El Servicio Geológico Colombiano confirmó en la mañana de este miércoles 14 de diciembre, que desde las 3:50 p. m. del día anterior se presentó un aumento en la actividad sísmica asociada al movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos del Nevado del Ruiz, que tiene influencia en los departamentos de Tolima, Caldas y Risaralda.
A través de las cámaras instaladas en el área del volcán y de los reportes de habitantes en el área de influencia volcánica y municipios ubicados en la dirección del viento hacia el suroccidente y noroccidente, se ha podido realizar la confirmación de la caída de ceniza.
De acuerdo con el reporte oficial, “algunas de estas señales sísmicas han estado relacionadas con la emisión pulsátil y continua de gases y ceniza. Se recibieron reportes de caída de ceniza en la madrugada de hoy (14 de diciembre) en los municipios de Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal y Pereira en el departamento de Risaralda y en las últimas horas, este mismo fenómeno en las localidades de Manizales y Villamaría que pertenecen a Caldas y en el sector del Parque Nacional Natural Los Nevados”, explicaron desde el Servicio Geológico.
Las autoridades confirman que no se descarta que el volcán continúe emitiendo gases y ceniza, los cuales se dispersen de acuerdo con el régimen de los vientos que impere en el momento de la emisión, o que haya una aceleración del proceso volcánico que conlleve a cambios en el nivel de actividad del volcán.
El nivel de actividad del Volcán Nevado del Ruiz continúa en amarillo o III, lo que indica cambios en el comportamiento de la actividad volcánica.
Desde el Servicio Geológico Colombiano piden a la comunidad no replicar falsas cadenas sobre este sistema y seguir solo la información oficial. Además, aclaran que continúan realizando un monitoreo permanente a este sistema volcánico y mantienen actualizado el mapa de riesgo en el que indican que la zona de amenaza alta que corresponde al área que se vería potencialmente afectada por caídas de piroclastos, corrientes y densidad piroclástica, flujos de lava, lahares, avalanchas, escombros y explosión lateral dirigida.
“Los flujos piroclásticos se pueden componer de ceniza, escoria, ceniza y pómez, y bloques y ceniza; que afectarían las partes cercanas del edificio volcánico, canalizándose por las cuencas de los ríos Lagunilla, Gualí, Azufrado, Recio, Molinos y las quebradas Nereidas, Alfombrales, La Lisa, La Marcada, La Hedionda, Aguas Calientes, La Plazuela y La Negra; el avance de estos fenómenos puede alcanzar distancias de hasta 18 Km hacia el noroccidente y al suroriente. Los flujos de lava descenderían por las laderas del volcán y se canalizarían hacia los drenajes; este fenómeno se restringe a las partes cercanas al edificio volcánico y podrían tener un alcance de hasta 4.7 km.”, se explica sobre el mapa de riesgo del Servicio Geológico.
Desde esta entidad explicaron también que se tiene una zona que podría ser afectada por lahares, que se originan en la parte alta del edificio volcánico, se canalizan por los valles de los ríos y las quebradas que nacen allí. En el sector occidental del volcán, en la zona rural de Villamaría, los flujos descenderían por los valles de las quebradas Nereidas, y el río Molinos, posteriormente alcanzarían a los ríos Claro y Chinchiná, avanzando cerca de 62 Km hasta desembocar en el río Cauca y posiblemente avanzar algunos kilómetros aguas abajo.
En este recorrido se afectarían las zonas rurales de los municipios de Manizales, Villamaría, Chinchiná, Palestina, Neira y Anserma (Caldas). Hacia el norte y nororiente en la cuenca del río Gualí, los flujos avanzarían cerca de 97 km, hasta desembocar en el río Magdalena, donde podrían recorrer algunos Km más aguas abajo. En esta trayectoria, se afectarían las zonas rurales de los municipios de Herveo, Casabianca, Fresno, Palocabildo, Falan, Mariquita y Honda, y las cabeceras municipales de Mariquita y Honda (Tolima).
Hacia el oriente del volcán, los flujos descenderían por las cuencas de los ríos Azufrado y Lagunilla, después de la unión de estos dos ríos, los flujos avanzarían por el río Lagunilla alcanzando las planicies del sector del antiguo Armero, logrando avanzar hasta el río Magdalena a una distancia de 79 km desde el cráter Arenas.