Desde el Servicio Geológico Colombiano se mantiene la verificación del comportamiento del volcán Nevado del Ruiz, cuyo nivel de actividad se mantiene en III o amarillo, lo que indica cambios en el comportamiento.
De acuerdo con los equipos instalados en la zona y verificados desde el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, en la semana comprendida entre el 1 y 8 de agosto de 2023, “el volcán continuó con un comportamiento inestable caracterizado por niveles de actividad bajos y variaciones menores en la mayoría de los parámetros monitoreados”.
El reporte entregado por el SGC hizo un comparativo con la semana anterior y en este observan que la la sismicidad asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico disminuyó en el número de sismos registrados y aumentó en la energía sísmica liberada.
Desde la entidad afirman que los sismos se localizaron principalmente en los sectores nororiental a oriental y noroccidental del volcán y su ubicación fue registrada a distancias entre 1 y 9 kilómetros del cráter Arenas.
Piden a la comunidad no normalizar el comportamiento del volcán cuyo nivel indica que el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, menor probabilidad de hacer una erupción considerable, “en cualquier momento su actividad podría incrementarse, conllevando a que retorne a nivel Naranja: probabilidad de erupción en días o semanas o, incluso, a que pase a rojo, que indica erupción inminente o en curso”, afirman desde el Servicio Geológico Colombiano.
Frente al tema de la máxima magnitud registrada de los sismos, esta fue de 2,3, correspondiente a un evento de este tipo registrado el 5 de agosto a las 9:12 p. m., localizado en el cráter Arenas a 1,6 km de profundidad.
“Se destaca en la tarde del martes, 8 de agosto, el registro de un incremento de baja energía en este tipo de actividad, localizado en el sector suroccidental del volcán, a 4,7 kilómetros de distancia del cráter y con una magnitud máxima de 1,0.
“En lo referente a la sismicidad asociada con el movimiento de fluidos en el interior de los conductos volcánicos, esta disminuyó en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada, con respecto a la semana anterior”, indican los expertos de la entidad.
Aclaran que las señales sísmicas mostraron niveles de energía bajos y algunas de ellas estuvieron principalmente asociadas a emisiones de gases y ceniza, confirmadas a través de las cámaras convencionales y termográficas utilizadas en el monitoreo del volcán.
La columna de gases y ceniza alcanzó una altura máxima en vertical y en dispersión de 1400 y 2300 metros, medidos sobre la cima del volcán, respectivamente. Estas alturas de columna estuvieron asociadas a la emisión de ceniza, que en algunas ocasiones han llegado a diferentes sectores de Manizales, Caldas.
Según los análisis y lo observado a través de las cámaras y otros equipos instalados en la zona, la dirección de dispersión de la columna presentó una tendencia predominante hacia el noroccidente y occidente-noroccidente de la estructura volcánica.
“Es importante anotar que, además de la dispersión de la ceniza emitida por la actividad del volcán, se han presentado procesos de removilización del material volcánico depositado en el área, debido a los fuertes vientos, que generaron caída de ceniza en Manizales los días 5 y 6 de agosto”, aclaran desde el SGC.
A partir de las plataformas de monitoreo satelital se tuvo el reporte de varias anomalías térmicas, por lo que no se descarta que sigan ocurriendo emisiones de gases y ceniza con dispersión, de acuerdo con el régimen de vientos que impere en el momento de la emisión.
Advierten que en este nivel de actividad volcánica se pueden presentar algunos sismos que podrían ser sentidos.