La Policía Metropolitana de Manizales, en compañía de la Personería Municipal, Corpocaldas y la Unidad Protectora de Animales, lograron el rescate de 63 aves: 23 de ellas pertenecientes a fauna exótica y silvestre. Así mismo, se llevó a cabo la captura de una persona en la Comuna 5 de la capital de Caldas.
En el lugar del allanamiento se realizó un avalúo ecológico de 30 millones de pesos. Según el coronel Luis Fernando Arcos Álvarez, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, esta incautación se ejecutó gracias a la información de la ciudadanía y a las labores investigativas adelantadas por varias semanas de los uniformados adscritos a la unidad básica de investigación criminal de la seccional de protección y servicios especiales.
Entre la fauna silvestre que fue incautada se encontraban especies como: Cardinalis phoeniceus, cardenal guajiro, perico carisucio, verdulejo, canario silvestre, chamón, sinsonte, pájaro gato, punta diamante, alondra, monjes, isabelitas, arcoíris de gold, canario, bengalís, pico diamante y gallinas.
“Las aves incautadas fueron dejadas a disposición de Corpocaldas y la UPA (Unidad Protectora de Animales), con el fin de realizar proceso de rehabilitación y retorno a su hábitat natural”, dijo el coronel.
Se trata del primer allanamiento de fauna y especies que se realiza en el año.
“Si usted tiene alguna mascota que le pertenece a la fauna silvestre, de manera voluntaria entréguela con el fin de que nuestros animales puedan estar en un hábitat adecuado”, llamado que hace la Policía Nacional a la ciudadanía.
Alerta: las aves no solo se están extinguiendo, también están perdiendo sus características
Una nueva investigación alerta acerca de la pérdida de biodiversidad en las aves, debido al cambio climático que tiene implicaciones más allá de la pérdida de especies, ya que, además de la extinción, se enfrentan a la posibilidad de perder las características que hacen que cada especie sea única.
En el estudio, publicado en la revista Current Biology, los investigadores utilizan modelos estadísticos para predecir que la extinción disminuirá la diversidad morfológica entre las aves restantes a un ritmo mayor que la pérdida de especies por sí sola.
Los resultados del equipo revelan qué aves corren el riesgo de perder sus características originales y qué regiones son más susceptibles de homogeneizarse.
Emma Hughes, investigadora de aves en la Universidad de Sheffield (Reino Unido), ha dedicado su carrera a examinar amplios rasgos morfológicos en las aves; por ejemplo, ha estudiado la distribución de las diferentes formas de pico a nivel mundial.
“Empecé a preguntarme qué pasaría con el cambio global, recuerda. No solo cómo se distribuyen actualmente los rasgos a nivel mundial, sino qué podría ocurrir con la diversidad morfológica y filogenética en una crisis de extinción global”, afirmó.
“Cuando las especies se extinguen, se espera que los rasgos que representan también se pierdan. Pero lo que descubrimos fue que, con la diversidad morfológica, los rasgos se perdían a un ritmo mucho mayor de lo que podría predecir la mera pérdida de especies. Esto es realmente importante, porque eso puede llevar a una gran pérdida de estrategias y funciones ecológicas”, resaltó Emma Hughes.
La pérdida de diversidad es más probable que afecte a las aves con rasgos extremos. El tamaño y la forma de estos animales varían enormemente en toda la clase, desde el gigantesco avestruz no volador hasta el diminuto colibrí zumbador.
Las conclusiones sugieren que pueden estar amenazadas más especies de lo que se pensaba. Los expertos estiman que, desde el año 1500, el 30 % de las especies se han visto amenazadas de extinción o se han extinguido. Si las tendencias actuales se mantienen, esta cifra podría aumentar hasta el 37 % en 2100. Sin embargo, con esfuerzos de conservación rápidos y amplios, esta cifra puede reducirse al 25 %.