Una luz de esperanza se abre para los más de dos millones de usuarios afectados por la suspensión del servicio de gas domiciliario, vehicular e industrial; a raíz de las anomalías térmicas registradas en las laderas del volcán Cerro Bravo.
Este complejo, localizado a 22 kilómetros del Nevado del Ruiz y a 24 de Manizales, que hasta hace pocos días era prácticamente desconocido, ahora está en boca de todo el mundo por la emergencia que deja sin gas a los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Cauca, Nariño y Valle del Cauca.
El Servicio Geológico Colombiano ha enviado varios de sus integrantes para recoger muestras y analizar los gases que salen de las laderas de Cerro Bravo, llegando a la conclusión de estos no obedecen a la actividad volcánica, ya que las concentraciones del gas metano que está saliendo hacia la carretera son muy superiores a las que normalmente se ven en estos complejos; incluso las del propio volcán Nevado del Ruiz.
“De acuerdo con los resultados de las inspecciones y estudios realizados hasta el momento, esta anomalía no obedece a la actividad de este volcán y se abre la posibilidad de que se deba a la degradación de materia orgánica en el lugar”, indica el SGC.
Ante este panorama, la Transportadora de Gas Internacional (TGI) se vio en la obligación de suspender el bombeo de gas a través de red de conducción que atraviesa Cerro Bravo, debido a que en su interior las temperaturas son superiores a los 600 grados centígrados.
Así las cosas, muchas personas salieron afanosamente en la búsqueda de una estufa eléctrica o una pipa de gas, pero ambos artículos son ahora mismo un auténtico lujo; pues ya no se consiguen en ningún comercio y los precios parecen ir en aumento.
Mientras cada hogar hace lo posible por solucionar este impase, la empresa TGI ya moviliza desde sus bodegas en Manizales la tubería flexible que se necesita para instalar una red alterna de suministro, mientras se determina qué está sucediendo en Cerro Bravo y cuáles son las medidas que se deben adoptar.
Desde la compañía se indica que estos trabajos se tardarán al menos nueve días, siempre y cuando las condiciones para desarrollar esta labor de instalación ofrezcan total seguridad a sus operarios.
Por ahora, los usuarios en las ciudades sin este servicio básico están en serias dificultades para satisfacer algunas de sus necesidades esenciales; mientras que hay cientos de restaurantes, establecimientos comerciales y empresas a las que les ha tocado cerrar sus puertas de manera temporal.
También se han visto perjudicados los taxis, ya que muchos no tienen habilitada la bomba para enviar gasolina al motor, debido a que los costos de trabajar con gas vehicular son sensiblemente inferiores y les deja un margen de ganancia más amplio.
Si a esto le sumamos el elevado precio de los combustibles, a los propietarios de los taxis les resulta más rentable guardarlos mientras dura la emergencia que salir a trabajar; ya que los conductores se verían en serias dificultades para cubrir la cuota diaria o realizo, como se conoce popularmente, que es la cantidad de dinero que deben entregarle al dueño del carro.
De esta situación tampoco se libran los estudiantes de las instituciones educativas oficiales, puesto que la falta del gas obligó a decretar la suspensión temporal del Plan de Alimentación Escolar (PAE).
Para evitar especulaciones con los precios, se recomienda acudir directamente a la empresa distribuidora; aunque se debe tener mucha paciencia porque hay personas que llegan desde la madrugada para hacer fila y conseguir la tan anhelada pipa de gas.
En Manizales, la empresa Colgas de Occidente S.A. aclara que no se ha hecho ninguna modificación a las tarifas que se vienen manejando para este servicio a la ciudadanía.
Los precios que se tienen son los siguientes:
- Pipa de 11 libras $ 24.400
- Pipa de 20 libras $ 42.500
- Pipa de 33 libras $ 70.900
- Pipa de 40 libras $ 85.400
- Pipa de 100 libras $ 204.800