“Ay, señora juez, por Dios; ay, señora juez. ¿Por qué me está llevando a esta etapa?”. Visiblemente afectado por lo que calificó como una vulneración de sus derechos procesales, el expresidente Álvaro Uribe Vélez tomó esta semana la decisión de abandonar la audiencia preparatoria del juicio en su contra.

El exmandatario no soportó la actitud de la jueza 44 de conocimiento de Bogotá, ni el hecho de que esta le negara a su defensa el plazo solicitado para revisar todas las pruebas obtenidas de los dispositivos móviles decomisados al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo clave en su caso. Esto, a pesar de que se han comprobado no solo sus mentiras, sino también los privilegios que ha tenido tras las rejas, con el aparente consentimiento de la justicia.

“Acá lo que hay es un daño a mi persona, que si la justicia colombiana no lo corrige es insuperable: adelantar esto sin el derecho a las pruebas. Me retiro”, aseguró tajantemente el expresidente mientras apagaba la cámara.

Esa misma noche, su defensa, encabezada por el abogado penalista Jaime Granados, anunció la radicación de una acción de tutela para exigir la defensa de los derechos fundamentales, y la promesa se cumplió al otro día. Ahora espera que les den la razón.

Expresidente Álvaro Uribe.

En diálogo con SEMANA, el abogado Granados relató que la jueza del caso pasó por alto que solo hasta la tarde del pasado 30 de septiembre se obtuvieron todas las copias originales de los dispositivos decomisados a Monsalve y, pese a todos los argumentos, no hubo poder humano que la hiciera recapacitar y revisar la grave afectación a la estrategia de defensa que estaba generando con su decisión.

“No era suficiente la entrega de la Fiscalía de la copia espejo, sino que se necesitaban, por razones técnicas y protocolos forenses, tener acceso directo a ese computador y celular”, reseñó el jurista, al advertir la importancia de ese trámite para conocer la totalidad del material probatorio para contrarrestar las pruebas que presentará la Fiscalía.

Granados aseguró que se presentaron tres eventos que fueron completamente pasados por alto por la jueza que lleva el caso, quien, de manera tozuda, dijo no a la petición para aplazar por siete días calendario la audiencia, mientras se realizaba la revisión pericial de estos elementos fundamentales para demostrar la inocencia del exmandatario.

“La jueza no pudo diferenciar el tema de la copia espejo que entregó la Fiscalía el 12 de septiembre y la copia original que se encontraba en los computadores de la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia y que, por muchísimos eventos, solamente pudo ser obtenida el 30 de septiembre a las 6:53 de la tarde”, detalló Granados al asegurar que la bancada de la defensa ha sido lo más ágil posible para recolectar estos elementos.

No se trata de un asunto simple o de pruebas que se puedan analizar con una ojeada o en unas pocas horas. Por el contrario, explicó Granados, “el respectivo análisis forense de las 800 gigas de información, como entenderán, no puede realizarse en 36 horas. Nosotros explicamos que el tiempo mínimo para todo esto es de 164 horas trabajando de corrido y hecho por máquinas”, manifestó el abogado penalista, al señalar que todo el proceso está perfectamente documentado.

Para Granados, “es necesario revisar si existe una coincidencia, o si esas pruebas fueron manipuladas o adulteradas. Eso fue lo que le señalamos con claridad a la jueza”.

Ahí radica la importancia de lo que fue pasado por alto por la jueza, y por lo que interpusieron una queja. Según explicó Granados, este procedimiento de extracción forense es clave para diseñar la estrategia de defensa de cara al juicio, pues es necesario tener toda la información del testigo a la que la Fiscalía General le ha dado plena credibilidad.

El testigo estrella en el caso de Álvaro Uribe, ha gozado de privilegios tras las rejas.

“Otros equipos que tienen cercanía de ese computador sí fueron manipulados y ya se lo compartimos a la Fiscalía”, explicó el abogado en diálogo con SEMANA, al recordar que el famoso reloj que utilizó Monsalve para grabar sus conversaciones con Enrique Pardo Hasche fue manipulado. “Esto prendió las alarmas y por eso decidimos tomar la decisión de pedir las copias originales de todo”.

Esta gravísima situación será puesta de presente, con todas las pruebas, para que se tome una decisión de fondo, lo que llevará a que se abra otro capítulo en este proceso.

Con la acción de tutela, la defensa del expresidente busca que le respeten y amparen las garantías y el debido proceso, permitiéndole realizar el descubrimiento probatorio, como señala la ley, para posteriormente realizar la enunciación de las pruebas, que espera sean tenidas en cuenta durante este proceso penal.

En este trámite, la Procuraduría pidió, el viernes en la tarde, al Tribunal que proteja los derechos fundamentales del expresidente Uribe y le permita revisar todas las pruebas que considere pertinentes para concretar su teoría del caso.

En simples palabras, se pide retrotraer todo el caso con el fin que la defensa presente sus pruebas de cara al juicio. Como bien lo dijo en más de una oportunidad el exmandatario durante la atropellada diligencia judicial, y lo dejó plasmado en su cuenta de X, “señora juez, por favor, no me deje sin pruebas”.

Uribe no pide “nada exótico”

Pese a que se encontraba en la cárcel de máxima seguridad de La Picota, de Bogotá, Juan Guillermo Monsalve gozaba y tenía todo tipo de lujos en su celda. Como lo reveló SEMANA, al denominado testigo estrella se le vio en parrandas, tomando licor y jugando a las cartas. Y registrándolo todo con un teléfono celular de alta gama, cuyo uso debería estar restringido. Este elemento electrónico, así como el computador que tenía en su celda, son claves para la estrategia de defensa, pues es necesario saber con quién se comunicaba Monsalve, qué tipo de exigencias hacía al senador Iván Cepeda; así como los documentos que se intercambiaban con el congresista.

“Son de especial importancia porque si se comunicaba con Monsalve, por dónde lo hacía. Cepeda no tiene su celular, él ha dicho que se le dañó, entonces acá conoceremos la totalidad de esa información”, detalló el jurista Granados, al poner de presente que el tema de las copias originales no es menor.

Jueza.

Por esto, advirtió que “lo que se está pidiendo no es nada del otro mundo ni mucho menos algo exótico”, pues se hace necesario que se le permita revisar estos elementos materiales. “Eso es lo único que pide el expresidente Uribe”.

El abogado aseguró que durante todas las audiencias se ha pedido igualdad de armas frente a la contraparte, que en este caso es la Fiscalía, con el fin de sentar una estrategia de defensa y demostrar la inocencia del exjefe de Estado.

“El expresidente ha sido claro en afirmar que no está pidiendo un trato privilegiado, solamente que se le permita acceder a las pruebas como a cualquier persona. Que le permita a su defensa hacer su trabajo, conocer las pruebas para que pueda, a su turno, estructurar su teoría del caso, descubrir sus elementos y pedir sus pruebas. Eso es lo que está pidiendo”, detalló el reconocido penalista.

Granados aseguró que con todo lo ocurrido, y como ha quedado registrado en video, existe una gran preocupación por la posición de la jueza y la falta de garantías que otorga. “Ella se estaba entrometiendo en la teoría del caso”.

El abogado Jaime Granados reclama garantías para la defensa del expresidente Uribe.

Por estos graves hechos, que no tienen antecedentes, esperan una decisión favorable a sus pretensiones del Tribunal Superior de Bogotá para que se enderece esta etapa y le permitan al expresidente ejercer su defensa sin ningún obstáculo.

Finalmente, el abogado advirtió que en ningún momento se ha buscado dilatar el proceso y mucho menos afectar el normal curso de las audiencias, puesto que, como también se le puso de presente a la jueza, iban a trabajar a toda marcha “con máquinas y un equipo humano para analizar toda la información del celular y computador de Monsalve”.

De manera curiosa, el pasado viernes la jueza avaló la solicitud de la Procuraduría General para reprogramar la audiencia preparatoria para el 8 de octubre. La misma fecha tentativa que había puesto de presente la defensa del expresidente Uribe para presentar sus pruebas.