Un nuevo y explosivo capítulo se vive en la tensa relación del presidente Gustavo Petro con las altas cortes. Esta vez, el blanco de sus críticas fue el magistrado Gerson Chaverra, primer afro en llegar a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia y quien recibió el calificativo de “negro conservador” cuando Petro posesionaba a la defensora del Pueblo, Iris Marín.El episodio ha sido catalogado, sin ambages, como un caso de racismo del jefe de Estado contra uno de los altos dignatarios de la Justicia.
Lo que comenzó como una disculpa de Petro a los magistrados de la Corte Suprema por no asistir al evento que organizaron en Quibdó terminó con la sentencia racista.El presidente Petro, desde la misma tierra que vio nacer al magistrado Chaverra, aseguró: “La Corte Suprema de Justicia, en la presidencia de un hombre negro que hoy tiene esa corporación, el magistrado Chaverra, conservador él, poco afín a mis ideas, creo (...) hace que poco entienda de por qué los hombres negros pueden ser conservadores”.
Las palabras no cayeron para nada bien en sectores del pueblo afro, de la Justicia y hasta del propio Congreso. De hecho, en la Sala Plena que se desarrolló el pasado 9 de septiembre varios togados le expresaron su solidaridad al magistrado Chaverra, quien se quejó, además, porque el presidente Petro los dejó plantados en el Encuentro de la Justicia Ordinaria, que organizaron en Quibdó.
La discusión salió de las paredes del Palacio de Justicia e incluso quienes formaron parte de la corporación levantaron la voz. Jaime Arrubla, expresidente de la Corte Suprema, fue contundente: “El mero hecho de que el presidente se refiera a una persona por su color ya es un acto discriminatorio. Según la Constitución, todos somos iguales, un gobernante debe hacer honor a ese principio que garantiza nuestra carta democrática”.
El exmagistrado Arrubla afirmó que el presidente Petro fue racista, “decir que no entiende cómo una persona con ese color de piel tiene equis o ye credo político es toda una desproporción. Uno no se explica cómo un jefe de Estado puede caer en semejante bajeza. Cualquiera puede tener el credo ideológico que quiera independientemente de cuál sea su condición racial”.También llegaron las voces del pueblo afrodescendiente, quienes la calificaron como una “mala salida” y afirmaron que el mandatario pronunció en su discurso varias imprecisiones históricas.
Juan de Dios Mosquera, director nacional del Movimiento Afrocolombiano Cimarrón, explicó: “Fue un desatino porque ahí tiene dos conceptos racistas. Primero, el concepto ‘negro’, que en la colonia esclavista no significó persona de piel negra, sino la negación de la condición humana. Segundo, todas las personas afrodescendientes tienen derecho a la afiliación política que prefieran”.
Para Mosquera, “el presidente debe ser ejemplo en pensamiento, acción y conducta. Los conceptos que utiliza al referirse a la población afrodescendiente son coloniales, esclavistas y racistas”.
Al rechazo del director del Movimiento Cimarrón se sumó el de las comunidades afros de Puerto Parra, Santander, quienes sostuvieron que la posición como presidente de la república no le permite juzgar o hablar de una persona dependiendo de su color de piel. “Como comunidad y como pueblo no podemos permitir que seamos pisoteados.
Yo veo eso como un acto de irrespeto al pueblo y a todas las poblaciones blancas o de color en este país (…). No es el hecho que alguien por ser presidente juzgue o hable de una persona por su color de piel”, dijo Pedro Riaño, representante de las comunidades afros en Santander.
Sin embargo, también hay miembros de las mismas negritudes que prefieren dejar pasar por alto la ofensa. Un reconocido líder que había rechazado y calificado de racista la sentencia del presidente a último momento se echó para atrás y, aunque reconoció el acto discriminatorio, prefirió que se omitiera su declaración, argumentando ser petrista.
Las palabras del presidente despertaron la inconformidad en bloque del sector justicia. Consideran que con ellas se dio una violación del derecho constitucional a la igualdad y una omisión de representar la unidad nacional, la cual se ha visto afectada por la posición de contradictor político que ha tomado Petro con la Rama Judicial.
Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, consideró que “solo los autócratas y dictadores acuden a ese escenario de desprecio de una persona por su color de piel”. Se comprometió a cumplir la Constitución, pero con esos actos da trazas de que es un ignorante constitucional”.
Herrera también señaló que estas circunstancias se han dado por un actuar irresponsable. “A mí me consta, de manera directa, el mayor respeto de las cortes y en general de los funcionarios judiciales hacia el Ejecutivo, pero infortunadamente ha quebrantado el principio de colaboración”.
Herrera se refiere a las críticas del presidente Petro a los fallos judiciales que afectan a su Gobierno. Esta semana se volvió a ir contra el Consejo de Estado después de que aclaró que el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene la competencia para investigar el financiamiento de su campaña. El mandatario volvió a salir con la hipótesis del “golpe de Estado”, aunque sabe que no es un juicio contra él.
Volviendo al capítulo de la discriminación, también hubo rechazo del director de la Fundación para el Estado de Derecho (Fede). Su director, Luis Guillermo Vélez, afirmó que fueron “palabras abusivas que le restan credibilidad a un ciudadano que tiene una dignidad personal, profesional e institucional. Asumir que una persona por el color de su piel debe tener una orientación política me parece un improperio”.
SEMANA contactó a los representantes a la Cámara que integran la Comisión Legal para la Protección de los Derechos de la Población Afrocolombiana, quienes se mostraron sorprendidos y confirmaron que esta semana tienen una reunión para tomar postura. El representante Orlando Castillo, presidente de la Comisión Afro, indicó que “nosotros lo entendemos como otra forma de racismo que está incrustada en la sociedad. Hay una ley que castiga eso, es un delito referirse a los negros de manera peyorativa (…) se le pasó la mano al presidente en llamar de manera peyorativa al magistrado Chaverra”.
Además, confirmó que “nos sentaremos con los miembros de la Comisión Afro esta semana que viene para debatir sobre este tema y habrá pronunciamiento como comisión legal afro. No podemos permitir este tipo de hechos”.
La excandidata a la vicepresidencia Marelen Castillo, quien llegó al Congreso gracias al Estatuto de la Oposición y ahora integra la Comisión Afro, consideró que el presidente ha sembrado un discurso de odio y división, que ha traspasado los límites del respeto.“Todos los días es racista. El más racista es el presidente Petro, cuando se levanta y habla de los ‘blanquitos riquitos’ o de los ‘cafecitos con leche’ o hacer esta afirmación contra el magistrado (…). Hoy está marcando una división que no debe existir. Es una persona que abusa de su poder”, dijo Castillo.
El representante de la curul especial de paz por Chocó y Antioquia, James Mosquera, tiene un punto de vista diferente. El congresista asistió a la posesión de la defensora, en Nuquí, y señaló que “hay que mirar el contexto en que lo dijo (...), pero lo que hizo (Petro) fue exaltar las virtudes, inteligencia y capacidad de nuestro presidente de la Corte Suprema, y desafortunadamente también mencionó el tema de que fuera conservador”.