Desde la última semana de marzo, el país, y en especial las regiones de Caldas y Quindío, están en alerta, debido a que el Nevado del Ruiz pasó de estar en alerta amarilla a naranja luego de muchos años, lo cual aumentó la probabilidad de erupcionar, aunque sin ser inminente.
El Servicio Geológico Colombiano advirtió que hay posibilidades de que el volcán Nevado del Ruiz tenga una erupción en los próximos días o semanas por cuenta de la intensa actividad sísmica que ha tenido.
El complejo natural está ubicado entre los departamentos de Tolima y Caldas, con una altura de 5.321 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera Central. Hace diez años está en proceso eruptivo, pero todos los eventos que han ocurrido han sido menores.
Sin embargo, el pasado viernes, 31 de marzo, se activó la alerta naranja, por lo cual las autoridades hicieron un llamado de atención a cinco departamentos (Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca) para que estuvieran al tanto de la amenaza y revisaran los planes de contingencia. Ahora, la estructura está en alerta naranja, lo cual indica que la probabilidad de erupción aumentó.
El país cuenta con 31 estructuras volcánicas, las cuales algunas están inactivos y no son vistos como amenazas. Sin embargo, esta ley no aplica para todos, dado que hay otros que si están activos, por lo que debe estar monitoreado constantemente para tener registro del grado que peligro que implique.
En ese orden de ideas, a través de la información que contiene el Servicio Geológico Colombiano, hay 21 volcanes activos en Colombia, los cuales están calificados en cuatro niveles de alerta: rojo, naranja (como lo está el Nevado del Ruiz), amarillo y verde.
Para fortuna de todos, hasta el momento no hay ningún volcán en nivel rojo, por lo que ninguno está bajo una erupción inminente o en curso. Esta categoría es la más peligrosa de todas, debido a que la erupción ocurrirá en poco tiempo y los estragos generados son masivos, dependiendo de la masa que contenga la estructura natural. En los registros, no hay ninguno con esta condición.
El segundo nivel de alarma es el naranja, el cual consta de un aumento en la probabilidad de erupción, pero sin ser una inminente. Esta alerta se declara cuando el estado del volcán se altera en los registros del SGC, lo cual arroja que la masa al interior de este ha ascendido. En este caso, la única estructura en este escalón es el Nevado del Ruiz.
Bajando niveles, la tercera categoría es la III, caracterizada por el color amarillo. Esta alerta ocurre cuando un volcán ha tenido alteraciones en su comportamiento base. No es una señal de alarma grande, pero los registros arrojan que se presentan emisiones de ceniza, cambios morfológicos, ruidos, olores a gases volcánicos, entre otros fenómenos. Para este momento, estos son los volcanes en esta categoría:
Volcán Cerro Machín: Ubicado en la Cordillera Central, conectado con los municipios de Cajamarca, Ibagué y Armenia. Para la semana del 21 al 27 de marzo del presente año, el sistema registró una actividad sísmica relacionada con la fractura de una capa rocosa al interior de su estructura, ubicada entre 2,4 y 3 kilómetros de profundidad.
Volcanes Chiles y Cerro Negro: Ambas estructuras están localizadas en la frontera entre Colombia y Ecuador, concretamente en la zona cerca al municipio de Cumbal en Nariño. Entre el 21 al 27 de marzo, los dos volcanes registraron niveles altos de sismicidad relacionados (al igual que el anterior) por la fractura rocosa. Sin embargo, los fluidos en su interior no tuvieron repercusiones y se distribuyen con normalidad.
Volcán Cumbral: Localizado cerca a los mencionados anteriormente, este ha representado emisiones de gases, presencia de fuentes terminales y actividad sísmica con bajos niveles de ocurrencia y magnitud. Es de los pocos de la lista que históricamente si ha erupcionado. En diciembre de 1877 y 1926, la estructura liberó material peligroso hacia el exterior. No obstante, en esa ocasión la región no estaba habitada en sus cercanías.
Volcán Galeras: Al igual que los volcanes citados, este también está ubicado en la región sur occidental de Colombia. En el mismo periodo de finales de marzo, una actividad sísmica registró una fractura de roca, placa ubicada a 20 kilómetros debajo del cráter principal. Con respecto a las erupciones, este ha tenido cinco escenarios de estos, los cuales ocurrieron hace más de cien años. El último con el que cuentan detalles fue en 1866.
Nevado del Huila: La roca también se encuentra fracturada por las actividades sísmicas. Esta estructura está ubicada entre los departamentos de Cauca, Huila y Tolima.
Volcán Puracé: Localizado a 26 kilómetros de Popayán, hace parte de la Cadena Volcánica de los Coconucos. Bajo el mismo periodo de estudio de los últimos volcanes, este también ha tenido una fractura en la roca, representado por 791 actividades sísmicas.
Volcán Sotará: El último volcán en color amarillo es este, el cual registró 212 sismos, entre los cuales más de mitas fueron ocasionados por la fracturación y otros ocurrieron por modificaciones en el estado de flujos de los conductos volcánicos.
El nivel menos leve de todos es el verde, el cual hace referencia a los volcanes activos que tienen un comportamiento estable y sin alteraciones. Se caracteriza por periodos de reposo, sin ninguna afectación importante a la superficie y no representa una amenaza. Esta categoría está integrada por 12 volcanes: Azufral, Cerro Bravo, Doña Juana, Las Ánimas, Nevado de Santa Isabel, Nevado del Tolima, Paramillo de Santa Rosa, Paramillo del Cisne, Paramillo del Quindío, Romeral, San Diego y Sucubún.