El Servicio Geológico Colombiano advirtió que hay posibilidades de que el volcán Nevado del Ruiz tenga una erupción en los próximos días o semanas por cuenta de la intensa actividad sísmica que ha tenido.
El complejo natural está ubicado entre los departamentos de Tolima y Caldas con una altura de 5.321 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera Central. Hace diez años está en proceso eruptivo, pero todos los eventos que han ocurrido han sido menores.
Sin embargo, el pasado viernes, 31 de marzo, se activó la alerta naranja, por lo cual las autoridades hicieron un llamado de atención a cinco departamentos (Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca) para que estuvieran al tanto de la amenaza y revisaran los planes de contingencia.
“Solicitamos intensificar las acciones de preparación para la respuesta, incluyendo aspectos como verificación y adecuación de vías de evacuación, puntos de encuentro, así como la actualización de las estrategias territoriales de respuesta”. También se pidió tomar decisiones que beneficien a las personas y basadas en lo que indica la ciencia.
Por ello, el Servicio Geológico Colombiano ha estado emitiendo boletines sobre el comportamiento del volcán. El más reciente indica que la zona permanece en alerta naranja y varias familias se alistan para evacuar sus viviendas a modo de prevención.
Se mantiene el registro de sismos al interior del complejo. Solo el domingo, 2 de abril, los radares alcanzaron a contabilizar 5.400 eventos, cinco de ellos con una magnitud de 2.0, y se destacó uno a las 11:22 a. m. de 2,3 localizado a 4,3 kilómetros al suroccidente del cráter.
Esto tiene relación con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, lo que ha generado emisiones de ceniza. La máxima altura que lograron estos gases el domingo fue de 1.200 metros, medidos desde la cima del volcán.
Ahora bien, la dirección de dispersión varió entre la zona de suroccidente y noroccidente. Fuentes consultadas por el Servicio Geológico Colombiano confirmaron la caída de ceniza en las inmediaciones del Parque Nacional Natural Los Venados, en el sector Brisa y Potosí.
Al respecto, Daniel Tovar, geólogo y docente de la Universidad de La Sabana, explicó lo que está pasando con el llamado ‘león dormido’.
“Los reportes informan que hay un incremento de la actividad sísmica, esto asociado al ascenso de magma a través de la cámara magmática. Este reporte es del día de ayer (2 de abril). Habían dado también un reporte del Servicio Geológico Colombiano sobre incremento de la actividad sísmica el primero de abril”, señaló Tovar a Noticias Caracol.
También dijo que al haber un incremento de la actividad volcánica en este tipo de estructuras geológicas, es que el magma, material muy caliente que está en fase líquida, gaseosa, también tiene gran cantidad de sólidos, “que va ascendiendo a través de este conducto volcánico y en su paso a través de la parte más inferior hacia la superficie, el magma se va abriendo paso como puede. En ese ascenso va fracturando la roca y genera esta actividad sísmica”, dijo.
Entretanto, el director del Servicio Geológico Colombiano, Julio Fierro Morales, explicó cuál fue el detonante de la crisis que tiene el volcán.
“La hipótesis más probable que tenemos es que hay una intrusión, un proceso geológico en el que un magma se desplaza desde una fuente más profunda hacia la superficie. Ese proceso de empujar desde lo más profundo a lo más superficial, se llama una intrusión”, explicó en rueda de prensa.
El director continuó indicando que es la opción más factible que tienen hasta el momento. “Consideramos ahora es que haya como una tabla de magma que se está desplazando por una de las fallas principales de Colombia que está cruzando todos los volcanes de esta cadena volcánica del Parque Natural de Los Nevados (esa falla es la Palestina), una de las rutas de ascenso del magma para el volcán Nevado del Ruiz. Creemos que una porción del magma, probablemente, está empujando desde la parte sur del volcán hacia el cráter”, explicó Fierro Morales, sobre lo que podría estar provocando la alteración del volcán.
Según la indicación del director, si el magma alcanza ciertos niveles de superficialidad y las condiciones termodinámicas y físicoquímicas del medio se dan, es muy probable que haya una erupción. “Si no llega a ocurrir, el magma se puede quedar ahí por mucho tiempo, como ha pasado con este domo de lava que tiene en el fondo del cráter del volcán. Ha estado ahí como ocho años, ya no subió más, se quedó en la superficie, se asomó, pero se quedó ahí. Es probable que eso pueda pasar ahora, como también pueda descomprimirse rápidamente y hacer una erupción”, aclaró el director.
El funcionario recalcó que todo ello depende de la evolución del volcán, que es impredecible. “Nosotros le hacemos ese monitoreo permanente y en la medida que el volcán va mostrando estos signos de comportamiento, nosotros vamos alertando a la comunidad”, aseguró.