El 12 de septiembre de 2003 entró en funcionamiento el Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de La Dorada en el departamento de Caldas, la cual es conocida como Doña Juana y está construída en cercanías a la vereda San Javier.
Esta cárcel fue inaugurada por el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, para albergar a 1.600 personas privadas de la libertad entre sindicadas y condenadas, pero cuenta con un pabellón catalogado como Establecimiento de Reclusión Especial, (ERE), según lo estableció la Dirección General del Inpec en la resolución 0790 del 17 de febrero de 2004.
La dirección de este penal que cuenta con 9 pabellones más y uno para aislamiento, está a cargo de Aldemar Penagos Escobar; y dispone de un edificio administrativo, casas fiscales, alojamiento para el personal de guardia, áreas recreativas, talleres, aulas de clase, sección de sanidad, área de visitas íntimas, espacios para el diálogo entre los internos y sus abogados, cuartos de basura y garitas.
A partir de hoy este sitio en el kilómetro 3 de la antigua vía al Palmar en el barrio Las Ferias de La Dorada, se convirtió en el nuevo lugar de reclusión para Óber Ricardo Martinez Gutiérrez, alias Negro Óber, quien es señalado como el jefe de la organización delincuencial Los Rastrojos Costeños.
Este sujeto, que fue capturado en una vía del municipio de Melgar, Tolima, en octubre de 2021, publicó recientemente un vídeo amenazando con asesinar indiscriminadamente a fiscales y comerciantes.
Todo se inició por la captura, según él injusta, de su esposa Julieth Vanessa Martínez Cantillo, la cual es conocida con los alias de Johana o Vanesa, a quien se le acusa de manejar las finanzas del grupo criminal que dirigía su marido por acciones relacionadas con la extorsión y los homicidios selectivos.
Más allá de las amenazas, que en sí son demasiado graves, esta acción demostró la poca credibilidad que genera entre la ciudadanía el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, (Inpec), ya que el video que grabó alias Negro Óber lo hizo desde su lugar de reclusión en Girón, Santander.
Supuestamente, en los penales está prohibido el uso de teléfonos celulares y de otros elementos que se pueden apreciar en las imágenes como anillos y cadenas. Además, este delincuente se veía fumando y cómodamente sentado mientras comía.
“A mi mujer no la van a poner a pagar por los actos míos, yo pago y me hago responsable de mis actos; mi mujer no tiene nada que ver en nada”, señaló en el polémico video. Después agregó: “Se murió el fiscal Pecci, también se puede morir cualquier fiscal. Estoy decidido a hacer lo que sea, o me sueltan a mi mujer o acabo con todo, que Dios los bendiga”.
De inmediato, el director del Inpec, el coronel de la Policía Nacional, Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, ordenó acciones contundentes en contra de este individuo como su traslado a la cárcel de La Dorada, Caldas, a donde llegó este martes 28 de marzo quejándose por encontrarse esposado de pies y manos.
Igualmente, se refirió a lo sucedido en el penal de Girón y anunció que el director del lugar fue retirado de su cargo; además que se están adelantando las investigaciones del caso para establecer quiénes son las personas responsables de estos hechos que calificó como lamentables; ya que el Negro Óber seguía disfrutando de lujos y equipos de comunicación a pesar de estar preso.
“Por otra parte, también tomamos la decisión de remover del cargo al director del establecimiento carcelario de Girón. Toda vez que los funcionarios públicos estamos obligados a responder por acción y por omisión. De esta manera estamos demostrando la lucha en contra de la corrupción, y estamos dando un ejemplo para todo el país y para el sistema penitenciario que esto no se puede presentar de ninguna manera”, manifestó.
Alias Negro Óber está pagando una condena superior a los 50 años de cárcel por delitos como extorsión y homicidio. Además de la cárcel de Girón, ha estado recluido en La Picota de Bogotá y el penal de Cómbita, Boyacá, pero al parecer siempre ha encontrado la manera de continuar su accionar delictivo desde el interior y vivir con todas las comodidades.