El proceso 15.000, o caso Fasad, como lo nombró la Fiscalía, se convierte en un capítulo oscuro del gobierno del presidente Petro. Detrás de este escándalo hay una red de políticos, empresarios, familiares y personas cercanas al mandatario y a su hijo Nicolás Petro.
La Fiscalía, después de una compleja investigación con decenas de audios y la recopilación de conversaciones de WhatsApp, elaboró un organigrama conformado por 27 personas que, según el ente acusador, participaron en la campaña, hoy cuestionada, aunque varios de ellos simplemente fueron nombrados sin que haya un señalamiento o pruebas en su contra.
“Este círculo vicioso se conformó con un fin (...), al parecer ayudaron a Nicolás Petro a incrementar su patrimonio de manera injustificada como conducta antecesora al lavado de activos. Estas personas ayudaron en la consecución de recursos, en una posible corrupción para inyectar capital a la campaña presidencial que no se reportó a las autoridades electorales”, aseguró el fiscal Mario Burgos y aclaró que todos se relacionan de alguna manera con Nicolás y Day, pero “no se trata de un organigrama delictivo”.
Entre estos 27 nombres aparecen algunos conocidos por las autoridades, como el del exnarcotraficante Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro; su hija Mónica ‘Kiki’ Lopesierra y Gabriel Hilsaca, hijo de Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca, quien enfrenta un proceso por homicidio.
Según relató Day Vásquez, el Hombre Marlboro le dio a Nicolás Petro más de 600 millones de pesos para la campaña presidencial. El contacto se hizo a través de su hija Mónica (Kiki), quien, según Vásquez, “es amiga de Nicolás desde hace muchísimos años”.
Los dineros se habrían entregado en efectivo a través de Máximo Noriega, excandidato a la gobernación del Atlántico, y ahora, cuando su nombre sale a relucir, pidió pista para ser interrogado.Inicialmente, Vásquez aseguró que el dinero no ingresó a la campaña, sin embargo, Nicolás no solo reconoció que recibió la millonaria suma y que la usó para su provecho personal, sino que parte de esta sí ingresó a la campaña y no fue reportada ante el Consejo Nacional Electoral.
En el caso del Turco Hilsaca, Day contó que le entregó a Nicolás, por medio de su hijo Gabriel, 400 millones de pesos.
En primera línea aparecen la esposa del presidente, Verónica Alcocer, y miembros del gabinete presidencial, como el ministro TIC, Mauricio Lizcano; la directora del DPS, Cielo Rusinque, y el exministro Alfonso Prada.
Sobre Prada, la Fiscalía dice que se reunió con Nicolás Petro para negociar cargos dentro del Gobierno. “Prada me dio 10 cupos (...). Tres los voy a dar para Ciénaga, uno para ayudar a mi mamá, uno para ti y cinco para el tema político de Barranquilla”, dice uno de los chats entre Nicolás y Day, en poder de la Fiscalía. El “círculo vicioso”, como lo denomina la Fiscalía, también incluye nombres conocidos.
Laura Sarabia, la ex jefa de gabinete de Petro, investigada por el escándalo de la prueba de polígrafo practicada a la exniñera Marelbys Meza, a quien se le acusó de robar dinero de una maleta en la casa de Sarabia. También se incluyó al exembajador Armando Benedetti. Resulta oportuno mencionar el proceso 15.000, nombrado así luego de que se conocieran los explosivos audios de una acalorada conversación sostenida con Sarabia, en los que habla de por lo menos 15.000 millones de pesos que consiguió para la campaña presidencial.
“Ajá, marica, yo hice 100 reuniones (...), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan (…). Yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso y, además, esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es que quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata?”, dice Benedetti en un audio revelado por SEMANA.
En los chats y llamadas expuestos por la Fiscalía, Day Vásquez y Nicolás Petro se refieren a los empresarios Óscar Camacho y Euclides Torres como los verdaderos financiadores de la campaña. Camacho es un poderoso empresario de Cúcuta y Euclides Torres ha sido señalado de manejar contratos de alumbrado público en la costa y de liderar el clan de los Torres. Él es cercano a Armando Benedetti y tío político del senador del Pacto Histórico Pedro Flórez, mencionado dentro del “círculo vicioso”.
Otro nombre que aparece en el organigrama es el de Blanca Gutiérrez, excontratista de la Gobernación del Atlántico. Según los chats que obran en el proceso, se habría prestado para poner a su nombre un vehículo Mercedes-Benz que habían comprado Petro y Vásquez para cumplir un “capricho”.
La Fiscalía también referencia a María Isabel Urrutia, exministra del Deporte; a Agmeth Escaf, representante a la Cámara por el Pacto Histórico; a Rodrigo Ramírez, designado a la presidencia de Monómeros; al abogado penalista Miguel Ángel del Río, al asesor Eduardo Noriega, al empresario Christian Daes, entre otros, aunque sobre ellos no ha dicho específicamente qué papel cumplieron dentro del proceso o si se trata de una simple mención sin actuación ilegal.
La Fiscalía ya habla de dineros ilegales, de compra de votos en la costa, de violación de topes electorales y otras irregularidades que serán ahora nuevas líneas investigativas. Lo cierto es que hasta el momento el panorama es completamente turbio para el presidente de la república y su entorno más cercano y será solo en los estrados judiciales donde se conozca la verdad.