La contundencia del material probatorio, que fue recolectado en su contra por parte del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, hizo posible que fuera enviado a la cárcel el confeso asesino de la niña Danna Sofía Alzate Galvis.
Los investigadores pudieron establecer que Juan Carlos López Bañol, un hombre de 52 años de edad, estuvo deambulando por las calles del barrio Nuevo Horizonte de Chinchiná durante la tarde del domingo 20 de noviembre. Ya en la noche, al darse cuenta que los familiares de la menor estaban departiendo con la puerta de su casa abierta, aprovechó un descuido para raptarla.
Después de eso, llevó a la niña en contra de su voluntad hasta una zona del río Chinchiná conocida como El Pescador, que está localizada debajo del puente que hay apenas unos metros más adelante del Centro Nacional de Investigaciones de Café, (Cenicafé), a la entrada de la población. Una vez allí, la accedió carnalmente y posteriormente la asesinó mediante asfixia, para después cubrir su cuerpo con unas ramas.
En un principio, las labores de búsqueda de la menor permitieron ubicar su chaqueta y las chanclas en el área donde fue encontrado su cadáver. También pudieron realizar la captura de este hombre, quien se escondía entre la espesa vegetación y fue reconocido por varias personas, ya que había estado rondando por el barrio Nuevo Horizonte.
Inicialmente, López Bañol admitió ante las autoridades que se había llevado a la niña de 6 años; aunque les dijo que no le hizo daño alguno y que no sabía a dónde se fue cuando la dejó sola en esa zona del río. Sin embargo, pocas horas después reconoció las atrocidades que cometió.
Acerca de este individuo, quien es oriundo del municipio de Belalcázar al occidente de Caldas y es conocido con el alias de El Cojo, se pudo establecer que tiene un amplio prontuario criminal y que recientemente se había escapado de la Estación de Policía de La Virginia en Risaralda.
En su accionar delincuencial aparece el asesinato de una mujer en la población de Quimbaya, en el Quindío, y el abuso sexual a una menor de 11 años, a quien mediante engaños y promesas de comprarle dulces la logró sacar de su casa en el barrio San Isidro, sector El Palo, perteneciente al municipio de Anserma, Caldas; estos hechos sucedieron el 19 de agosto de 2021.
Después de admitir la violación y el asesinato de Danna Sofía, este hombre les pidió perdón a los padres de la niña y quedó a la espera de una nueva condena, la cual podría estar entre los 45 y los 50 años de cárcel, por los delitos de secuestro simple, acceso carnal con menor de 14 años y feminicidio.
A pesar de los controles que han realizado las autoridades en las fincas cafeteras, y de las campañas para prevenir actos delincuenciales de alto impacto como los homicidios y el tráfico de sustancias estupefacientes, este hombre logró conseguir trabajo como recolector aportando un nombre falso, porque jamás se le exigió ninguna clase de documentación para contratarlo.
En Chinchiná se llevó a cabo una marcha que recorrió algunas calles del municipio y llegó hasta el colegio Juan XXIII, donde la menor cursaba primer grado, para exigir que se haga justicia y que no se repitan esta clase de situaciones tan dolorosas. También se cumplieron las exequias que terminaron con la muerte de una adulto por una estampida en el cementerio de la localidad.
Igualmente, desde la Alcaldía de Chinchiná, el Concejo Municipal y la Gobernación de Caldas, entre otros estamentos, han rechazado este tipo de acciones y piden que se aplique la máxima pena que contemple la ley para este sujeto; quien debió ser trasladado a Manizales porque una gran cantidad de personas llegaron hasta el comando de Policía de la población con el objetivo de arrebatárselo a las autoridades y hacer justicia por su propia mano.