No importó la lluvia que a esa hora de la tarde caía sobre Manizales, ni tampoco que a las 3:00 p. m. se estuviera dando el debut de Francia, que es la actual selección campeona, en la Copa Mundial de Qatar 2022; lo que quería un amplio sector de la ciudadanía manizaleña era mostrar su descontento por la administración de Carlos Mario Marín Correa como alcalde.
Entre los manifestantes que se concentraron en la Plazoleta de la Alcaldía con el plantón #NoMásCarlosMarios se encontraba la abogada Juliana Andrea Gálvez Ospina, quien es gestora social en el Centro de Diversidad INGED, la cual manifestó que desde esta entidad se viene haciendo un trabajo comunitario muy fuerte a nivel de las áreas urbana y rural de Manizales, pero que para esta administración no ha sido algo claro y por eso no se les ha reconocido como agentes institucionales y actores de desarrollo para la ciudad.
“Es irrisorio el presupuesto que se tiene desde la Secretaría de las Mujeres y Equidad de Género para la población sexualmente diversa, debido a que solo se han destinado 1.500 millones de pesos por cada año durante esta administración. Es indispensable participar de los debates que se llevarán a cabo en el Concejo Municipal para lograr que sean atendidas las necesidades de las mujeres”, afirmó.
Por su parte, Víctor Hugo Acosta Cardona, quien es el secretario de Prensa y Propaganda del Sindicato Educadores Unidos de Caldas, (Educal), indicó que esta administración es enemiga de la educación, especialmente de aquella que se desarrolla en el sector rural. Explicó que la pretensión de la Alcaldía de Manizales es cerrar las instituciones de las veredas Morrogordo y Manzanares mediante una mentira que habitualmente se le mete a la comunidad, en la que le hacen creer que es indispensable tener un promedio alto de estudiantes; aunque en realidad el Decreto 3020 de 2002 se refiere a la cantidad de alumnos que hay en los entes territoriales y no a los que se tienen en cada sede.
Agregó que se pretende imponer la jornada única en la Institución Educativa La Linda, pero que para esto hacen falta dos docentes; por lo cual buscan cerrar las escuelas en las veredas Morrogordo y Manzanares para trasladarlos hacia allí, al igual que a los estudiantes.
“Esta es la famosa flexibilización de planta docente de la que habla el ministro Alejandro Gaviria, quien es la continuidad de Duque, y que se empeora con administraciones perversas como la de Manizales”, puntualizó.
Pero no son estas las únicas voces que se han alzado en contra de la administración del alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, pues ya el Comité Intergremial de Caldas anunció que renuncia a la Junta Directiva de la Empresa Municipal para la Salud (EMSA), por lo que retirará el aval a la persona que actualmente los representa. Esta entidad también decidió declinar al acompañamiento que tiene en virtud de los estatutos en el Consejo Directivo del Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Manizales (InfiManizales), por la desconfianza y el descontento que se viven actualmente desde el sector privado con su mandato.
“Las nulas respuestas por parte del mandatario Carlos Mario Marín a lo manifestado por los gremios y por el sector privado, nos llevan a insistir que definitivamente no hay acciones claras de gestión para mostrar en esta administración. Reiteramos nuestro apoyo e interés en seguir propiciando esfuerzos por mantener una economía activa que permita impulsar el bienestar conjunto de la sociedad y buscando siempre lo mejor para la ciudad”, indica el comunicado.
Los contínuos escándalos en los que se ve inmerso el alcalde de la capital caldense hacen que sea precisamente el que peores indicadores de imagen favorable tenga en Colombia, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Polimétrica realizada por la firma Cifras y Conceptos. El mandatario de los manizaleños alcanzó apenas el 14 % de imagen positiva; mientras que el 74 % de los encuestados desaprueban su gestión, y los otros 12 puntos porcentuales corresponden a personas que ni siquiera lo conocen.