La cuestionada vida sabrosa del diputado Nicolás Petro está bajo la lupa de la justicia en buena medida por la solicitud que hizo el presidente Gustavo Petro a la Fiscalía para que lo investigaran. “Confío en que mi hermano y mi hijo puedan demostrar su inocencia, pero respetaré las conclusiones a las que llegue la justicia”, dijo el mandatario cuando misteriosamente se enteró del escándalo que estaba por asomarse. Y aunque Nicolás trató de frenar el proceso con una recusación contra el fiscal general, Francisco Barbosa, esta fue negada y le llegó la hora de responder.
El hijo del presidente Petro hizo una pataleta legal y se esforzó por aplazar lo inevitable en la Fiscalía: al menos cuatro líneas de investigación lo tienen a las puertas de una imputación de cargos. La escaramuza, que incluyó tildar al fiscal Barbosa de opositor y hasta pedir un fiscal ad hoc para su caso, fracasó.
“Consideramos que el fiscal general no ha debido mencionar a Nicolás Petro en su discusión personal con el presidente de la república, porque conduce a considerar que la investigación contra nuestro representado puede afectarse por un sesgo personal o político”, dijeron Nicolás Petro y sus abogados mediante un comunicado.
La recusación llegó a la Corte Suprema de Justicia, que la declaró infundada, y, como el día en que fue elegido fiscal, apoyaron a Barbosa. Para los magistrados, la recusación estuvo escasa de argumentos y llena de calificativos. Con la decisión de la Corte, se prenden motores para avanzar en la investigación contra el hijo del mandatario en la Fiscalía.
La Corte concluyó que Francisco Barbosa no es el investigador del caso y, por tanto, no debe declararse impedido. La misma Fiscalía, semanas atrás, había negado los elementos de juicio para recusar al jefe del ente acusador y lo dejó consignado en una respuesta a la defensa de Nicolás Petro.
“Las causales de recusación son taxativas y se predican del servidor a cargo del proceso. En este caso, el fiscal general de la nación no es el fiscal a cargo de la indagación que cursa contra el señor Petro Burgos”, advirtió la Fiscalía.
Las cuentas pendientes
Los ostentosos movimientos de dinero del diputado del Atlántico llamaron la atención de los investigadores después de que SEMANA publicó la entrevista y los chats con su expareja Day Vásquez, lo que abrió la caja de Pandora. Esta incluía dineros de dudoso origen, supuestos aportes económicos millonarios que nunca llegaron a la campaña Petro Presidente, una vida llena de lujos que no se equipara con su salario y hasta infidelidades.
Lo que tiene tan intranquilo al hijo del presidente son justamente los avances ciertos en el trabajo de investigación de la Fiscalía. Las cuatro líneas de investigación se reparten en un supuesto enriquecimiento ilícito, los aportes ilegales a la campaña de su papá, el tráfico de influencias y hasta una camioneta blindada entregada por un empresario del Meta.
En ese mismo orden avanza la Fiscalía, que, tras la decisión de la Corte, encontró respaldo en una investigación que desde el comienzo resultó sensible a los reproches políticos y jurídicos. El presunto enriquecimiento ilícito se construyó a partir de las declaraciones y pruebas que entregó Day Vásquez a SEMANA.
El lío de la plata
En sus declaraciones, conversaciones y evidencias, la mujer señaló de qué forma, dónde y de quiénes su entonces esposo recibió millonarias sumas de dinero como supuestos aportes a la campaña del hoy presidente. Según la versión en poder de la Fiscalía, Nicolás Petro recaudó, al menos, 600 millones de pesos de Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, quien estuvo detenido en Estados Unidos, y otros 400 millones de pesos del hijo del polémico Turco Hilsaca, que negó los señalamientos. Nicolás, según su exesposa, se habría apropiado de ese dinero para comprar una lujosa casa en Barranquilla. La Fiscalía indaga un presunto enriquecimiento ilícito. Por eso, un grupo de investigadores a cargo de un fiscal delegado llegó hasta las oficinas de la Asamblea del Atlántico para recaudar el material de prueba necesario que confirme el origen de los recursos económicos del hijo del presidente a fin de contrastarlo con los hallazgos en el sistema financiero.
Los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) encontraron en las finanzas de Nicolás Petro gastos que no tendría un funcionario en su cargo como diputado: compras millonarias en joyas, tratamientos estéticos y hoteles en Barranquilla. Ese balance contable dejaría en números rojos cualquier estado financiero.
Justamente, los supuestos aportes de Samuel Santander Lopesierra se convirtieron en otra línea de investigación por presunta financiación ilegal de campañas. La exesposa de Nicolás Petro aseguró en SEMANA que el hijo del presidente obtuvo el dinero de manos del Hombre Marlboro. “Nicolás le recibió dinero a ese señor, más de 600 millones, para la campaña del papá. Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero y así otros. A un señor de Cartagena, el hijo del Turco Hilsaca creo que se llama, también lo recibió en mi apartamento”, dijo Day Vásquez.
Los cupos en el Gobierno
Otro capítulo que forma parte de la gruesa investigación de la Fiscalía se trata de un presunto tráfico de influencias. De acuerdo con la exesposa, Nicolás Petro se reunió con ministros y directores de entidades del orden nacional para, al parecer, efectuar exigencias burocráticas o “cupos”, como los denominaban en los chats de la pareja.
En la agenda de Nicolás Petro, según las declaraciones de Vásquez, hubo encuentros con los ministros de Salud, Educación, del Interior, del Departamento Administrativo de la Presidencia y familiares de los ministros, como ocurrió con el papá de la actual jefe de la cartera de Minas y Energía, Irene Vélez. El hijo del presidente tenía la sala llena, de acuerdo con Day Vásquez. Las reuniones eran numerosas, así como la calidad de los invitados. Nicolás Petro, según los chats que conoció y reveló SEMANA, contaba con “cupos” para ubicar personas en cargos en el Gobierno central.
Uno de los mencionados fue el exministro del Interior Alfonso Prada, quien reconoció las reuniones, pero negó compartir hojas de vida con el hijo del presidente. La camioneta y el contratistaEl otro escenario, que completa el oscuro panorama que enfrenta el diputado Petro, se refiere a un enredo con una camioneta que, al parecer, le entregó un empresario de la construcción del Meta. Según los chats revelados por Day Vásquez, el contratista le dejó el lujoso vehículo al hijo del presidente para sus desplazamientos.
“Él recibe eso como un aporte, de pronto, a cambio de ayudar en contrataciones a ese señor, a esos señores. Por eso recibe la camioneta”, contó la exesposa. La situación jurídica de Nicolás Petro lo tiene en vilo. La Fiscalía avanza con las labores de verificación, la recolección de evidencia y el soporte probatorio que permita confirmar lo dicho por Day Vásquez. Además, constatar si los hechos corresponden a un delito.
Ahora, como la Corte negó la recusación, el camino queda libre para el ente acusador, que está en mora de definir si llama a imputación de cargos al hijo del presidente y si este hecho incluye una solicitud de medida de detención preventiva. El panorama es oscuro para Nicolás Petro.