Las labores de seguimiento y vigilancia, junto con las interceptaciones telefónicas y las entrevistas a testigos, fueron claves para desarticular un grupo delincuencial que operaba en el barrio San Isidro y sus alrededores en el municipio de Anserma al occidente de Caldas, desde donde controlaba gran parte de la venta de estupefacientes en pequeñas cantidades.
El trabajo de investigación adelantado por la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación permitió establecer que esta banda era liderada por un sujeto conocido con el alias de Arqui, quien junto a sus hermanos mayores Pitufo y Cacique tenían perfectamente definidas las zonas para la distribución de las drogas.
Durante la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, un juez determinó para estos tres hombres con edades entre los 35 y los 45 años la medida de detención en establecimiento carcelario, por el presunto delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
También en territorio caldense, aunque esta vez en Manizales, se logró desmantelar una estructura conocida como Los Proveedores que se encargaba de la venta de sustancias alucinógenas, drogas sintéticas y medicamentos de uso controlado en los barrios Chipre, Centro, Fátima y San Joaquín; además de las universidades y las discotecas de la ciudad.
Las diligencias de registro y allanamiento permitieron la incautación de 723 gramos de marihuana, 9 gramos de clorhidrato de cocaína, 16 frascos de popper, 89 unidades de insulina, 23 inhaladores, 100 tiras de pruebas de glucosa, 16 frascos de colorante, 2 grameras, 6 celulares, material de empaque y 3.171 pastillas de uso controlado e institucional.
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía y la Sijín, un hombre de 37 años identificado como John era el encargado de suministrar los insumos para fabricar la droga sintética, la cual era distribuida por los alias Dani, La Mirla, Molécula, Aleja la Tatuada, Luisa, Nini y Laura; quienes fueron dejados a órdenes de la autoridad judicial competente por la contundencia de las pruebas en su contra.
Pero las acciones desplegadas por las autoridades dieron sus frutos en otras zonas del Eje Cafetero, como es el caso de Armenia, donde cayeron los siete integrantes de un grupo conocido como Los Fresas, que se dedicaba a la comercialización en pequeñas dosis de marihuana y bazuco en el barrio Las Colinas de la capital del Quindío.
En el operativo fue decomisada una motocicleta y se pudo comprobar que almacenaban los alucinógenos en una vivienda del sector; por lo que fueron enviados a prisión para responder por los presuntos delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir y destinación ilícita de muebles o inmuebles.
Por su parte, en el municipio de Dosquebradas, Risaralda, en el área metropolitana de la ciudad de Pereira, un juez de control de garantías judicializó a cinco personas que al parecer conformaban el grupo delincuencial Santos II, de acuerdo con el material probatorio presentado por un fiscal de la Unidad Especial Antinarcóticos del departamento.
Esta estructura tenía el control total de las rutas del microtráfico en el barrio San Judas, que está localizado a un costado del río Otún y justo debajo del viaducto César Gaviria Trujillo, que une a Pereira y Dosquebradas, por lo que tenía una amplia zona para realizar sus actividades ilícitas enfocadas a la venta de marihuana, cocaína y bazuco en parques y entornos escolares.
De acuerdo con las autoridades, esta organización criminal tenía montado su negocio desde septiembre de 2021 y lograba unas ganancias cercanas a los 300 millones de pesos cada mes. A pesar de que no aceptaron los cargos, dos de las personas detenidas fueron cobijadas con medida privativa de la libertad en establecimiento carcelario; mientras que las otras tres pagarán prisión domiciliaria.