Sebastián Castella, el torero francés que reaparecerá en Manizales en solitario ante seis toros, tiene listo el traje con el que pisará el ruedo de la plaza de toros de la capital caldense.
La tarde del 7 de enero, donde Castella será única espada, es la más esperada por los aficionados taurinos que durante meses estuvieron expectantes por la reaparición del francés.
El torero ya está en Colombia, ha participado en varios tentaderos y definiendo los detalles para su regreso.
Por esa razón, uno de los asuntos que está resuelto es el del traje de luces que tendrá este sábado: grana y oro. El traje es del maestro Antonio López, del taller Fermín Sastrería de Toreros, ubicado en el número 27 de la calle Aduana en el céntrico sector de Sol, en Madrid (España).
Para el mundo de la tauromaquia, el traje de luces es de vital importancia y cada diestro decide el color de la seda que quiere llevar cada tarde. Castella eligió grana y oro porque “la fiesta brava sigue viva, a pesar de los esfuerzos por acabarla en Colombia”.
Nacido en Beziers hace 39 años, de padre español y madre polaca, Sebastián Castella es el mejor torero de la historia de Francia. Cinco salidas a hombros por la puerta grande de Las Ventas de Madrid lo catapultaron a la cima del toreo mundial.
En 2020, cuando era firme aspirante a alzarse con el trono del toreo en Sevilla, Nimes, Madrid, Pamplona y Bilbao, anunció su retiro del toreo, con apenas 20 años de alternativa.
Por eso, el pasado 10 de mayo de 2022, al inaugurar la exposición titulada “Monólogos”, en la Casa de Vacas del parque El Retiro, en el centro de Madrid, Castella volvió a sacudir al mundo de los toros, y en días de feria de San Isidro, el mundial del toreo que cada año se disputa en Las Ventas, anunció su regreso a los ruedos.
El torero francés, que rivalizará con todos los toreros del escalafón, escogió a Manizales por ser la primera feria taurina del año, y el día de su regreso se enfrentará a sí mismo, pues será el único en el ruedo ante seis toros bravos.
En diálogo con SEMANA, el francés dijo, días antes de finalizar el 2022, que durante todo este tiempo que no estuvo en los ruedos, “Sebastián Castella encontró a Sebastián Turzack. El artista, el torero, el profesional, se encontró con el ser humano. Estaba en una burbuja mental, quizás por falta de vivir la vida en un mundo real, fuera de la profesión. Tenía que buscarme, es decir, poner los puntos sobre las íes. Sin el ser humano, el artista nunca llega al clímax”.
Además, explicó cómo llevó su vida sin los toros y les contó a los colombianos qué hizo desde aquel 1 de marzo 1 de marzo de 2020, cuando se le vio por última vez de luces en la Santamaría de Bogotá.
“Pude vivir, conocer otros mundos, ver las cosas desde otra perspectiva. Pude entenderme al final. Yo necesitaba madurar, analizar la vida, entender lo que quiero y sobretodo lo que no quiero en mi vida. Aquí admito que debo agradecer a mi compañera de la vida, Katia, es una mujer inteligente y derecha me apoyó y me ayudó a sistematizar todo este caos y echar pa’ lante”, precisó.
Su paso por la plaza de toros de Manizales será la primera de muchas tardes que vendrán para el diestro en 2023. De Colombia irá a México, donde también reaparecerá, y posteriormente irá a España donde ya es anunciado en los carteles de Valencia, Castellón, Arlés, Sevilla y Madrid.