Los días soleados que tuvieron al departamento de Caldas en alerta por riesgo de incendios forestales, parecen quedar atrás en estos momentos, cuando los fuertes aguaceros y los vientos huracanados afectan a gran parte de la región.
En esta ocasión, un vendaval causó destrozos en la cubierta de varias viviendas y en la Institución Educativa Mixta Llanogrande, sede Gabriela Mistral, que está ubicada en la vereda El Zanjón del municipio de Neira, al norte de Caldas.
Al lugar acudieron los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Neira y el Comité Municipal de Gestión del Riesgo, quienes elaboraron un censo para establecer las ayudas que deben recibir las 12 personas que resultaron afectadas en esta comunidad, quienes perdieron algunos enseres y necesitan materiales para reconstruir sus tejados.
También se espera la intervención de la Gobernación de Caldas para la readecuación de la escuela, de tal forma que los niños y niñas del sector puedan recibir de nuevo sus clases con normalidad.
Durante los últimos días, estas variaciones del clima han ocasionado afectaciones en 6 municipios caldenses, como Supía, donde dos casas perdieron su cubierta por completo.
Algo similar ocurrió en Salamina, donde 22 personas quedaron damnificadas por pérdida de tejado en cocinas, habitaciones, cuartos de baño y corredores.
Sobre esta situación el jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Ricardo Giraldo Delgado, dijo que también se elabora un censo con las familias perjudicadas en otras localidades como Samaná, Aguadas, Villamaría y La Merced.
“En Villamaría tenemos 15 casas averiadas, de las cuales 7 están en la vereda Llanitos y 8 en el Bajo Castillo, dejando a 47 personas afectadas. Lo mismo sucedió en la vereda Llanadas de Villamaría, donde estamos haciendo labores de censo con la comunidad”, indicó.
Aseguró que al norte de Caldas están en dificultades los pobladores de la vereda La Rueda del municipio de Aguadas, donde cinco casas perdieron los tejados al igual que la sede de la Institución Educativa La Mermita. También se registró pérdida total de un cultivo de plátano, con un balance de 12 personas damnificadas.
Esta situación genera cierto nivel de riesgo en los municipios del oriente de Caldas, como Pensilvania, Samaná, La Dorada, Manzanares, Marquetalia y Norcasia.
Mientras tanto, con probabilidad media de crecientes súbitas se encuentran las cuencas de los ríos Risaralda, Tapias, Frío y aquellos que tienen su desembocadura en el río Cauca.
Ante este panorama se pide especial vigilancia a los organismos de emergencia en los municipios de Anserma, Riosucio, Viterbo, Belalcázar, La Merced, Filadelfia, Aranzazu, Neira, Salamina, Supía y Marmato.
Este incremento de las precipitaciones tiene a 18 poblaciones caldenses con probabilidad de deslizamientos, de las cuales el peor pronóstico se lo llevan Marquetalia y Samaná en la región oriental, que se encuentran en alerta roja.
Entretanto, la alerta naranja es para Manizales, Manzanares, Pácora y Pensilvania; mientras que en nivel amarillo están Aguadas, Chinchiná, Filadelfia, La Merced, Marmato, Marulanda, Neira, Norcasia, Salamina, Supía, Victoria y Villamaría.
Desde la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo y los diferentes comités locales, le piden a la comunidad estar atenta a cualquier cambio en el nivel de las aguas en ríos y quebradas.
También reportar oportunamente la inclinación de árboles y postes en las zonas de alta pendiente; así como el agrietamiento en muros y suelos.