“Estoy enfermo del alma”, fueron las palabras con las que el embajador de Colombia en Italia, Sabas Pretelt de la Vega, describió su situación una vez se enteró de que la Procuraduría General de la Nación lo inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos. El Ministerio Público lo sancionó por su participación en los ofrecimientos del Gobierno a los congresistas, en 2004, para incidir en la aprobación del proyecto de reforma a la Constitución que permitió la reelección del Presidente Álvaro Uribe. La decisión de la Procuraduría no está en firme, pues el ex ministro del Interior y de Justicia podría interponer un recurso de reposición que deberá ser resuelto por el propio Procurador Alejandro Ordóñez. Además, podría acudir a una acción de nulidad ante el Consejo de Estado que se podría demorar varios meses en ser resuelta. Sabas Pretelt dijo con la voz entrecortada, este miércoles a La Fm, desde Italia, que lo que está viviendo “es lo más doloroso que le puede pasar a una persona con una estructura como la mía, que no pertenece a la política”. En su criterio, “hay gente que no me perdona haber sido el ministro que dio la batalla para que contra toda sentencia se aprobara la reelección en el Congreso”, agregó. En la condena contra la congresista Yidis Medina, por el delito de cohecho, proferida por la Corte Suprema de Justicia, el Alto Tribunal recoge la versión del representante Germán Navas Talero, quien fue el primero en denunciar la posible compraventa del voto de la reelección. En su denuncia, Navas incluyó una nota de El Espectador que dice: “Yidis, sin quererlo, se encontró de la noche a la mañana en medio de la tormenta de la reelección y más aún teniendo en cuenta que había participado en la reunión de los opositores y había firmado el documento que proponía el archivo de la iniciativa... Su “jefe político”, Iván Díaz Mateus; el ministro del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt de la Vega y el superintendente de Notariado y Registro, José Félix Lafaurie, fueron los encargados de hacer el “trabajo de convencimiento”. En 2008, al ser preguntado por la veracidad de las denuncias, Pretelt argumentó en una entrevista con Semana queYidis Medina incurrió en imprecisiones. Por ejemplo, que ella aseguró que le habían entregado una lista de vacantes (para que pidiera las coimas) "en la época de Manuel Cuello y sucede que durante la votación de la reelección en 2004 el Super Intendente era José Felix Lafaurie... Yidis reconoce que jamás habló con el doctor Lafaurie", dijo Pretelt. La sentencia de la Corte menciona el acopio de pruebas, que fueron remitidas a los órganos de control, sobre la presunta responsabilidad de los funcionarios del Gobierno en la promoción de dádivas a cambio del voto de Medina a favor del proyecto de reelección. Este fallo fue el que abrió el proceso contra altos funcionarios del Gobierno, tanto en la Procuraduría como en la Fiscalía y que puso en entredicho la legitimidad del proyecto de reelección, luego de que la propia Yidis se auto inculpara. Por estos hechos también fue condenado por el delito de concusión, el ex representante Iván Díaz Mateus, quien era el titular de la curul de Medina. Y el ex representante vallecaucano Teodolindo Avendaño por el delito de cohecho. Medina facilitó las pruebas de que el ex representante recibió como parte de pago por su ausencia en el debate del proyecto de reelección en la Comisión Primera de la Cámara, la Notaría 67, que después vendió. En el fallo contra Medina, proferido en 2008, la Corte también indica que según la ex congresista, el entonces Ministro del Interior Sabas Pretelt “le ofreció encargarse de su seguridad y la de sus hijos”, entre otras dádivas. El proceso en la Fiscalía Pretelt enfrenta otro proceso penal ante la Fiscalía. Según explicó en Caracol Radio, el ex ministro interpuso dos recursos: uno de nulidad del proceso y otro de reposición. Con el primer recurso busca que se anule el proceso. ¿El argumento? Cuando se abrió el caso, el ex fiscal Mario Iguarán se declaró impedido para investigarlo, pues éste había sido viceministro de Pretelt. Por esta razón el caso pasó al vicefiscal de entonces, a Guillermo Mendoza Diago. Según Pretelt, Mendoza no siguió con el caso y quien lo acusa hoy es el nuevo vicefiscal, Fernando Pareja, y según la Ley, el encargado de investigar a los ministros debe ser el Fiscal. El segundo recurso busca impedir que el caso avance a la etapa de juicio. Según Pretelt, “jamás ha habido un parlamentario, uno solo, incluida Yidis Medina o Teodolindo, que haya dicho que yo le ofrecí un puesto para que votara”, dijo. El ex Ministro expuso tres argumentos para defenderse ante la Fiscalía. Primero: que el fallo de la Procuraduría incurre en una imprecisión al sancionarlo por reunirse con congresistas. “Pues claro, ese era mi trabajo”, dijo. Acto seguido argumentó que las reuniones eran abiertas y públicas, pero que nunca ofreció nada a cambio de la aprobación de la reelección. Segundo: que Medina, al ser cuestionada en las audiencias, negó que Pretelt hubiera hecho los ofrecimientos. “Yidis Medina tuvo el acto decente de ir a la Fiscalía en mi caso. Y cuando mi abogado le dijo: ‘Diga la verdad Yidis, usted acusó a un mundo de gente: ¿Sabas Pretelt le ofreció algo antes, durante o después de la reelección?’, Yidis Medina dijo: ‘no, Sabas no ofreció nada’”. Y en tercer lugar, que César Guzmán, quien perteneció a la UTL de Medina y fue uno de los mediadores en el proceso de adjudicación y venta de la Notaría 67 de Bogotá que le fue asignada a Avendaño como parte de pago, reconoció no conocer a Pretelt. Según el ex ministro, la propia Yidis confirmó que él no sabía del negocio de la compraventa de esa notaría. Los argumentos de la Procuraduría Este martes se conoció el nuevo fallo de la Procuraduría, pues en uno anterior, tanto el ex ministro Sabas Pretelt, como el ex ministro de Protección Social, Diego Palacio, quien también fue inculpado por supuestamente haber ofrecido coimas a cambio de la reelección, habían sido absueltos en marzo del año pasado. Según reza en la providencia, cuyos apartes divulgó Noticias RCN, Sabas fue destituido por 12 años porque “interfirió en el trámite legislativo que pretendía reformar la Constitución con miras a la introducción de la reelección del Presidente Uribe”. También señala que “desde un principio fue consciente de que estaba transgrediendo la Ley, pues está demostrado que asistió a reuniones con congresistas que le dieron su voto valiéndose de su poder de Ministro del Interior”. Agrega: “en su condición de Ministro sabía que efectuar ofrecimientos directamente o indirectamente consistentes en vincular recomendados a la administración era un acto contrario al derecho, máxime cuando en el presente caso se trataba de una de las magistraturas más importantes dentro de las estructura del poder público del Estado colombiano”. En otro de sus apartes el fallo dice que Sabas Pretelt “se sirvió de su cargo y actuando con desviación de poder, inherente a tal condición, formuló ofrecimientos que terminaron por sesgar, incidir o afectar de manera efectiva la elección de los congresistas Yidis Medina y Teodolindo Avendaño en el trámite de acto legislativo de reelección presidencial”. Esta situación, “vulneró los principios como la moralidad pública, la transparencia, la objetividad, la imparcialidad y la neutralidad”. Sabas apelará En la FM, Sabas Pretelt anunció que “si hay un fallo en firme en la Procuraduría donde me inhabilitan para ejercer cargos públicos, no estoy ni una hora como embajador. Y en el caso de la Fiscalía, si queda en firme mi llamado a juicio, no duro 15 minutos en la embajada y voy a atender el juicio en la Corte Suprema”. “Si cuento con tan mala fortuna y no aceptan mis argumentos, que son contundentes, entonces me tendrán allá defendiéndome”.