Una tensa situación se vivió durante la última audiencia destinada a esclarecer el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, tuvo lugar el pasado miércoles, cuando un sujeto condenado por este homicidio, confrontó al reconocido fiscal Mario Burgos, alegando haber sido amenazado por un delegado de la Fiscalía General de la Nación.
El fiscal Burgos interrogó al ya condenado Andrés Pérez Hoyos, sobre las reuniones que él mantuvo en una camioneta con Francisco Luis Correa, identificado como el cerebro detrás del crimen.
Durante la audiencia, la Fiscalía buscaba obtener más condenas para otros implicados en el asesinato del funcionario paraguayo, ocurrido en Barú en mayo de 2022.
En un principio, el detenido, desde la prisión de Cómbita, confirmó haber asistido a esas reuniones. Sin embargo, luego cambió su testimonio, lo que llevó al fiscal a advertirle sobre las posibles consecuencias legales de modificar su declaración bajo juramento.
“Recuerde que está bajo juramento, señor Andrés, y, a pesar de estar condenado, podría enfrentar repercusiones legales”, advirtió Burgos.
En respuesta, Andrés Pérez Hoyos acusó al fiscal de amenazarlo desde antes de su condena. “¿Me está amenazando? ¿Me está amenazando como lo hizo en la Fiscalía, doctor Burgos?”, cuestionó Pérez Hoyos.
El juez del circuito de Cartagena tuvo que intervenir para calmar la situación y, en un momento, silenció el micrófono de Pérez Hoyos, quien continuó sosteniendo que Burgos “no ejercía su cargo con ética moral”.
El testimonio de Pérez Hoyos podría ser de gran relevancia en el caso, ya que renunció a su derecho a guardar silencio para detallar la participación de su pareja, Margareth Chacón, en el asesinato del fiscal paraguayo.
Hasta el momento, Andrés insiste en que su pareja no tiene ninguna relación con el crimen del paraguayo y viajó con él hasta Cartagena para celebrar el Día de las Madres.
En la audiencia también estuvo presente Ramón Emilio Pérez Hoyos, hermano de Andrés, ambos condenados por su papel en la planificación del crimen.