizado por los hechos registrados en la madrugada del 16 de marzo del 2022 cuando Matamba salió de la cárcel La Picota vistiendo ropa de un dragonenate del Inpec y se montó en un vehículo oficial de la Policía para emprender su huída.
En la imputación de cargos, el fiscal citó la declaración juramentada de Manuel Antonio Castañeda Bernal, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) quien habría sido el encargado de realizar el desplazamiento de Matamba desde Bogotá hasta el municipio de La Vega (Cundinamarca).
Castañeda, quien es el testigo principal de esta investigación y cuyo testimonio fue revelado en exclusiva por SEMANA, detalló la ruta que tomaron en el escape registrado en la mañana del 16 de marzo, las personas que estuvieron presentes (entre ellos El Caballista y el capitán de la Policía), así como y los vehículos de alta gama que se utilizaron.
El conductor adscrito a la UNP -y quien tiene varios procesos pendientes por el transporte de droga en vehículos oficiales- detalló que también se reunió en un establecimiento público en el norte de Bogotá con alias El Caballista el día antes de la fuga de Matamba para concretar los últimos detalles de lo que iban a hacer y corroborar la ruta de escape.
Castañeda también reveló la participación del capitán Duque Casas en el plan de fuga, siendo el que “puso a disposición” una de las camionetas que se utilizó para el traslado de Matamba hasta el municipio de La Vega. Igualmente, detalló la relación de vieja data que tenía el capitán de la Policía y El Caballista, con quien trataba temas relacionados con el tráfico de drogas, entre otras actividades criminales.
Por su participación en estos hechos, Castañeda recibió cuatro millones de pesos en efectivo por parte de El Caballista. Por representar un peligro para la sociedad y riesgo de fuga, la Fiscalía General sostuvo que se debe emitir una medida de aseguramiento en centro carcelario.
Matamba fue abatido en un operativo el 26 de mayo del 2002 en zona rural del municipio de Bolívar (Santander). El entonces director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas detalló que tras su fuga se convirtió en uno de los hombres más buscados del país. “Había información que estaba en los Llanos Orientales, pero esto era solo para desviar el actuar de las autoridades. Fuentes humanas revelaron que Matamba habría reanudado su actuar delincuencial mediante la búsqueda de nuevos “socios”, entre ellos varios exintegrantes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El narcotraficante se habría reunido con alias Gonzalito, uno de los jefes del Clan del Golfo, en el Magdalena Medio, con el único fin de retomar el control de la zona donde delinquía antes de su recaptura, es decir, en el departamento de Nariño. Con esta información y los datos proporcionados por “fuentes humanas dentro de la organización” se fortalecieron los seguimientos y labores para ubicar al jefe de la banda conocida como Cordillera Sur.