Rodolfo Hernández, el exalcalde de Bucaramanga, quien estuvo a punto de convertirse en presidente de la república, se defendió como lo hizo desde el inicio de su proceso en la Fiscalía. Lo que no se imaginó, quizá, es que llegaría el día en que la justicia le reclamara por las presuntas irregularidades en un contrato de basuras mientras se desempeñó como alcalde de la Ciudad Bonita.
Un juez halló responsable al ingeniero del delito de interés indebido en la celebración de contratos, en una investigación que se conoció como el caso Vitalogic.
Se trató de un millonario contrato para la recolección de basuras que, según los denunciantes, se firmó para beneficiar al hijo del entonces alcalde y a un contratista de la ciudad de Bucaramanga.
Las pruebas recaudadas por la Fiscalía permitieron al juez llegar a la conclusión de que Rodolfo Hernández, en efecto, era responsable de las irregularidades, por acción o por omisión. No tuvo la precaución, o, peor, permitió que el contratista fuera beneficiado. El ingeniero dijo que no lo condenaron por ladrón, sino por “violar el derecho a la contratación”.
La condena contra Rodolfo Hernández llegó a los 64 meses de cárcel, un poco más de cinco años que, según el fallo, los tendrá que pagar en la detención domiciliaria. Sin embargo, al ingeniero le queda otra carta para enfrentar a la justicia. La decisión del juzgado se puede apelar y así lo hará. El mismo exalcalde anticipó que su defensa acudirá a los tribunales para insistir en su inocencia.
“Quiero contarles a los colombianos que vamos a seguir en la lucha, enfrentarme a esa maquinaria perversa me trajo como consecuencia 400 demandas, de las cuales han archivado más del 90 por ciento, es decir, eran temerarias todas”, dijo Rodolfo Hernández tras conocer la condena.
Insistió, el ahora condenado excandidato presidencial, que se trata de una persecución. Que lo convirtieron en un “chivo expiatorio” para ocultar engaños más grandes. Incluso advirtió que la decisión del juez, de la propia justicia, resulta incoherente, pues lo investigan como determinador y lo juzgan como ejecutor. Un contrasentido que debe ser objeto de estudio, según el exalcalde.
“Es bueno que los colombianos se enteren del acontecer de este proceso, donde están invitados alumnos, magistrados, abogados, alcaldes, gobernadores que quieran empaparse más a fondo de lo que me están haciendo”, señaló Rodolfo Hernández.
El fallo contra el ingeniero es contundente. Pero tiene razón el exalcalde al advertir que puede continuar en la pelea jurídica. En la segunda instancia, podrá insistir en que no es responsable del delito que le imputaron y que lo convirtió en condenado. Hernández advirtió que es un hombre libre y así seguirá hasta que el fallo quede en firme.
“Se probaron una serie de actuaciones que demuestran que Hernández Suárez orientó su proceder a beneficiar a Alarcón Ayala (contratista) y que una de ellas fue la de reunirse con este y sus subalternos, en aras de ordenarles a estos últimos que adelantaran actividades contrarias a sus deberes”, advierte la condena contra el exalcalde.
Como la Fiscalía fue la que imputó y acusó, cuando apenas arrancaba la carrera por la presidencia en 2022, seguramente insistirá, esta vez en la apelación, para mantener la condena contra Rodolfo Hernández. La lucha del ingeniero apenas va por la mitad de camino.