Un llamado a la comunidad en general está haciendo la Dirección Territorial de Salud de Caldas para que asista a la jornada de vacunación de este sábado 25 de febrero, la cual se desarrollará en los 27 municipios contra la influenza y la hepatitis tipo B para adultos.
De acuerdo con Yuly Andrea Castrillón Alzate, quien es la referente en la entidad del Plan Ampliado de Inmunización, (PAI), la aplicación de los biológicos es gratuita y se tendrá un horario de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. de manera continua.
La Organización Mundial de la Salud indica que la influenza es una infección vírica que causa afectaciones en garganta, bronquios y nariz; aunque también puede llegar a los pulmones.
Entre sus principales síntomas durante el periodo de una semana, que es aproximadamente lo que dura la infección, está la aparición repentina de dolores musculares, fiebre, malestar general, dolor de cabeza, rinitis, tos seca y dolor de garganta.
Quienes resulten contagiados deben adoptar algunas medidas para evitar que el virus se propague a otras personas, como usar tapabocas y taparse a la hora de estornudar o toser; pues este se transmite con gran facilidad a través de las pequeñas gotas que son expulsadas.
Aunque en general las personas que se contagian con la influenza experimentan una recuperación total de los síntomas en una o dos semanas, los niños pequeños y los adultos mayores pueden desarrollar afectaciones más severas en su salud y por eso necesitan tratamiento médico; ya que de lo contrario llegan a surgir complicaciones graves como la neumonía y posteriormente la muerte.
Acerca de los grupos poblacionales con mayores riesgos se considera que están las mujeres embarazadas, los niños y niñas menores de 59 meses de edad, los ancianos y aquellos pacientes con enfermedades crónicas de carácter pulmonar, cardiaco, neurológico, hepático, metabólico o hematológico.
En esta categoría especial de riesgo también están las personas inmunodeprimidas por encontrarse recibiendo tratamiento contra el VIH, neoplasias malignas, quimioterapia o corticoterapia.
Normalmente, el tiempo que transcurre entre la infección y la aparición de la enfermedad es de 2 días, aunque puede variar entre 1 y 4 días. Los profesionales de la salud, por la exposición en la atención de pacientes, son altamente susceptibles de contraer el virus.
Para el caso de la hepatitis B, la Organización Mundial de la Salud recuerda que es una infección vírica del hígado que puede transmitirse de madre a hijo durante el parto; aunque también puede ser a través del contacto de sangre o fluidos corporales durante las relaciones sexuales.
Se calcula que cada año en el mundo se contagian por el virus de la hepatitis B 1.500.000 personas; y de estas son más de 800.000 las que fallecen por cirrosis o cáncer primario de hígado.
En la mayoría de los casos no se experimenta ningún síntoma en los primeros días después de la infección, pero con el paso de las semanas puede aparecer la ictericia o coloración amarillenta en los ojos y la piel; al igual que cansancio extremo, orina de coloración oscura, dolor abdominal, náuseas y vómitos.
Cuando se contrae esta enfermedad en la edad adulta, se estima que con el tratamiento adecuado menos del 5 por ciento de los pacientes deriva en estados crónicos; sin embargo, en los niños pequeños y lactantes esto puede ocurrir en el 95 por ciento de los casos, por lo que se hace indispensable la vacunación que puede alcanzar índices de protección entre los 98 y los 100 puntos porcentuales.
Las zonas del planeta con más alto índice de infectados por hepatitis B son África Subsahariana, Asia y las islas del Pacífico; aunque en los últimos años también se nota un aumento de contagios en Sudamérica y algunas regiones del sur de Europa.