Las autoridades en Manizales y Caldas están desarrollando una serie de acciones encaminadas a prevenir la comercialización de licor adulterado, debido a que es uno de los principales factores de riesgo para la salud pública durante las fiestas de fin de año y la Feria que se realiza en el mes de enero.

Entre las recomendaciones que se entregan desde la Policía Metropolitana de la capital caldense a los ciudadanos, están las de consumir licor de forma moderada y adquirirlo únicamente en lugares reconocidos como supermercados, estanquillos y almacenes de cadena.

También se alerta a la comunidad para que revise el estado de los sellos, etiquetas y empaques; sobre todo cuando provengan de un lugar desconocido o estén siendo vendidos por una persona particular a precios muy bajos.

Se recomienda prestar especial atención a las tapas en mal estado; así como observar las botellas contra la luz para detectar si contienen un líquido turbio o cualquier clase de impureza.

Para prevenir la adulteración se sugiere la destrucción de los envases plásticos, las etiquetas, tapas y sellos cuando se consuma un licor; ya que precisamente quienes lo fabrican de manera ilegal buscan en la basura los recipientes que se encuentren en buen estado para engañar con mayor facilidad a las personas que lo compran.

Desde la Policía Nacional se recuerda que ante cualquier duda sobre la autenticidad del licor, este no debe ser comprado bajo ninguna circunstancia. También se recomienda comunicarse oportunamente con las autoridades para contribuir a desmontar los alambiques ilegales.

Por su parte, la Dirección Territorial de Salud de Caldas hace énfasis a los ciudadanos en el autocuidado y la prevención, a la vez que se recuerda que incluso una pequeña dosis de licor adulterado puede ser letal para cualquier persona, ya sea un adulto o un menor.

Los análisis realizados a los licores de fabricación ilegal han permitido determinar que contienen sustancias de alta toxicidad como metanol, propanol, etilenglicol o los aldehídos, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud indica que cada año mueren más de 3 millones de personas por complicaciones propias del consumo de licor adulterado; que causa síntomas como visión borrosa, vómito, bradicardia, destellos de luz alrededor de las personas o cosas, dificultad para respirar, dolor de cabeza intenso, pupilas dilatadas y convulsiones, entre otros.

Aquellas bebidas que contienen metanol pueden afectar el nervio óptico en caso de ser ingeridas y provocar ceguera, también causar daños severos en el hígado, los riñones, lesiones de orden neurológico e incluso la muerte.

Se estima que el licor adulterado es mortal en el 90 por ciento de los casos, además que cuando se ingiere la persona empieza a experimentar complicaciones que pueden llevar a su deceso en periodos inferiores a las 24 horas.

En Colombia se produjo recientemente el decomiso de 5.200 botellas de licor adulterado en el barrio Vipasa, ubicado al norte de Cali, las cuales al parecer iban a ser distribuidas en la ciudad durante las festividades de fin de año y la Feria.

La Policía Metropolitana de la capital vallecaucana dio a conocer que este era fabricado de manera clandestina por una banda denominada Los Donald, la cual estaba integrada por varias personas de una misma familia y podía producir 1.300 botellas de aguardiente cada semana, con lo que obtenían ganancias cercanas a los 160 millones de pesos.

Uno de los hechos más graves sobre los que se tiene conocimiento en los últimos días se presentó en el vecino país de Ecuador, donde murieron 31 personas por el consumo de licor adulterado.

Las autoridades lograron incautar durante los operativos desplegados 50.000 litros de licor clandestino, lo cual evitó que fuera aún mayor la tragedia que se cobró 14 vidas en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas y otras 17 en Esmeraldas.