A los ex jefes paramilitares, Ramiro ‘Cuco’ Vanoy y Francisco Javier Zuluaga, ‘Gordolindo’, la Corte Federal del Sur de la Florida los condenó a 24 y 21 años de prisión por los delitos de tráfico de drogas y lavado de activos. La pena es mayor a la que hubieran pagado en Colombia dentro del proceso de Justicia y Paz por los crímenes cometidos como paramilitares. Los dos paramilitares fueron los primeros condenados del grupo de 14 extraditados el pasado 13 mayo por cargos de narcotráfico. Tanto Ramiro ‘Cuco’ Vanoy y Francisco Zuluaga, alias "Gordo Lindo" se declararon culpables en una Corte Federal de la Florida. Los dos ex paramilitares fueron acusados por la Fiscalía de Estados Unidos por tres cargos de conspiración para importar y distribuir cocaina desde Colombia, Las Bahamas, México, hacia los condados de Broward y Dade en el distrito sur de la Florida, entre el 17 de diciembre de 1997 y el 4 de noviembre de 1999. También de realizar transacciones financieras tipificadas en Estados Unidos como lavado de dinero. Tanto Zuluaga como Vanoy se habían declarado culpables de los cargos en julio de este año y esperaban que el juez Michael Moore acogiera la recomendación del fiscal Michael B. Mukasey, quien solicitó penas menores a los 20 años. Según el Miami Herald activistas de derechos humanos, como la Comisión Colombiana de Juristas, habían solicitado tanto al juez Moore como al fiscal Mukasey que rechazara la rebaja de penas para estos dos ex paramilitares. Francisco Zuluaga, reconocido narcotraficante, hizo parte del cartel de Medellín y trabajaba en el tráfico de drogas con los hermanos Ochoa Vázquez y Juvenal Madrigal en los ochentas. Al parecer pagó varios millones de dólares para ser incluido en la estructura paramilitar y beneficiarse del proceso de Justicia y Paz con el que se desmovilizaron 35 mil paramilitares, según cifras del gobierno. Alias Gordolindo se desmovilizó con el Bloque Pacífico y Bolívar de las AUC, aunque las autoridades tenían la certeza que era más narcotraficante que paramilitar. En el bloque Calima se le atribuía el manejo financiero relacionado con el narcotráfico. Carlos Castaño le tenía mucha confianza y le encomendó el manejo financiero del Bloque Calima, que operaba en Valle, Cauca, Chocó y un sector de Huila en 1997. Más adelante quedó a cargo del Bloque Pacífico. El bloque Pacífico, con el que se desmovilizó, tiene registradas 669 víctimas en el Sistema de Información de Justicia y Paz (SIJYP) y antes de su extradición a los Estados Unidos no había confesado ningún delito. La historia de Ramiro ‘Cuco’ Vanoy no es muy diferente. Según informes de la DEA empezó como esmeraldero en la zona de Muzo (Boyacá). Según el portal Verdad Abierta, en los ochentas, se vinculó al cartel de Medellín al lado de Pablo Escobar, de quien terminó siendo uno de sus más acérrimos enemigos. Cuando murió Escobar, alias Cuco Vanoy se asoció con Alejandro Bernal Madrigal, alias Juvenal, para iniciar la exportación de droga hacia México y Estados Unidos. Vanoy comandó el bloque Mineros que tiene registradas 3.522 víctimas en el Sistema de Información de Justicia y Paz (SIJYP), en versión libre enunció 328 hechos delictivos de los cuales 247 han sido verificados por la justicia. Entre sus crímenes se destacan, el reclutamiento de menores, homicidios, secuestros, desaparición forzada, narcotráfico, enriquecimiento ilícito y daños personales. Los dos paramilitares condenados hicieron parte de un grupo de 14 jefes de las AUC extraditados el 13 de mayo de este año, después que el gobierno los acusara de incumplir los compromisos con la ley de Justicia y Paz. Entre los ex jefes extraditados se encontraban Salvatore Mancuso, Hernán Giraldo, Rodrigo Tovar Pupo “Jorge 40”, entre otros y Manuel Torregrosa, Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, quienes eran considerados más narcos que paras, y en nada habían colaborado con el proceso de Justicia y Paz. Tanto así que la misma Fiscalía había pedido que los excluyeran de Justicia y Paz. En mayo del 2007 SEMANA reveló escandalosas comunicaciones interceptadas a los jefes paras recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Itaguí en donde se evidenciaba cómo desde esa prisión, 17 de éstos jefes ordenaban asesinatos, extorsionaban, coordinaban sus negocios narcotráfico y hasta dirigían el rearme de los llamados grupos emergentes. Para adelantar estas acciones paramilitares como Salvatore Mancuso, Ramiro Vanoy, alias ‘Cuco’, y Fredy Rendón, alias ‘El Alemán’, contaban con celulares e internet dentro de la prisión que les permitía mantener una comunicación fluida con sus hombres de confianza. Con la sentencia que dará el juez de la Florida, se cierra el capitulo pendiente de narcotráfico de los dos paramilitares en los EE.UU. Mientras tanto las víctimas en Colombia aún esperan que rindan cuentas por sus crímenes.