De manera irrevocable pasó su carta de renuncia el abogado Juan Pablo Rojas Acuñas, quien desde el pasado 7 de enero se desempeñaba como gerente de la Unidad de Gestión del patrimonio Autónomo del Aeropuerto del Café, que se construye en el municipio de Palestina, Caldas.
La renuncia fue presentada con fecha 16 de febrero a la Organización de Servicios S.A.S., aduciendo motivos estrictamente personales y familiares. “En los próximos días presentaré en la ciudad de Bogotá, un informe pormenorizado de las labores cumplidas en estas seis semanas de trabajo, periodo muy fructífero y donde se lograron resultados maravillosos”, indicó el abogado en el documento de renuncia al cargo.
Frente a esta situación, la gerente de Aerocafé, Amparo Sánchez Londoño, expresó que, en las últimas semanas con Rojas Acuña, se realizó un importante trabajo como trazar lineamientos para lograr avanzar en la consolidación del proyecto con miras a sacar la segunda y tercera licitación del Aeropuerto del Café.
“En su carta de renuncia él destaca la importancia del proyecto y el trabajo armonizado que logramos tener durante este mes y 10 días. Lo que sigue ahora es que la empresa Servinacionales acepte su carta de renuncia, termine su contrato, se cite a un comité fiduciario para que se tracen las directrices para la escogencia de un nuevo gerente”, aseveró Sánchez Londoño.
“Aerocafé desde lo técnico y lo fiscal tiene una base sólida para seguir adelante”: Aerocivil defiende confianza en la obra
Un nuevo concepto fue entregado con relación a la conveniencia o no de la construcción del Aeropuerto del Café en el municipio de Palestina, zona centro sur de Caldas.
En esta oportunidad, el director encargado de la Aeronáutica Civil, Francisco Ospina Ramírez, expresó que los estudios de este macroproyecto están validados y que existen unas medidas que promueven la confianza de la obra.
“Aerocafé es un proyecto que la historia le ha jugado para bien y para mal. En este último aspecto, desde lo mediático. La visión que tenemos algunos sectores de la sociedad de que es un elefante blanco, que no funciona, que tiene problemas. Puede ser que el pasado en la parte uno haya tenido oportunidades de mejora. Estos proyectos de infraestructura, y sobre todo aeroportuaria, no son fáciles de ejecutar y menos en las condiciones topográficas de este”, afirmó Ospina Ramírez.
El funcionario aclaró que esa misma historia ha servido para que se tomen todas las previsiones de orden fiscal y técnico y que hoy se sepa que se tiene un aeropuerto con riesgos, como toda obra de infraestructura, pero técnicamente validado.
“Las gestiones fiscales son permanentes con entidades como la Contraloría General de la República y se tienen compromisos muy grandes de ejecutar los recursos de manera adecuada”, resaltó el funcionario.
Dijo además que “Ni siquiera en Aerocafé Uno ha habido una evidencia clara de responsabilidad de nación en mala ejecución de recursos. Estamos hablando de 10 o 12 años atrás”.
Ospina Ramírez indicó cuáles han sido los capítulos de este aeropuerto que afirmó es necesario para la región y expresó su apoyo a avanzar con esta infraestructura que no sobra para el país, y que, por el contrario, integra una conectividad que requiere el territorio nacional.
“Este proyecto es robusto desde lo técnico y lo fiscal. Tiene todos los seguimientos de nación y nosotros como Aeronáutica Civil, con las necesidades de conectividad que tiene el Estado, apoyamos y consideramos que es un proyecto que tiene una base sólida para seguir adelante”.
Por último, Ospina Ramírez destacó el acompañamiento permanente de los entes de control que permiten un seguimiento riguroso de todas las etapas que se van cumpliendo en un proceso, el cual afirmó debe desmarcarse del castigo reputacional que se ha generado alrededor del mismo.