En entrevista con SEMANA, el director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Luis Fernando Velasco, entregó un nuevo balance sobre las evacuaciones que se adelantan en la zona de influencia del volcán Nevado del Ruiz por la amenaza de una erupción en días o semanas, según datos del Servicio Geológico.
Cuatro departamentos fueron incluidos en el mapa de afectaciones en dado caso de que se cumplan las advertencias de los expertos: Caldas, Tolima, Risaralda y Tolima. Algunos territorios enfrentarían fenómenos más complicados que otros. Sobre la mesa de afectaciones están los flujos piroclásticos, avalanchas, proyectiles balísticos y ceniza.
El funcionario explicó que, en el proceso de evacuación, se están priorizando a las familias que viven cerca del cráter Arenas porque no tendrían el tiempo suficiente para reaccionar oportunamente en una erupción. Al menos 30 personas han tomado la decisión de abandonar sus viviendas y permanecer en zonas seguras frente a la alerta naranja.
“Las evacuaciones han sido parciales y totales. Hay lugares donde la gente manda parte de su familia y se quedan cuidando a sus animales. Han sido conscientes y han enviado a sus hijos a casas de familiares o amigos que están por fuera de la zona de riesgo. Ahí hay unos avances interesantes”, agregó Velasco. Se cree que 20 menores han salido de ese sector.
Otra de las estrategias que están usando las comunidades es que permanecen durante el día en las fincas y, cuando cae la tarde, se resguardan en una casa donde no alcance a llegar tan rápido el material que podría expulsar el volcán. Ellos no están dispuestos a soltar definitivamente sus parcelas, porque tendrían que abandonar a sus economías.
“La gente que no quiere salir de sus predios es por el temor de perder a sus animales, que se los roben, a que las vacas de ordeño, al no ser ordeñadas, sufran de mastitis y mueran. La gente defiende lo poco que tiene. Con el Ministerio de Agricultura estamos trazando una estrategia para mover algunos de estos animales a zonas seguras”, manifestó el director.
La resistencia se ha presentado en el departamento de Caldas, donde seis municipios están en amenaza alta: Anserma, Chinchiná, Manizales, Neira, Palestina y Villamaría, en este último las poblaciones aseguraron que todos los días escuchan “rugir” al volcán y creen que, si explota, los estragos no serían mayores. El Servicio Geológico desmintió esta tesis.
En el Tolima también están en alistamiento y las comunidades se mostraron atentas al sonido de las alarmas que se encienden cuando hay sucesos extremos en el Nevado del Ruiz. En la lista aparecen Murillo, Casabianca, Ambalema, Armero, Falan, Fresno, Herveo, Honda, Lérida, Líbano, Palocabildo, San Sebastián de Mariquita y Venadillo.
El director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres detalló que varias entidades del Gobierno nacional están haciendo esfuerzos importantes para reaccionar ante una posible erupción. Por ejemplo, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones están mejorando las conexiones en las zonas altas.
Mientras que el Ministerio de Vivienda está preparando un protocolo para suministrar el agua potable porque la emergencia podría contaminar los ríos que nutren el acueducto y dejar a la deriva a sus beneficiarios: “Nos tiene que entregar un plan en agua porque uno de los riesgos es la contaminación y destrucción de los acueductos”, comentó Velasco.
Finalmente, veinte vías están siendo atendidas para que estén en buenas condiciones en el momento en que se genere la posible evacuación masiva de los hogares, si el Servicio Geológico Colombiano activa la alerta roja que se traduce en erupción inminente o en proceso. Allí está apoyando el Ejército Nacional, administraciones locales y la UNGRD.