El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Roberto Vélez Vallejo, indicó durante su visita a Manizales que este año puede considerarse como histórico, porque los ingresos de los productores son los mayores que se han registrado hasta ahora.

También manifestó que las exportaciones colombianas representan el mayor valor alcanzado en toda la historia, a pesar de que se termina este período con serios problemas en la producción debido a las intensas lluvias en los 604 municipios a nivel nacional donde se cultiva el grano.

Acerca de las ventas a futuro, señaló que desde las instituciones se manejó mucha generosidad con los caficultores; ya que se les concedió un plazo de tres años para la entrega del café, aunque esto se ha cumplido en la medida de sus posibilidades por factores como el mal clima. Sin embargo, precisó que es optimista porque cree que todo se terminará resolviendo favorablemente entre el período 2022 y 2023.

“Tenemos más o menos 7.000 productores de café y algunas cooperativas que hicieron unos anuncios acerca de los incumplimientos y las cuentas que manejan, los cuales se veían muy altos cuando la carga estaba a 2.500.000 pesos, pero hoy como está a menos de 2 millones pues seguramente se logrará que la cifra vaya disminuyendo”, afirmó.

Acerca de la producción en Caldas, Quindío y Risaralda, dijo que esta región se vio muy golpeada por el invierno; ya que hay productores que han llegado incluso a perder entre el 40 y el 50 por ciento de su cosecha.

Sin embargo, destacó que, en el caso de Caldas, se mantiene el liderazgo en la renovación, lo cual permite tener una caficultura joven que estará lista para producir de manera exitosa cuando las condiciones del tiempo mejoren.

Hizo referencia además al costo de los fertilizantes e insumos y aclaró que esto afecta no solo al gremio cafetero, sino a todos los productores del campo, a pesar de que se han experimentado algunas rebajas en los precios a nivel internacional.

Precisó que estás variaciones y también la expectativa que se maneja actualmente sobre el posible aumento del salario mínimo, tendrán seguramente una influencia directa en los costos de producción; aunque todavía el precio del grano a nivel internacional y la cotización del dólar dan para tener un valor interno que permite a los cafeteros sufragar los gastos y obtener un margen de utilidades.

Sobre la petición que hizo el Gobierno nacional para que presentara su renuncia, dijo: “La asumo como lo dije siempre, con el respeto que se merece una solicitud que viene directamente desde la Presidencia de la República y con un análisis que tiene que ser pragmático para no tocar ni hacerle daño de ninguna manera a los cafeteros de Colombia, ya que mis intereses personales deben estar por debajo de los de todos ellos”.

Acerca de la reforma tributaria, aseguró que es necesario esperar para ver la manera en la cual esta impactará a la economía, tal como seguramente ocurrirá con la anunciada reforma agraria, sobre la que ya se han hecho varias propuestas al gobierno del presidente Gustavo Petro desde el sector cafetero.

Para la proyección de la cosecha cafetera indicó que sería ideal cerrar el año con una cifra cercana a los 11,5 millones de sacos, aunque es apenas lógico que no se alcancen los 13,4 millones de 2021, debido a que se registran hasta ahora cerca de 29 meses seguidos de lluvias en todo el país.

Estos números con tendencia a la baja también se han dejado sentir en países como Brasil, que es el principal productor a nivel mundial, con una disminución superior al 25 por ciento, mientras que en el panorama mundial se estima en más de 160 millones de sacos la reducción con respecto al año 2021.