No son alentadoras las cifras de personas quemadas con pólvora en el departamento de Caldas hasta el momento, más aún cuando faltan varios días con celebraciones de fiestas de gran importancia y con alta afluencia de público local y turistas como la Feria de Manizales y el Carnaval de Riosucio.
La Dirección Territorial de Salud de Caldas ha dado a conocer que ocho personas resultaron lesionadas por la manipulación indebida de material pirotécnico entre el 31 de diciembre y los dos primeros días de 2023, hasta alcanzar un total de 28 personas quemadas.
Entre los nuevos casos está el de un hombre de 28 años en Manizales, quien sufrió una quemadura de segundo grado en una de sus manos con un volcán; se conoció además que durante su proceso de atención médica fue posible comprobar que se encontraba en estado de embriaguez.
También en el área metropolitana se produjo la lesión de primer grado en el antebrazo de una joven de 19 años, quien fue tratada de manera ambulatoria en el hospital San Antonio de Villamaría por un artefacto conocido como torta.
Hacia el oriente caldense se encuentra el municipio de Samaná, donde un joven de 17 años de edad sufrió heridas de consideración tras la explosión de una papeleta. Debido a las lesiones en un ojo y un oído, el menor debió ser ingresado en el hospital San José de esa localidad.
También en esa subregión de Caldas se registraron dos accidentes con pólvora en el municipio de Manzanares. Uno de ellos es un hombre de 27 años que sufrió fractura en los dedos de una de sus manos por la explosión de un volcán, a pesar de necesitar atención médica especializada y encontrarse en estado de alicoramiento, decidió firmar el alta voluntaria y marcharse del hospital San Antonio.
Otro paciente de 27 años llegó en estado de embriaguez al centro asistencial, aunque este sí recibió la atención para tratar la contusión ocasionada por unos totes.
Lamentablemente, entre los últimos casos de personas quemadas se encuentran dos menores de edad. Uno de ellos con 13 años en el municipio de La Dorada, tiene una laceración en los dedos de una de sus manos por manipulación de totes. Ese mismo artefacto causó las lesiones de un niño de solo nueve años en Aguadas, al norte de Caldas, que sufrió quemadura de primer grado.
Por último se reporta la atención de una mujer de 35 años en Aranzazu, por sufrir quemadura de segundo grado en un brazo. Esta persona recibió el tratamiento de carácter ambulatorio aunque se encontraba en estado de embriaguez. Caldas a la fecha reporta 28 personas lesionadas por el uso de elementos pirotécnicos.
La subdirectora de prestación de servicios de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, Olga Lucía Corrales Ramírez, lamentó que entre los heridos con pólvora se encuentren varios menores de edad y pidió responsabilidad a los padres de familia y tutores para que extremen los cuidados, a la vez que hizo un llamado al autocuidado y a no dejarse llevar por la euforia en las celebraciones debido a que en medio de los tragos y la fiesta no se es lo suficientemente consciente para determinar los posibles riesgos a los que se está expuesto.
En Caldas las autoridades han dispuesto más de 1.200 uniformados para controlar el comercio clandestino de pólvora y realizar campañas de sensibilización; ya que las personas pueden terminar con lesiones propias o provocarlas a terceros con elementos que en principio son considerados de forma errónea como inofensivos entre los que se encuentran voladores, totes, mechas o chispitas mariposas, los cuales pueden ocasionar quemaduras graves.